La suba rondará el 60% y afectará a quienes no estén incluidos en el RASE, ya sea por imposibilidad o decisión. El anuncio de Royón se dio en el marco del encuentro IDEA Energía 2023.
Uno de los compromisos que el gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir el déficit fiscal fue la eliminación de los beneficios para quienes superen los ingresos mensuales de 520 mil pesos. En consecuencia, la secretaria de Energía, Flavia Royón confirmó que la medida se implementará a partir del 1 de mayo.
El incremento se reflejará en las facturas eléctricas y de gas que pagan los usuarios de nivel 1 (hogares de altos ingresos). Según explicó la funcionaria, la decisión significará un aumento en el costo de la energía eléctrica del 90%, que se traducirá en un alza de 60% en el valor de las facturas que se recibirán desde junio.
De esta manera, tanto el segmento indicado, como quienes hayan rechazado la posibilidad de incluirse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) serán afectados por la suba. Hasta el momento los residenciales de todo el país categorizados en el Nivel 1 de la segmentación alcanzan aproximadamente un 30% del total de la población (4,5 millones de hogares).
Actualmente, los hogares de altos ingresos abonan un precio estacional des 9.300 pesos por Megavatio-hora (MWh). Lo que corresponde al 55% del costo monómico, que en marzo fue de 16.825 pesos por MWh. En tanto, las proyecciones anuales de Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA), estiman que, durante el invierno, el costo de generación energética superará los 24 mil pesos a raíz del mayor consumo.
Por el momento, la quita de subsidios no impactará al resto de los usuarios a pesar de lo que indica el convenio establecido entre el fondo y el ministro de Economía, Sergio Massa. En ese marco, el plan oficial es elevar el precio estacional a unos $15.000 por MWh para junio. De hacerse efectivo, el alza interanual acumulado en la factura para los usuarios de las distribuidoras Edesur y Edenor oscilaría entre 311% y 338% de acuerdo con la categoría residencial.
El anuncio de las autoridades de Energía se dio durante el encuentro IDEA que tuvo lugar en Neuquén el pasado jueves 20 de abril. Tras la finalización del evento, el subsecretario Santiago Yanotti indicó que “el 65% de las familias argentinas se anotaron para percibir el subsidio a la demanda de energía, el otro 35% los irá perdiendo después de que Sergio Massa y Flavia Royón negociaran con el FMI un esquema más plano de quita de subsidios para cumplir con la meta fiscal”.
La decisión significará un aumento en el costo de la energía eléctrica del 90%, que se traducirá en un alza de 60% en el valor de las facturas que se recibirán desde junio.
Eso significaría que un usuario Residencial 1 (R1) que en junio del año pagaba 476 pesos mensuales de factura pasará a pagar unos 2.060 por el mismo consumo, un 333% más. En el caso de un R2 la factura pasaría de 1.450 a 6.350 pesos en igual período y para un R3 treparía de 2.350 a 10.240. En esas tres primeras categorías se concentra el 81% de los usuarios.
Por otra parte, desde el gobierno continúan incentivando a quienes estén habilitados para anotarse en el RASE, lo hagan. Según estimaciones, hay alrededor de un 15% de la población que podría incluirse en el registro, pero deciden no hacerlo. La razón principal es que quienes obtengan la asistencia, estarán impedidos de comprar dólares.
La segmentación tarifaria fue presentada por el exministro de Economía, Martín Guzmán a través del decreto 332/22 y buscaba que los usuarios de ingresos medios y bajos no sean afectados por las subas.