El desarrollo en Tierra del Fuego se pondrá en funcionamiento en el último trimestre del año. La plataforma offshore Noble Regina Allen, instalada a 60 kilómetros de la costa, será operada por TotalEnergies y sus socios Wintershall Dea Argentina y Pan American Energy.

Este 2024 se prevé que culminará con la entrada en operación del área gasífera offshore Fénix, cuya plataforma de producción emplazada en el Mar Austral permitirá un aporte de 10 MMm3/día al sistema nacional y hará posible revertir por unos años el declino de productividad de esa cuenca convencional, hasta tanto se decida la inversión en nuevos proyectos aledaños en carpeta.

El proyecto es central para la industria offshore del país.

La compañía francesa TotalEnergies encabeza el holding con sus socias Wintershall Dea y Pan American Energy para el desarrollo del área de probada productividad en la Cuenca Austral, ubicada a unos 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego. Un desarrollo por años demorado que demanda una inversión de US$ 700 millones.

Fénix es el próximo desarrollo que se pondrá en funcionamiento en el último trimestre del año como parte de la concesión de producción de gas CMA-1, considerada la más austral del mundo. Actualmente, los cuatro principales campos de gas Cañadón Alfa, Aries, Carina y Vega Pléyade en CMA-1 suministran el 17% de la producción de gas natural de la Argentina.

Los incentivos no son menores, ya no por un nuevo contexto de negocios, sino también por los proyectos que ese gas permitirá desarrollar en Tierra del Fuego para un importante agregado de valor al recurso.

Pero esa producción, si bien es importante, viene registrando una caída sostenida en los últimos años. A cifras de abril, se produjeron en el extremo sur del país 24,1 MMm3/d, casi el 18% del total nacional de 136,1 MMm3/d. Pero eso significó una caída de 3,7% respecto a los 25,05 MMm3/d del mismo mes del año pasado, y 13,76% frente a los 27,85 MMm3/d de 2022.

Es decir, la tendencia sólo puede ser revertida por la producción de nuevas áreas como Fénix y su aporte de 10 MMm3/d que se estima alcanzará en muy pocas semanas desde su puesta en marcha, pero el aporte neto para distintos analistas será de entre 4 y 5 MMm3/día para sostenerse en positivo hasta 2028 o 2029.

Como en toda cuenca convencional, será necesaria la reinversión periódica para mantener la productividad en niveles históricos.

Pero nada de eso es novedoso para los técnicos de TotalAustral –la compañía que actúa como operadora del consorcio- quienes anticipan que para entonces se deberá tomar una nueva decisión de inversión, aunque ya no con el emplazamiento de nuevas plataformas, sino mediante instalaciones submarinas que sólo requieran la conexión a las existentes de manera de maximizar la infraestructura ya disponible.

Pozo Argerich, Equinor, Hidrocarburos
Actualmente, el buque Pxgeo 2 realiza la exploración sísmica en el bloque CAN 102.

Los incentivos no son menores, ya no por un nuevo contexto de negocios que contará en breve con un régimen más favorable de inversiones o la desregulación del mercado energético, sino también por los proyectos que ese gas permitirá desarrollar en Tierra del Fuego para un importante agregado de valor al recurso.

Infraestructura existente y lo que falta

Se trata de los planes vinculados a la creación de un polo petroquímico que utilice el gas como materia prima esencial, para la producción de urea granulada y metanol; una planta de licuefacción y almacenamiento para la exportación de GNL; también la oportunidad de producir LPG, propano, butano y hasta de generar energía eléctrica mediante una planta termoeléctrica alimentada a gas natural.

Recientemente, el gobierno provincial firmó un convenio con la nación para llevar adelante las distintas obras de infraestructura necesarias, aunque las dudas sobre el financiamiento crecen y generan preocupación.

Entre las obras que Tierra del Fuego abandonó figuran rutas, gasoductos y hasta una nueva
terminal de cruceros
, clave para el turismo de la provincia.

El transporte del gas natural hacia los mayores centros del consumo del país no es una dificultad en la actualidad ni con la entrada en operación de Fénix, ya que actualmente se estima que la inyección desde la Cuenca Austral y la Cuenca del Golfo San Jorge por el Gasoducto San Martín tiene una capacidad ociosa de 16 MMm3/día.

Reversión del Gasoducto, Energía, NOA
El gasoducto que transporta energía al AMBA tiene una capacidad ociosa cercana al 35%.

Es decir, el sistema que opera la empresa TGS que se extiende desde la Isla de Tierra del Fuego hasta el AMBA tiene una subutilización en torno el 35%, por lo que cuenta con una importante vida útil.

Parte de esa capacidad será aprovechada por Fénix, un proyecto que hoy avanza en la tarea de perforación que se realiza desde la plataforma Regina Allen de Noble, ubicada temporalmente junto a la nueva plataforma de producción Fénix, instalada a principios de año.

Allí está previsto perforar, completar y poner en producción tres pozos de desarrollo durante los próximos meses, para luego evacuar la producción a través de una línea submarina multifásica de 24 pulgadas hasta la plataforma Vega Pléyade, existente a 35 kilómetros de distancia de Fénix, y desde allí llegar hasta las instalaciones de Río Cullen en tierra.

La logística de un gigante

Dada la envergadura del proyecto, la logística y la instalación de la plataforma de 4.800 toneladas se llevó a cabo en dos fases: primero la instalación de la chaqueta con cuatro pilotes en enero, seguida del levantamiento y colocación de la cubierta de 1.500 toneladas.

En enero la cubierta fue transportada desde el astillero italiano Rosetti Marino a Tierra del Fuego en el plazo de un mes, a bordo del buque de transporte pesado HTV Interocean II. Cuatro buques participaron en la instalación de ambas partes de la plataforma, un trabajo que se completó de forma segura y sin incidentes.

La cubierta de la plataforma Fénix tiene una superficie de 2.500 metros cuadrados y consta de cinco niveles: el helipuerto, la cubierta superior, la cubierta principal con bocas de pozo y sala de instrumentos, y la cubierta inferior. La plataforma está diseñada para ser operada desde tierra sin necesidad de tripulación permanente.

Dos bloques en la Cuenca Austral que suman socios

Lo que ya estaba convenido entre las empresas hace más de un año finalmente fue convalidado por el Gobierno nacional, que autorizó la incorporación de YPF y de la Compañía General de Combustibles, en dos bloques offshore operados por la noruega Equinor, ubicados frente a las costas de la isla de Tierra del Fuego.

Se trata de la cesión del 35% y el 25% de los permisos de exploración en las áreas AUS105 y AUS106 a favor de la petrolera nacional y la que integra el Grupo América –respectivamente- del empresario Eduardo Eurnekian.

Proyecto Fénix, Offshore, Tierra del Fuego
El Proyecto Fénix posicionará a Tierra del Fuego como segundo productor luego de Vaca Muerta.

De esta manera, Equinor pasará a contar con el 40% luego de tener la titularidad exclusiva de ambas áreas, tras la adjudicación realizada en mayo de 2019 durante la gestión del entonces presidente Mauricio Macri.

Si bien ambos bloques habían sido devueltos años atrás por la francesa Total, que decidió quedarse con los más promisorios Carina, Vega Pléyade y el inminente Fénix, se asegura que tienen un potencial gasífero importante que podría ser aprovechado y que hoy permite aportar el 15% de la demanda de la Argentina.

La energética francesa, en sociedad con Wintershall y Pan American Energy, son las que llevan adelante el nuevo proyecto de Fénix, que antes de fin de año y con una inversión de US$ 700 millones, aportará un adicional de 10 millones de m3 diarios.

La plataforma que funcionará de manera automática y de forma remota a unos 25 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego ya está instalada, el primero de los tres pozos perforados y su puesta en marcha es cuestión de meses.

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