El lugar de las energías renovables en la matriz eléctrica Argentina está en aumento, pero en el sector reclaman inversiones para aumentar la red de líneas de alta tensión y conectar su producción al sistema nacional.

Tanto la demanda de consumo energético, como la urgencia de disminuir emisiones están en aumento y que estas tendencias se mantengan de cara a los próximos años. En ese marco, empieza a ganar terreno la transición hacia energías renovables más amigables con el medioambiente, pero estás tienen sus propias complejidades y desafíos a resolver.

En 2022, el progreso tecnológico en términos de biomasa, biogás, energía solar y eólica, e incluso en emprendimientos hidroeléctricos, significó que estas ocuparán una participación del 13% en la generación total del país. Lo que implica un aumento de casi el 11%, y pone el foco, a su vez, en la necesidad de optimizar la infraestructura del transporte eléctrico.

El crecimiento del sector renovable se refleja a escala mundial y la Argentina cuenta con los recursos para potenciarse de ese impulso, pero para eso es fundamental el arribo de inversiones. Desde las generadoras afirman a la hora de comenzar un proyecto, uno de los factores claves es la disponibilidad de transporte y distribución, incluso por sobre la disponibilidad del recurso.

En el sector eólico, no hay capacidad para la instalación de más plantas debido a la escasez de líneas de tensión, y las empresas reclaman la ausencia de conexiones de refuerzo del mallado de alta tensión para poder mover la cantidad de flujo que manejan. El foco debe estar puesto en contar con herramientas concretas para la ampliación del sistema de transporte en alta tensión consistentes con la ley y los compromisos asumidos en la COP 26.

En el sector eólico, no hay capacidad para la instalación de más plantas debido a la escasez de líneas de tensión.

Las proyecciones para los próximos meses

La inyección energía renovable permite reemplazar la generación térmica y liberar gas natural para exportar, lo que se traduce en mayor competitividad y generación de valor. En un contexto económico nacional marcado por la inflación, se prevé un año de transición en el que el sector energético continuará con la normalización tarifaria iniciado en los últimos meses de 2022. De todas maneras, en el sector privado algunos actores importantes iniciarán obras de infraestructura, por caso AES argentina, construirá un nuevo parque eólico en la Provincia de Buenos Aires.

En sintonía con esa postura, desde la Cámara Eólica Argentina (CEA), apoyaron el compromiso del sector privado para el tendido de redes asociadas a sus proyectos mediante un esquema de repago convalidado por el Estado, de manera de destrabar los proyectos. Además, destacaron la importancia de trabajar sobre las líneas de transporte para lograr una mayor participación de las renovables en la matriz energética.

Las energías renovables en la matriz eléctrica Argentina están en aumento.

Por su parte, el pasado viernes 3 de marzo, el Gobierno Nacional puso en marcha el plan estratégico IMPSA para que la empresa industrial mendocina aumente su contribución al cambio estructural de la Argentina. La presentación estuvo encabezada el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, quien también visitó la sede local del INTI y mantuvo encuentros con empresarios locales.

El objetivo de la iniciativa es que IMPSA juegue un papel central en el diseño de proyectos que involucren a las energías renovables, hidráulica y nuclear. Por otro lado, desde la firma indicaron que el proyecto desembocará en generación de empleos y un fortalecimiento en el entramado público-privado. El plan estará centrado en cuatro ejes de intervención: Energía con foco en la sostenibilidad, Desarrollo de sectores estratégicos, Investigación y desarrollo, y Desarrollo de capacidades locales.

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