El país trasandino se mantiene como el destino más redituable para el petróleo argentino, por encima de la potencia mundial. Qué otros países están entre los principales compradores, a la espera de que los nuevo ductos genern un salto en la salida de crudo por el Atlántico.
En agosto, Chile se consolidó como el principal destino de las exportaciones de petróleo argentino, una tendencia que probablemente se mantendrá hasta fin de año.
Junto con Estados Unidos, estos dos países concentraron, durante los 10 meses de este año, más del 70% de los ingresos generados por las exportaciones de crudo en 2024, especialmente provenientes de los yacimientos de Vaca Muerta.
Gracias a la cobertura de la demanda interna y a los récords de producción alcanzados en Neuquén, Argentina pudo aumentar significativamente su cuota exportadora de petróleo.
El crudo desempeñó un papel fundamental en el balance energético, representando casi el 57% de los ingresos totales por exportaciones, que alcanzaron los 7.995 millones de dólares.
Este desempeño exportador fue clave para ampliar el superávit en la balanza comercial energética, que en octubre superó los 4.300 millones de dólares en el acumulado anual, según el último informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Indec.
Un dato destacado del reporte fue el ingreso generado por las ventas de petróleo durante los primeros 10 meses del año, que alcanzó los 4.548 millones de dólares. Esta cifra representa un aumento cercano al 47% en comparación con el mismo período de 2023.
Además, el crudo desempeñó un papel fundamental en el balance energético, representando casi el 57% de los ingresos totales por exportaciones, que alcanzaron los 7.995 millones de dólares.
Se anticipan más exportaciones de petróleo a Chile
El panorama de las exportaciones de petróleo argentino anticipa un salto significativo con la puesta en marcha de proyectos clave como Duplicar, de Oldelval, que estará operativo en el primer trimestre de 2025, y el Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) de YPF, cuyo primer tramo se habilitará en enero.
Estas obras abrirán nuevas oportunidades de exportación a través del Atlántico.
Mientras tanto, Chile viene aprovechado una ventaja estratégica gracias a la reactivación del Oleoducto Transandino (Otasa), que volvió a operar en 2023 tras 17 años de inactividad.
Este oleoducto permitió a productoras como YPF, Vista, Shell, Petronas y Equinor sortear limitaciones logísticas y consolidarse en el mercado chileno.
En 2024, Otasa operó sin interrupciones, facilitando envíos de petróleo a Chile por un valor de 1.642 millones de dólares en los primeros 10 meses del año, lo que representó un aumento notable del 235% respecto al mismo período de 2023.
Este incremento refleja claramente el impacto positivo de la reactivación del oleoducto. Además, a través de Chile también se realizaron exportaciones hacia otros destinos internacionales.
Por otro lado, Estados Unidos se mantuvo como un competidor cercano, con compras que totalizaron 1.548 millones de dólares en el mismo período, marcando un crecimiento interanual del 25,10%.
En conjunto, Chile y Estados Unidos concentraron el 70% de las divisas generadas por las exportaciones de petróleo argentino en 2024, acumulando 3.190 millones de dólares.
Estos mercados han sido fundamentales para aprovechar el crecimiento de la producción en Vaca Muerta y consolidar a Argentina como un actor clave en el comercio internacional de hidrocarburos.
A qué otros países llega el crudo argentino
Brasil se mantuvo entre los principales destinos del petróleo argentino, sumándose a Chile y Estados Unidos en el podio de mercados clave.
Aunque las exportaciones a Brasil generaron casi un 31% menos de ingresos en comparación con el año pasado, aún representan más del 10% del total de las divisas obtenidas por las ventas de crudo.
Según el último informe del Indec, los envíos a Brasil alcanzaron un valor de 494 millones de dólares. En conjunto, estos tres países concentraron 8 de cada 10 dólares generados por las exportaciones argentinas de petróleo.
El top cinco se completa con los Emiratos Árabes Unidos y Perú, que en conjunto sumaron ventas por 484 millones de dólares, reafirmando la diversificación de destinos, aunque con una fuerte concentración en mercados regionales y estratégicos.