El Gobierno recibirá las ternas propuestas por el comité evaluador para cada uno de los 5 cargos y definirá la integración final de la conducción del organismo que reemplazará al ENRE y al ENARGAS. Los plazos.
La creación del Ente Regulador del Gas y la Electricidad (ENRGE) busca unificar las funciones de los antiguos ENRE y ENARGAS, con el objetivo de consolidar la regulación de ambos sectores bajo una sola autoridad. Ya pasaron varios meses desde la formalización del organismo y finalmente empieza a definirse la elección del directorio que asumirá su conducción.
Entre esta semana y la siguiente, la lista de candidatos pasará de 33 a un grupo de 15, que integrará las ternas que el Gobierno deberá analizar antes de que termine el 2025.
En total, deben elegir a cinco personas: un presidente, un vicepresidente y tres vocales.
La convocatoria para postularse a los cinco cargos en juego se activó el 13 de octubre mediante la Resolución 388/25, publicada en el Boletín Oficial. El texto estableció criterios de idoneidad, experiencia profesional y ausencia de conflictos de interés, marcando las pautas para un proceso público y transparente.
Posteriormente, la Resolución 479/25 oficializó al comité evaluador, compuesto por Osvaldo Rolando, Marita Crespo y Santiago Urbiztondo, quienes comenzaron la revisión de antecedentes y entrevistas. La cuestión es la selección se realiza bajo plazos formales, pero desde el gobierno reconocen la complejidad de que la puesta en marcha del ente se logre en la fecha originalmente prevista.
Se debe tener en cuenta que el proceso administrativo quedó plenamente constituido con la emisión del Decreto 452/25, que formalizó la creación del organismo y fijó un plazo de 180 días corridos para su entrada en funciones.
El artículo central del decreto sostiene que “el Directorio deberá encontrarse designado dentro del plazo estipulado para garantizar la continuidad regulatoria”, un objetivo que en la práctica ya no podrá cumplirse debido al tiempo que insumen las evaluaciones y la posterior decisión política. Técnicamente, esos 180 días se agotan el 31 de diciembre.
La integración del directorio implicará también la consolidación de expedientes y legados de los entes anteriores, garantizando la continuidad de trámites como revisiones tarifarias, fiscalizaciones y planes de inversión obligatorios.
La experiencia acumulada por los candidatos en distintos cargos públicos será clave para mantener la estabilidad regulatoria y asegurar la operación efectiva del ente desde su inicio.

La Ley de Bases 27.742, sancionada en junio del año pasado, estableció que “el nuevo ente asumirá las competencias, funciones y responsabilidades del ENRE y del ENARGAS”, sentando las bases legales del proceso de conformación del directorio. La instancia actual implica reducir la lista de 33 postulantes a un grupo de 15, que integrará las ternas que el Gobierno deberá analizar.
Los candidatos en carrera para el ENRGE
El comité tiene a su cargo la selección de tres candidatos para cada cargo, con la finalidad de elaborar ternas que serán elevadas a la Secretaría de Energía, liderada por María Tettamanti. La elección definitiva requerirá la validación de la Jefatura de Gabinete, lo que explica la extensión de los plazos más allá de diciembre.
De los 33 postulantes iniciales, se espera que en esta primera depuración queden 15 perfiles. Entre los aspirantes se encuentran los actuales interventores Carlos Casares y Néstor Marcelo Lamboglia, así como ex directivos con experiencia en los entes preexistentes, entre ellos Darío Arrué, Osvaldo Pitrau, Ricardo Martínez Leone, Héctor Domingo Maya, Héctor Touzet y la abogada Marcela Paula Valdez.
La selección también incluye ex funcionarios como Alejandro Sruoga y Sebastián Scheimberg, y profesionales técnicos como Sergio Falzone.
En total, se debe elegir a cinco personas: un presidente, un vicepresidente y tres vocales. La intención es que tres sean especialistas en el sector gasífero y los otros dos en electricidad.
Además, la conducción buscará integrar distintas competencias: la presidencia y vicepresidencia deberán tener capacidad de diseñar y gestionar políticas energéticas de manera integral, mientras que se intentará equilibrar la presencia de ingenieros, economistas y abogados para cubrir la dimensión técnica, económica y legal.


