Busca que Cauchari-Olaroz acceda al esquema de incentivos a grandes inversiones para sumar 45.000 toneladas anuales de carbonato de litio y elevar la capacidad total anual a 85.000.

Exar presentó ante el Gobierno nacional la solicitud para que la ampliación de su proyecto de litio Cauchari-Olaroz sea incorporada al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). La compañía viene incrementando anualmente su actividad en Jujuy y espera cumplir un nuevo hito en el sector.

La propuesta contempla un incremento significativo de la capacidad instalada a partir de la incorporación de una nueva etapa productiva que permitiría sumar 45.000 toneladas anuales de carbonato de litio. La instalación se encuentra cerca de alcanzar su límite en términos de capacidad.

Uno de los ejes centrales de la ampliación es la adopción de tecnología de Extracción Directa de Litio.

De concretarse la expansión, el volumen total ascenderá a más del doble del actual: alcanzaría las 85.000 toneladas por año, ubicándolo como uno de los proyectos de mayor productividad en la región.

En ese marco, el ingreso al RIGI habilitaría a la compañía a acceder a un marco de estabilidad de largo plazo.

El régimen prevé, entre otros aspectos, estabilidad fiscal por 40 años desde el inicio de las operaciones, una reducción en la alícuota del impuesto a las ganancias, menores retenciones a las exportaciones, exenciones en derechos de importación y un tratamiento diferencial del IVA.

Además, establece la posibilidad de recurrir a mecanismos de arbitraje internacional ante eventuales controversias.

Uno de los ejes centrales de la ampliación es la adopción de tecnología de Extracción Directa de Litio (DLE), un método que difiere del esquema tradicional basado en evaporación. Este sistema permite una mayor tasa de recuperación del mineral y reduce de forma significativa el uso de agua y energía, variables especialmente sensibles en los desarrollos sobre salares de alta montaña.

El crecimiento del proyecto de litio en Jujuy

El proyecto Cauchari-Olaroz tiene un recorrido previo que se remonta a más de una década. Las tareas de exploración y prospección comenzaron en 2009 y, tras la obtención de los permisos correspondientes, la construcción de la planta se inició en 2018.

Esa etapa demandó una inversión cercana a los 979 millones de dólares y un plazo de ejecución de cinco años, hasta la puesta en marcha comercial alcanzada en 2023. Lo concreto es que desde el inicio de la operación, la producción mostró una curva de crecimiento acelerada.

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Entre otras cosas, la iniciativa prevé la reducción del consumo de agua y energía.

En su primer año, la planta alcanzó las 6.000 toneladas de carbonato de litio, mientras que en 2024 el volumen superó las 25.000 toneladas. Para este 2025, la compañía proyecta que la producción entre 30.000 y 35.000 toneladas, un nivel próximo a la capacidad actual de 40.000 toneladas anuales, con la totalidad del output destinado a la exportación.

Ese desempeño productivo tuvo impacto directo en la estructura económica asociada al proyecto. Durante 2024, el 91% de las erogaciones se realizaron dentro del país, con una fuerte concentración en Jujuy. La operación sostiene más de 2.000 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos, y articula una red de más de 820 proveedores nacionales, lo que le otorga un peso relevante dentro de la cadena de valor del litio.

El esquema de Exar

La composición societaria de Exar combina capitales privados y participación estatal provincial. La empresa está integrada por Ganfeng Lithium, Lithium Argentina y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE), un esquema que le permite articular intereses productivos con la política de desarrollo minero de la provincia.

Desde la conducción de la compañía, el presidente Simón Pérez Alsina señaló que la ampliación proyectada representa “un paso crucial en términos de crecimiento y competitividad en el mercado global” y afirmó que la iniciativa “refuerza nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la creación de empleo en la provincia de Jujuy”.

En ese sentido, remarcó que la adopción de nuevas tecnologías apunta a una producción más eficiente y alineada con estándares ambientales exigentes.

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