Un informe revela los avances hacia la descarbonización del transporte aéreo en el continente, pero señala que el uso de combustibles limpios sigue concentrado en sólo cinco países y depende de materias primas importadas, especialmente de China.
El suministro de biocombustibles en sus aeropuertos, Europa alcanzó el 0,6% del total de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF) utilizado en 2024, equivalente a 193 kilotoneladas, según el primer Informe Técnico Anual de ReFuelEU Aviation, publicado por la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA).
Gracias a este volumen se evitaron alrededor de 714 kilotoneladas de CO₂, marcando el punto de partida para medir el avance hacia el objetivo obligatorio del bloque: un mínimo de 2% de SAF para 2025.
El precio sigue siendo uno de los mayores obstáculos. En 2024, el costo promedio del SAF se ubicó en 2.085 euros por tonelada, frente a los 734 del jet fuel convencional.
El documento muestra un mercado altamente concentrado y dependiente de materias primas externas. Si bien 25 proveedores abastecieron SAF en 33 aeropuertos de 12 países miembros, el 99% del volumen se concentró en solo cinco naciones: Francia, Países Bajos, España, Suecia y Alemania.
Durante 2024, casi la totalidad del SAF disponible fue biocombustible. El aceite de cocina usado (UCO) representó el 81% del total, seguido por grasas animales residuales (17%).
El 69% de estas materias primas se importaron de fuera de la UE, con China (38%) y Malasia (12%) como los principales proveedores. Finlandia, en tanto, fue el mayor aportante dentro del bloque, con un 10%.
Un mercado caro y sin e-fuels
El precio sigue siendo uno de los mayores obstáculos. En 2024, el costo promedio del SAF se ubicó en 2.085 euros por tonelada, frente a los 734 euros por tonelada del jet fuel convencional.
EASA aclaró que este valor no incluye gastos adicionales de mezcla, distribución ni márgenes de beneficio.
El informe también resalta la ausencia total de combustibles sintéticos (e-fuels) durante el año pasado, lo que “destaca que la tecnología todavía está en una etapa temprana en la UE”.
Aun así, las proyecciones de capacidad de producción permiten prever que el bloque cumplirá su meta de mezcla del 6% para 2030.
Hacia un sistema de reporte completo
Para la elaboración del informe, EASA recibió información del 67% de los proveedores de combustible y del 74% de los operadores de aeronaves cubiertos por el reglamento.
La agencia advirtió que esta cobertura “deberá aumentar al reporte completo para 2025” con el fin de realizar un seguimiento preciso del cumplimiento de los objetivos.
“Este primer Informe Técnico Anual marca un momento importante y deja claro que la UE ha dado primeros pasos importantes”, señaló Maria Rueda, directora de Gestión de Seguridad, Estrategia y Alcance Global de EASA.

Añadió además que “un sistema de reporte funcional ya está implementado” y que el documento “establece un punto de referencia importante para nuestros esfuerzos de sostenibilidad en el futuro”.
El papel del SAF en la aviación climáticamente neutra
Aunque químicamente similares al combustible fósil, los SAF reducen de manera significativa las emisiones netas de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida.
Para ser considerados sostenibles, deben disminuir las emisiones entre un 50% y un 80%, y provenir de materias primas que no afecten la biodiversidad ni compitan con la producción alimentaria.
Además, deben cumplir con criterios sociales, económicos y ambientales que garanticen una producción responsable y con bajo impacto ecológico.
Más allá de su papel ambiental, la expansión de los biocombustibles abre oportunidades para el desarrollo tecnológico y económico en distintas regiones del mundo.
Planes en Argentina
Los SAF comienzan a ganar terreno en Argentina, con inversiones que buscan colocar al país en la ruta de la aviación limpia.
Una de las iniciativas más destacadas es Santa Fe Bio, la sociedad creada por YPF y Essential Energy, que proyecta una inversión cercana a los 400 millones de dólares para producir combustibles renovables destinados al transporte aéreo.
El foco principal estará en el Sustainable Aviation Fuel (SAF), aunque también se prevé elaborar Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO) en menor escala.
El plan contempla dos fases de ejecución y será presentado al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), con el objetivo de acceder a beneficios fiscales y aduaneros que faciliten su desarrollo.
En paralelo, la provincia de Chubut busca potenciar su liderazgo en energía renovable. La gobernación respaldó la presentación en el Senado del proyecto Eco-Refinerías del Sur (ERS), una propuesta que apunta a producir SAF a partir de energía eólica.
La iniciativa es impulsada por la empresa alemana GreenSinnergy GmbH, junto a los especialistas argentinos Ismael Retuerto y William Hughes, y plantea convertir a Chubut en un centro de innovación tecnológica y energética.
De recibir luz verde, el proyecto podría implicar inversiones millonarias en la región y también se evalúa su inclusión en el RIGI, lo que reforzaría su atractivo para capitales nacionales e internacionales.




