El informe mensual de la Administración de Información Energética de ese país pronostica que en este segundo semestre de 2023 el barril no superará una media de 80 dólares. A qué lo atribuye.
Aunque la decisión de la OPEP+ de mantener sus recortes de producción de petróleo y de Arabia Saudita de profundizarlos provocaron un alza de un 1% en el precio del barril de crudo el lunes pasado, en su último informe de Perspectivas Energéticas a Corto Plazo (STEO), la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) asegura que, contra lo que podía esperarse, los precios no superarán una media de 80 dólares por barril en el segundo semestre de este año.
Así, de acuerdo a las estimaciones de la EIA, el último recorte de producción anunciado por Arabia Saudita no tendría impacto en los precios internacionales del crudo.
En la reunión del domingo 4 de junio, los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) decidieron prorrogar sus recortes de producción de crudo hasta 2024, mientras que Arabia Saudita dijo que reduciría voluntariamente su producción en 1 millón de barriles de petróleo diarios (bpd) en julio, hasta unos 9 millones de bpd.
Incluso, si bien se aclaró que la medida era por un solo més, el ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, no descartó que el recorte pueda prolongarse más allá de julio.
De acuerdo con la EIA la mayor producción de crudo en Estados Unidos, Noruega, Canadá, Brasil y Guyana compensará los recortes anunciados por Arabia Saudita.
A pesar del recorte dispuesto por las autoridades saudíes y de la prórroga de los que ya implementaban otros integrantes de la OPEP+ hasta 2024, la EIA espera que otros países impulsen la producción mundial de crudo y generen un aumento de 1,5 millones de bpd en 2023 y de 1,3 millones de bpd en 2024, limitando de esta manera el alza de los precios del petróleo.
De acuerdo con la EIA Estados Unidos, Noruega, Canadá, Brasil y Guyana serán los motores de este aumento en la producción de crudo.
Los recortes, sin embargo, provocarán reducciones en los inventarios mundiales de petróleo en cada trimestre entre el tercero de 2023 y el mismo período de 2024, según la EIA
Los inventarios de petróleo descenderán ligeramente el año que viene, en comparación con el STEO del mes pasado que preveía un crecimiento de los inventarios de 300.000 bpd para 2024. Esto, según la administración estadounidense, ejercerá una presión gradual sobre los precios del petróleo.
Pero no se espera que el precio del crudo repunte, y los del Brent promediarán 79 dólares por barril en el segundo semestre de 2023, 1 dólar más que en la estimación del STEO de mayo.
El impacto de recesión económica
A primera hora del miércoles posterior al anuncio de Arabia Saudita, los precios del crudo Brent cotizaban justo por debajo de los 76 dólares por barril, ya que luego de un leve rebote inicial, el recorte saudí no logró elevar los precios y el mercado se centró más en la desaceleración económica que en las expectativas de una producción más ajustada a lo largo de este año.
De acuerdo con la EIA «sigue habiendo una incertidumbre significativa en torno al crecimiento económico mundial y el impacto potencial en la demanda de petróleo«.
La EIA también revisó a la baja sus estimaciones sobre la economía estadounidense y el consumo de diésel para este año y el próximo.
Las últimas estimaciones prevén un crecimiento del PBI de los Estados Unidos del 1,3% en 2023 y del 1,0% en 2024, lo que supone una rebaja respecto a las previsiones del mes pasado del 1,6% en 2023 y del 1,8% en 2024, basadas en el modelo macroeconómico de S&P Global para la economía estadounidense y en las previsiones de precios de la energía de la EIA.
La EIA prevé ahora que el consumo de combustibles en los Estados Unidos caiga en 2024, lo que supone un cambio respecto a la previsión del mes pasado, que esperaba que el consumo se expandiera.
