El BCRA dispuso que deberán tener acreditadas sus ventas con tarjeta de crédito en 5 días hábiles, en lugar de los 8 que rigen actualmente.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo este jueves los plazos de acreditación de pagos con tarjetas de crédito para estaciones de servicio que se traten de micro o pequeñas empresas, o cuyos titulares sean personas humanas.
Las estaciones deberán tener acreditado en un plazo de cinco días hábiles el importe de las ventas efectuadas en un pago con tarjeta de crédito, en lugar de los ocho días que rigen en la actualidad, informó hoy el BCRA en un comunicado.
La reducción de plazos fue estipulada hoy por el Directorio del Banco Central dentro de los acuerdos de precios y estará vigente a partir del 15 de octubre, siempre que los comercios acepten esos pagos a través de un adquirente.
A comienzos de año, propietarios de estaciones de servicio amenazaron con dejar de aceptar pagos con tarjetas de crédito dadas las demoras en la acreditación del dinero.
El resto de los plazos de acreditación de pagos con tarjeta de crédito continúan siendo de ocho días hábiles para quienes no revisten la condición de micro o pequeña empresa y/o no fueran personas humanas salvo que encuadren en la actividad de “estaciones de servicio y bocas de expendio”; 10 días hábiles para aquellos para las estaciones categorizadas como medianas empresas y cuya actividad fuera “servicio de alojamiento, turismo, gastronomía y/o salud”; y 18 días hábiles para los demás casos.
A comienzos de año, propietarios de estaciones de servicio amenazaron con dejar de aceptar pagos con tarjetas de crédito dadas las demoras en la acreditación del dinero, entre otras razones.
Días atrás el Gobierno había dispuesto el restablecimiento de beneficios fiscales para las importaciones de combustibles efectuadas entre el 1° de agosto de 2023 y el 31 de octubre de 2023.
De esta manera volvió a estar vigente el Régimen de Incentivos al Abastecimiento Interno de Combustibles (RIAIC), que alcanza a las naftas grado 2 o grado 3 y el gasoil grado 2 o grado 3.
La medida abarca a las empresas refinadoras y las refinadoras integradas, que a partir de esa fecha pudieron registrarse como crédito a favor un monto equivalente a la suma que deban pagar en concepto de Impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, por las importaciones de gasoil y naftas.
Las estaciones de servicio, a la par de las petroleras
Este beneficio para las estaciones de servicio se informa casi a la par de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara el martes pasado desde el corazón de Vaca Muerta un programa de incentivo exportador para el sector petrolero, que permitirá a las operadoras ingresar el 25 por ciento de las divisas a través del contado con liquidación (CCL), que cotiza a 778 pesos, frente a los 350 pesos de dólar mayorista, usual destino de la venta de esos dólares.
A partir de la instrumentación de este «dólar Vaca Muerta», un incentivo similar al utilizado para el dólar soja, la cartera económica confía en el ingreso de 1.200 millones de dólares que servirán para engrosar las reservas del Banco Central.
Como contrapartida, las empresas petroleras deberán respetar el acuerdo de precios de combustibles para el mercado local hasta el 30 de noviembre.
Massa recorrió el oleoducto Vaca Muerta Norte de YPF, una obra que tiene 150 kilómetros de extensión, pasa por 16 áreas petroleras y demandó una inversión de 250 millones de dólares.
El conducto parte desde el área La Amarga Chica y atraviesa buena parte del hub de bloques de shale oil de mayor productividad hasta conectar con la cabecera del Oleoducto Trasandino (Otasa), en la zona de Puerto Hernández.
El Otasa, rehabilitado meses atrás luego de más de un año de obras permitió volver a exportar crudo hacia Chile después de 17 años.