Dio de baja una herramienta clave para controlar la rapidez de respuesta de las distribuidoras ante cortes de luz, y también les da más tiempo a las empresas para atender los reclamos. Además, los electrodependientes de ingresos medios deberán pagar un gasto que hasta ahora tenían bonificado.

En medio de la suba de las tarifas de luz y gas, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) eliminó el Registro de Electrodependientes, que le permitiía agilizar los controles y asegurar una respuesta rápida de las distribuidoras eléctricas ante cortes de energía.

Acaso previendo las reacciones, al derogar una herramienta clave para garantizar el beneficio aclaró que el suministro a ese sector de los usuarios seguirá siendo prioritario.

El registro servía para, en caso de un corte, garantizarle a quienes por razones de salud no pueden prescindir de la electricidad el acceso al servicio mediante una Fuente Alternativa de Energía (FAE).

Ahora, además de no contar con esta herramienta en la que podían anotarse, los electrodependientes deberán esperar un poco más de tiempo para recibir respuesta de las distribuidoras eléctricas ante una interrupción del servicio, ya que la misma resolución amplía los plazos.

Además, la obra de adecuación para la eventual instalación de la FAE solo será gratuita para los usuarios N2, de menores ingresos, mientras que los N3 de niveles medios tendrán que pagarla.

Más plazo a las empresas para responder

Las resoluciones 329/2024 y 330/2024, firmadas por el interventor del ENRE, Dario Oscar Arrué, fueron oficializadas hoy en el Boletín Oficial y afectarán a los hogares donde el suministro eléctrico es crucial para la salud de sus habitantes.

Las resoluciones del ENRE fueron publicadas este jueves en el Boletín Oficial y afectan a los hogares donde el suministro eléctrico es crucial para la salud de sus habitantes.

Implementan estas medidas en un contexto de eliminación de subsidios de luz y gas durante un «período de transición» que se inició en junio y se extenderá hasta noviembrem, luego de haber sido postergado por el Gobierno para tratar de reducir el impacto en la inflación.

Según la primera de las dos resoluciones, las empresas distribuidoras ahora disponen de más tiempo para responder a las denuncias de falta de suministro eléctrico.

No obstante, ante las primeras repercusiones de una medida, el ENRE salió a aclarar que la atención ante cortes de suministro seguirá siendo «inmediata y prioritaria».

Lo cierto es que anteriormente Edenor y Edesur tenían 48 horas para actuar, incluyendo días hábiles e inhábiles, a partir del momento en que recibían el pedido.

Ahora, disponen de hasta dos días hábiles desde el día siguiente al de la denuncia. La principal preocupación es que esto podría generar largas esperas para los electrodependientes si el corte de suministro se da, por ejemplo, durante un fin de semana largo.

El Registro de electrodependientes

La Resolución 330/2024 deroga las Resoluciones 97/2021, 254/2023 y 472/2023, que aseguraban la visibilidad de los hogares con electrodependientes ante el ENRE y garantizaban una respuesta prioritaria de las distribuidoras eléctricas.

Con esta derogación, el registro de electrodependientes ya no existe, y el nuevo procedimiento para recibir el beneficio los usuarios deberán hacerlo directamente ante las empresas eléctricas.

Apagón, ENRE, sanción
Las medidas del Gobierno afectarán a los hogares donde el suministro eléctrico es crucial para la salud de sus habitantes.

Ahora, las distribuidoras tienen hasta 30 días hábiles para adecuar y disponer la conexión a una Fuente Alternativa de Energía (FAE), con sanciones por incumplimiento.

Aunque el servicio eléctrico para los electrodependientes sigue siendo gratuito, la obra de adecuación para la instalación de una FAE será sin costo solo para los usuarios de menores ingresos (N2).

Para aquellos hogares con ingresos superiores a una Canasta Básica (828 mil pesos en mayo pasado), el costo será responsabilidad de los usuarios.

Preocupación de la Asociación Argentina de Electrodependientes

Los cambios en el esquema se dan en el contexto de la alerta emitida la semana pasada por la Asociación Argentina de Electrodependientes (AAdED), que advirtió que el Gobierno estaba preparando el terreno para eliminar el registro de electrodependientes.

Mauro Stefanizzi, presidente de la AAdED, expresó su preocupación señalando un aumento en los rechazos de renovaciones del registro para electrodependientes, las cuales se realizan cada dos años.

«Se están rechazando a numerosos electrodependientes que utilizan respiradores (CPAP) con el argumento de que estos dispositivos poseen una batería externa. Esto no solo contraviene la ley, sino que además pone en peligro vidas, ya que frecuentemente esas baterías se encuentran completamente descargadas«, alertó Stefanizzi.

Además, destacó que la ley aprobada en 2017 garantiza el derecho a una fuente alternativa de energía y un tratamiento tarifario gratuito.

La eliminación del registro podría traducirse -según interpretan los electrodependientes- en cortes de luz debido a la imposibilidad de costear las facturas. Y explicaron que se trata de un riesgo que crece ante los aumentos tarifarios y la falta de atención presencial en el Ministerio de Salud.

Desde la entidad hicieron pública su preocupación y le plantearon la inquietud al gobierno, pero hasta la medida adoptada este jueves por el ENRE, no habían tenido novedades.

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