Lo lleva adelante la Universidad Tecnológica Nacional, con financiación por 50 millones de dólares a partir de aportes público-privados. Y la iniciativa fue reconocida con un premio Innovar. Instalarán con dos boyas en la zona norte de Mar del Plata.
Argentina está cerca de dar un paso importante en el ámbito de las energías renovables con el desarrollo de un proyecto pionero que busca generar electricidad aprovechando el movimiento de las olas en el mar de la Costa Atlántica.
Esta innovadora iniciativa para iniciar la producción de energía undimotriz en el país es liderada por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Buenos Aires y cuenta con un financiamiento de 50 millones de dólares otorgado por la Agencia I+D+i, a través del Fonarsec, un programa nacional para fomentar el desarrollo de empresas tecnológicas orientadas a la producción, a partir de una alianza público privada.
La instalación se ubicará en la zona norte de Mar del Plata, marcando un hito en el avance de fuentes de energía sostenible en el país.
La tecnología undimotriz ofrece una eficiencia notable comparada con otras fuentes renovables, ya que la energía contenida en las olas es hasta 30 veces más densa que la solar y 5 veces más densa que la eólica.
El Proyecto Undimotriz, el primero de su clase en Argentina, funcionará mediante un convertidor que transforma el movimiento de las olas en electricidad.
Este dispositivo utiliza dos boyas de acero naval, diseñadas para captar el vaivén ascendente y descendente de las olas, y convertirlo en energía eléctrica de manera continua mediante un sistema de engranajes.
Las boyas, que pesan entre 2 y 20 toneladas, pueden generar una potencia que va desde 30 hasta 200 kW cada una, dependiendo de sus dimensiones.
El ingeniero Pablo Haim, a cargo del proyecto, subrayó la importancia de esta tecnología tanto para el sector energético del país como para la industria nacional, al señalar que reducirá emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecerá la independencia energética.
“Es un orgullo como Ingeniero Tecnológico llevar adelante este proyecto que podría aportar muchos beneficios a nuestro país, desde energía renovable hasta el abastecimiento de comunidades alejadas, además de promover nuestra soberanía marítima”, expresó Haim.
Una superación en energías renovables
La tecnología undimotriz ofrece una eficiencia notable comparada con otras fuentes renovables, ya que la energía contenida en las olas es hasta 30 veces más densa que la solar y 5 veces más densa que la eólica.
Gracias a estas ventajas, Argentina se posiciona como pionera en la región en el desarrollo de esta fuente de energía, reafirmando su compromiso hacia un futuro energético más sustentable.
Más allá del impacto ambiental, la energía undimotriz podría cambiar la estructura energética de las zonas costeras del país.
La previsibilidad y estabilidad de esta fuente la hacen ideal para un suministro constante en regiones de difícil acceso, beneficiando tanto a comunidades locales como a industrias que dependen de un flujo eléctrico confiable.
Este proyecto no solo promete beneficios ambientales, sino que también representa un impulso económico para las áreas costeras, creando empleos en el mantenimiento y operación de esta tecnología y potenciando el desarrollo económico en las comunidades cercanas.
El diseño del Proyecto Undimotriz ha sido reconocido ampliamente, al punto de obtener el primer premio en el concurso de INNOVAR, que destacó tanto la idea original como el desarrollo teórico que sustenta esta tecnología.
Además, en 2015, la Cámara de Senadores de la Nación lo declaró de Interés Nacional, reconociendo su valor estratégico para el futuro energético del país.
Un modelo de colaboración público-privada
El respaldo financiero que recibe el Proyecto Undimotriz es clave para su desarrollo.
La Agencia I+D+i, junto con entidades como el Freba y varias empresas energéticas de Buenos Aires, han conformado una red de colaboración público-privada que no solo impulsa la instalación del prototipo, sino que también apoya estudios adicionales y mejoras técnicas para que la tecnología se adapte a diferentes condiciones marítimas.
Esta cooperación podría allanar el camino para futuros avances tecnológicos, posicionando a Argentina como líder en energía undimotriz en América Latina.
A largo plazo, la implementación exitosa de este proyecto en Mar del Plata podría marcar el inicio de una expansión de la energía undimotriz a lo largo de la costa argentina, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y diversificando la matriz energética del país.
Este cambio no solo contribuiría en la lucha contra el cambio climático, sino que también reforzaría el compromiso de Argentina con las energías renovables, ayudando a cumplir sus metas de reducción de emisiones y asegurando un entorno más limpio y saludable para las generaciones futuras.