Desarrollada por una empresa noruega, rompe con la tradición de los aerogeneradores de tres palas. Aseguran que tendrá un rendimiento hasta cinco veces mayor al los equipos más potentes de la actualidad.
En el ámbito de la energía eólica marina, donde las turbinas se vuelven cada vez más poderosas, una empresa noruega causó revuelo con un innovador proyecto. En lugar de los tradicionales aerogeneradores de tres palas, propuso un sistema de multiturbina flotante.
Este prototipo, desarrollado por la compañía noruega Wind Catching Systems, promete ser una solución más eficiente que las enormes turbinas actuales.
Su diseño se basa en una estructura flotante similar a una «pared», equipada con pequeñas turbinas eólicas de 1 MW distribuidas a lo largo de su superficie.
Gracias a su estructura, es posible instalar ascensores para acceder fácilmente a las diferentes turbinas. Además, su menor tamaño las hace más manejables y económicas de transportar.
Las multiturbinas tendrán una altura de unos 305 metros, casi igual a la de la Torre Eiffel, triplicando a las turbinas estándar actuales, y estarán montadas sobre plataformas flotantes ancladas al suelo marino.
Desde la empresa destacan que «la eficiencia es hasta cinco veces mayor que la de la turbina más grande actualmente disponible», ya que las turbinas más pequeñas, con aspas más cortas, aprovechan mejor los fuertes vientos marítimos.
«Simplemente aumentando el tamaño de la pared flotante y añadiendo más turbinas, se puede maximizar la eficiencia», explican.
Según sus cálculos, cinco de estas multiturbinas flotantes pueden generar la misma cantidad de electricidad que 25 turbinas convencionales.
Este diseño no solo promete ser más eficiente, sino también facilitar la instalación y el mantenimiento.
Gracias a su estructura, es posible instalar ascensores para acceder fácilmente a las diferentes turbinas. Además, su menor tamaño las hace más manejables y económicas de transportar.
Otro aspecto destacado es la vida útil de estas turbinas, que se estima en 50 años, superando significativamente los 30 años de las turbinas grandes tradicionales.
Cuándo estará lista la “pared” flotante
El año pasado, Wind Catching Systems obtuvo una inversión de aproximadamente 2,1 millones de dólares del fondo gubernamental Enova para desarrollar su prototipo.
Actualmente, la empresa está en proceso de obtener la licencia para su primer proyecto concreto, que se ubicará en la costa de Øygarden, en Noruega.
En esta ubicación, se instalará una de las cuatro unidades de «paredes» de 40 MW previstas, cuya operación está planificada para los próximos dos años.
El proyecto final de la compañía tiene como objetivo generar allí hasta 126 MW, lo que representa aproximadamente cinco veces la capacidad de las turbinas tradicionales de 15 MW.
Se estima que cada multiturbina flotante podrá proporcionar suficiente energía para abastecer a 80.000 hogares durante un año.
Además, la «pared» flotante es un 80% más barata de construir en comparación con las actuales plataformas eólicas marinas, según la empresa.
Energía eólica marina, a la cabeza de la innovación
La industria de la energía eólica está en pleno crecimiento y tanto desde los sectores privados como públicos, se le presta cada vez más atención. En la actualidad, las innovaciones en el rubro están centradas en maximizar las utilidades de este recurso y en ese contexto, aparecen los parques eólicos off shore.
Los parque off shore utilizan aerogeneradores más grandes que los de tierra firme lo que permite incrementar aún más el rendimiento y, al estar a muchos kilómetros de la costa, decrece el impacto visual y acústico.
Lo primero que debe determinarse a la hora de comenzar las obras es el emplazamiento marino donde se levarán a cabo. En general, los parques eólicos marinos con cimentaciones fijas se instalan lejos de la costa (aproximadamente 70 kilómetros) y en aguas no muy profundas, entre los 30 y 60 metros de calado.
Por otra parte, se deben tener en cuenta que la ubicación elegida no interfiera con rutas marítimas regulares, instalaciones estratégicas o espacios de interés ecológico.
El siguiente desafío tiene que ver con la infraestructura de transporte de las piezas para el montaje. Sucede que traslado de elementos tan grandes y pesados por mar requiere de unas embarcaciones especializadas para operaciones eólicas marinas.
Cabe señalar que, el hecho de que el transporte sea por mar en lugar de por ruta permite que las dimensiones de las piezas sean mayores.