Con el inicio del llenado del GPNK y la puesta en plena operación a partir del 9 de julio, todos los esfuerzos están puestos en la construcción del segundo tramo y en la reversión del Gasoducto Norte. El rol de Cammesa en un posible aporte de fondos.
El Ministerio de Economía aprobó este jueves la celebración de un Contrato para el Transporte de Gas Natural por el Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) entre Energía Argentina S.A. (Enarsa) y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), a través de la Resolución 828/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial.
Allí se estableció que lo recaudado por Enarsa en concepto de pago por el transporte previsto en el contrato, tenga exclusivamente el destino previsto de la reinversión y financiamiento de la expansión del gasoducto entre Salliqueló (Buenos Aires) y San Jerónimo (Santa Fe), incluyendo obras complementarias y suplementarias para incrementar al máximo la capacidad de transporte.
La Resolución subraya además que el costo del gas natural a abonar por Cammesa “incluyendo el transporte por el gasoducto será menor al costo del fuel oil, gas oil y/o la importación de energía eléctrica de países vecinos, lo que se traducirá en una importante reducción de los subsidios que se aplican anualmente”. A la vez, permitirá ahorrar en la importación de combustibles.
El Gasoducto Néstor Kirchner, una obra clave para el desarrollo energético de la Argentina, dio el martes 20 de junio un paso clave hacia su pleno funcionamiento con la apertura de la primera válvula de llenado.
En febrero del año pasado, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 76/2022, el Gobierno había otorgado a Enarsa una concesión de transporte sobre el gasoducto por el plazo de 35 años, para transportar gas con punto de partida en las proximidades de Tratayén, en la provincia de Neuquén, atravesando ciudades de Río Negro y La Pampa y pasando por Salliqueló, hasta las proximidades de San Jerónimo.
El GPNK, una obra clave para el desarrollo energético de la Argentina, dio el martes 20 de junio un paso clave hacia su pleno funcionamiento con la apertura de la primera válvula de llenado como parte del proceso que concluirá el 9 de julio próximo, cuando se realice la inauguración oficial del primer tramo del ducto, que llevará el gas de la formación del yacimiento hidrocarburífero no convencional neuquino de Vaca Muerta al centro del país.
La puesta en marcha del gasoducto permitirá ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo, lo que permitirá un ahorro de unos 2.200 millones de dólares en el segundo semestre de 2023, y de 4.200 millones en el año siguiente, en concepto de sustitución de importación de gas natural licuado, combustibles líquidos y energía eléctrica.
Reversión del Gasoducto del Norte
La reversión del Gasoducto Norte es una obra clave para abastecer en el corto plazo a las provincias del Noroeste argentino afectadas por la declinación productiva del gas en Bolivia. En el largo plazo además se convertirá en la vía para llegar con el gas de Vaca Muerta a Brasil.
La obra demanda una inversión total de 713 millones de dólares, y el Gobierno está terminando de definir la ingeniería financiera para dar inicio a los trabajos.
En este sentido desde la Secretaría de Energía de la Nación destacaron que ya hay comprometidos para la obra 540 millones de dólares de la Cooperación Andina de Fomento (CAF), el Banco de Desarrollo de América Latina.
Y una de las opciones que se está barajando por estas horas es cubrir los 175 millones de dólares faltantes con recursos de Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista, que tiene un fondo que surge de las exportaciones de energía eléctrica a Brasil y que tendría entonces un rol central también en este proyecto,
El objetivo es tener terminada la obra de reversión en mayo del próximo año ya que la idea es que esté operativo para ese entonces, de modo de poder cubrir con gas de Vaca Muerta la demanda de las provincias del Norte en el próximo invierno.
