A días de una nueva suba de la tarifa de colectivos, desde AAETA adviertieron sobre la imposibilidad de pagar los nuevos aumentos salariales acordados con la UTA y se teme por una parálisis en el servicio.
La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) reclamó en las últimas horas la urgente apertura mesa de diálogo con el Ministerio de Transporte de la Nación ante lo que calificaron como “una de las situaciones más críticas de la historia” para el sector de los colectivos de corta distancia.
En este sentido advirtieron sobre una suerte de “tormenta perfecta” que se avecina sobre el sector y cuyos ingredientes centrales son la alta inflación, la demora en el pago de los fondos comprometidos por parte del Estado nacional y el atraso en las tarifas que cobran a los usuarios.
«No ha sido decisión de los operadores congelar la tarifa por tres años hasta alcanzar en términos reales su valor más bajo de la historia. Tampoco ha sido nuestra decisión que los cálculos que utiliza el Estado para determinar el nivel de subsidios utilicen precios de insumos (gasoil, repuestos, etc) del mes de marzo 2022, y que además no se paguen en tiempo y forma», advierte el duro comunicado que difundió en las últimas horas la AAETA y en el que se señala que la “tarifa real” para viajar en colectivo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ronda hoy los 300 pesos.
Según el detalle difundido por AAETA por cada viaje en colectivo en el AMBA el usuario paga en promedio 26,28 pesos, el Estado aporta como compensación otros 162,91 pesos en promedio por viaje, mientras que la entidad que agrupa a los empresarios del transporte automotor de pasajeros cifró en 300,47 pesos el “costo real” del pasaje. Así, las empresas aseguran que por cada viaje pierden 111,28 pesos.
«El reciente ajuste tarifario de agosto (40%) no cambia nada en las economías de las empresas, ya que todo ajuste de tarifa el Estado lo descuenta luego de los subsidios que representa casi el 90% de nuestros ingresos, que además de calcularse mal, se pagan tarde (un mes de mora promedio)», advirtieron los empresarios del transporte automotor de pasajeros.
«La cuenta que hace hoy el Gobierno es errónea porque utiliza valores de septiembre y nosotros seguimos trabajando con esos montos. Es por esto por lo que pedimos que el flujo de fondos se actualice con la inflación», aseguró el vicepresidente de AAETA y gerente de relaciones institucionales de Grupo Metropol, Luciano Fusaro.
Por cada viaje en colectivo en el AMBA el usuario paga en promedio $26,28, el Estado aporta como compensación otros $162,91 en promedio por viaje, mientras que AAETA cifró en $300,47 el “costo real” del pasaje. Así las empresas estarían perdiendo $111,28 por cada viaje.
Y señaló: “Cada vez que se ajusta la tarifa, el Estado descuenta ese aumento de los subsidios, que cada vez están peor calculados. Y, a su vez, la recaudación es solo el 10% del ingreso, con lo cual, en los hechos y por esta razón, los ajustes tarifarios tienen nulo impacto sobre la economía de los operadores”.
Los operadores del AMBA aseguran venir realizando «los mayores esfuerzos» para darle continuidad a los servicios, endeudándose por encima de sus capacidades en este contexto de ingresos congelados, atrasos en el pago de subsidios e inflación desatada.
«Este sector, que históricamente funcionó sin subsidios, pagando impuestos, y atravesando todas las crisis económicas de este país desde su privatización hace más de 60 años, tiene experiencia e ideas para aportar», agrega el documento.
Si bien dicen comprender la coyuntura fiscal y el momento crítico de la economía del país, piden que el Gobierno entienda las necesidades de los usuarios «que demandan servicios y frecuencias que con las actuales condiciones económicas que definió el regulador son insustentables e imposibles de cumplir».
Los empresarios dicen lamentar las consecuencias que esta situación sobre los usuarios, insisten con la necesidad de atender el tema, y le piden al Gobierno que si no tiene las herramientas fiscales, que considere las propuestas sectoriales para garantizar que los usuarios accedan a los servicios que merecen. «Promovemos el diálogo con las autoridades a efectos acercar nuestras propuestas, actuando responsablemente a la altura de lo que esta crisis nos exige», finaliza.
Interrupción del servicio en el horizonte
Más de 100 líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) vienen suspendiendo sus servicios nocturnos entre las 22 y las 5 de mañana. Desde las empresas aclaran que no se trata de medidas de fuerza sino de una readecuación de sus servicios a los fondos con los que cuentan y como reclamo al retraso al pago de subsidios que les adeuda el Estado y que, según indicaron, ya habría llegado a los 24.000 millones de pesos.
AAETA advirtió que de no encontrar respuesta a su reclamo no podrán pagar el aumento de sueldos lo que podría derivar en una interrupción del servicio en los primeros días de abril.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) selló en febrero un incremento salarial del 29,47% escalonado en tres cuotas: la primera en enero de un 10%; la segunda en marzo de otros 10%; y finalmente la tercera en mayo por un 7%.