La provincia anunció que arrancan las prospecciones. Relevamientos en zonas de canteras de hace más de una década hablaban del mineral crítico para la transición energética y de tierras raras. Los detalles de uno de los viejos estudios que impulsa la búsqueda.
Por Carolina Putelli
Buenos Aires podría subirse al boom del litio y hasta dar con la figurita difícil del álbum, las tierras raras. La provincia tiene una extensa historia minera enfocada en las canteras industriales, arcillas y la materia prima de la construcción, siendo la primera productora de áridos. Pero, en plena búsqueda mundial de minerales críticos, hay estudios que indican que podría contar con el recurso.
Según anunciaron las autoridades del Servicio Geológico Minero Nacional (Segemar) junto al secretario de minería provincial, Fernando Aguilera, en las próximas semanas empezarán a hacer estudios para ver si efectivamente la provincia tiene riquezas.
Se trata de una etapa inicial, una primera prospección en manos de la institución pública y las autoridades provinciales, que durará cuatro meses.
El titular del Segemar citó investigaciones de hace 15 años cuando explicó por qué empezaron a buscar oportunidades de litio y tierras raras en Buenos Aires.
Pero si bien se trata de algo incipiente, no es solo una esperanza, ya que existían estudios que hablaban de posibles riquezas, y que se hicieron mucho antes de que el mundo hablara de minerales de transición energética, un concepto que hoy es moneda corriente.
Eduardo Zappettini, titular del Segemar, citó estas investigaciones de hace 15 años cuando explicó por qué empezaron a buscar oportunidades de litio y tierras raras en Buenos Aires.
La relación entre arcillas, litio y tierras raras
En diálogo con medios bonaerenses, Aguilera dijo que había «elementos que indicaban la posibilidad de encontrar estos elementos químicos» y citó un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de La Plata.
Dinamicarg dio con uno de estos trabajos publicados, que refleja que en 2009 dieron con trazas de tierras raras en la zona minera de San Manuel.
Los investigadores encontraron, luego de recorrer las canteras de la zona, en las que las arcillas son un subproducto, cerio (Ce) y europio (Eu), dos de los elementos del grupo de los lantánidos.
Esto quiere decir, dos tipos de “tierras raras”; ese grupo de minerales escasos que son la base de la tecnología y electrónica moderna, y sin los cuales no hay transición energética.
Esto no quiere decir que el estudio publicado hace 14 años confirme la presencia de un yacimiento. La investigación de la universidad sería simplemente uno de estos “indicios” de los que hablaron las autoridades.
La confirmación de la presencia de estas riquezas quedaría en manos del Segemar y luego, si hay una exploración formal, ésta se encargará de definir si en las canteras existe un yacimiento económicamente explotable.
En cuanto al «oro blanco», la presencia de este metal es mucho más fácil de encontrar, ya que es uno de los más abundantes de la corteza terrestre.
Lo que deben determinar es si en Buenos Aires es posible encontrar un yacimiento factible de explotar. Y en esto, otra vez, la palabra arcilla puede haber sido clave.
Es que luego de que la búsqueda se concentrara en salares, los últimos resultados de arcillas volcánicas confirmaron cantidad del metal y en Estados Unidos la explotación de este tipo de yacimientos es exitosa.
Una de las últimas noticias relacionadas al tema es el hallazgo en San Juan, en el salar Los Sapitos, de una zona muy prometedora con esas características. Y esto también ofrece inidicios en Buenos Aires, porque la mineralización de las canteras que estudiaron en esta provincia para buscar tierras raras corresponde a rocas volcánicas, aunque mucho más antiguas que las de la Cordillera o la Puna argentinas.
Por ahora, lo que está empezando en Buenos Aires es una de las primeras campañas de prospección para dar con minerales críticos en la provincia, algo que harán no solo en las canteras de arcilla, sino en todo el territorio.
No hay empresas privadas involucradas, pero si los técnicos del Segemar dan con buenos resultados, se abrirá la puerta a que la mirada de los inversores se dirija también al este argentino.
