Los tres candidatos que encabezaron las PASO 2023 y competirán en octubre por la presidencia coinciden en que la actividad es clave para resolver la macroeconomía, pero el rol del Estado divide aguas. Qué planean para YPF.
Tienen más diferencias que semejanzas. Sin embargo, en algo coinciden los tres candidatos que en las elecciones del último domingo se instalaron para disputar la presidencia de la Nación en las generales del 22 de octubre: sostener el desarrollo de Vaca Muerta. Por supuesto, difieren en cómo alcanzar este objetivo y el rol que debe jugar el Estado en ese camino.
Los resultados de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) dejaron en evidencia que la Argentina va hacia unas elecciones generales de tercios con Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa como los grandes candidatos a disputarse un lugar en el balotaje de noviembre.
Las señales que dieron antes de las elecciones
En la previa de las PASO la consultora Paspartú realizó un sucinto informe sobre las propuestas de cada uno de ellos para el sector energético y señaló que los tres coinciden en que la energía es uno de los principales vectores que pueden ayudar a brindar soluciones a la macroeconomía, vía reducción de las importaciones y generación de divisas por las exportaciones.
Massa anticipa continuidad en el rol que ocupa YPF en la actual política energética; Bullrich apuesta a darle mayor entidad al sector privado y Milei a avanzar en una privatización total de la petrolera estatal.
Aunque los tres manifiestan un “apoyo incondicional” a la actividad petrolera y gasífera en la formación neuquina y respaldaron el perfil exportador que alcanzará el sector en el corto plazo por los vastos recursos hidrocaburíferos. Las diferencias, como era de esperarse, giran en torno al rol del Estado.
La mirada de MIlei
Para Milei la política tarifaria debe tender hacia la eliminación total de los subsidios de todos los estratos sociales con aumentos reales y paulatinos de las tarifas.
Y propone subsidiar de forma directa sólo a los usuarios más vulnerables, con un límite de consumo.
En un eventual gobierno del líder liberal no se pondría énfasis en las energías renovables, que vienen recibiendo fuerte impulso en los últimos años. Milei, al igual que Donald Trump y Jair Bolsonaro, sus socios en un amplio espectro ideológico, descree del cambio climático y sus efectos.
En ese sentido el informe de la consultora liderada por Juan José Carbajales advierte que la plataforma de gobierno de Milei no ubica a la transición energética entre sus prioridades.
En tanto, en materia gasífera, el líder libertario que sorprendió imponiéndose en las PASO se comprometió a respetar los contratos del Plan Gas aunque plantea que se restablezca el mercado a término y los contratos con Cammesa y Enarsa migren hacia los consumidores del gas.
También propone eliminar derechos de exportación y los aranceles de importación para el petróleo y los combustibles, de tal manera que las naftas y el gasoil en el mercado interno se igualen al export parity de forma brusca, aunque con eliminación de los impuestos, una importante vía de recaudación para el Estado.
Milei también busca revisar el marco normativo hidrocarburífero para eliminar la “superposición de controles” y aun cuando YPF acaba de informar ganancias por 380 millones de dólares en el primer semestre del año, el candidato presidencial asegura que en caso de llegar a la Casa Rosada avanzará hacia una privatización total de petrolera, una vez que se revalorice la compañía.
El plan de Patricia Bullrich
Patricia Bullrich, en su búsqueda de diferenciarse claramente del oficialismo, se acercó durante a la campaña a posturas cercanas a las de Milei en cuanto a la «liberalización brusca de las variables energéticas”, según señala el informe de la consultora.
Referenciada en los ex ministros de Energía Javier Iguacel y Emilio Apud, las propuestas de Bullrich “pendulan entre la visión más gradualista del neo-macrismo y el salto cualitativo del ideario de los libertarios”.
Por lo que advierte que “es una incógnita hacia qué vertiente estará tentada en inclinarse”.
En materia gasífera, desde su equipo adelantaron, al igual que Milei, el respeto a los contratos del Plan Gas pero proponen una liberación a partir de 2028 y tendencia al precio export parity, con renegociación de los contratos con distribuidoras.
En cuanto a los precios de los combustibles proponen, también en sintonía con Milei, un acople con el export parity y el mercado regional.
En tanto, en política tarifaria se prevé que avance en aumentos reales, mensuales y poco graduales, con segmentación por nivel de ingresos y tarifa social federal.
Se diferencia de Milei en el campo de las renovables. Bullrich no niega el cambio climático y se anticipa un fuerte rol del gas natural en la transición energética, con impulso a las renovables por medio de nuevas rondas RenovAr y financiamiento privado para los segmentos de generación y transmisión.
Continuidad con Massa
Massa, en tanto, no depara sorpresas. El ministro de Economía viene comandando el área energética desde el año pasado y se da por descontado que un eventual gobierno suyo seguirá los lineamientos que ya están en marcha: reducción de subsidios vía la segmentación tarifaria por ingresos y la consolidación de la infraestructura de evacuación del petróleo y gas con mirada a los mercados exportadores.
El oficialismo sostendría los planes estatales de estímulo en el sector y el impulso de leyes sectoriales con perfil exportador, con la Ley del GNL que envió Massa al Congreso, algo sobre los principales candidatos opositores ya expresaron algunas objeciones vinculadas, también, a la injerencia del Estado y las regulaciones.
