Acaban de superar una prueba técnica clave y ya empiezan a ser testeados en las vías. Trenes Argentinos Cargas busca convertirlos en una solución sostenible para el sistema ferroviario.
En junio de 2021, Trenes Argentinos Cargas (TAC) lanzó un proyecto con el objetivo de impulsar la renovación y mejora de la estructura vial, y de promover la sustentabilidad al mismo tiempo. La idea es producir durmientes de plástico reciclado que tengan mayor durabilidad que los tradicionales y potencien la economía circular.
La elaboración de las unidades quedó a cargo de la empresa cordobesa Grupo RFG luego del Concurso de Proyectos Integrales lanzado por TAC. Hoy, la iniciativa está más cerca de concretarse ya que los durmientes superaron las evaluaciones llevadas a cabo por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
El proceso de licitación abierta contó con más de 20 participantes que compitieron para hacerse con los 1.000 millones de pesos ofrecidos por TAC para fabricar 100.000 durmientes sintéticos.
Durante los testeos se verificó la resistencia estructural y de comportamiento frente a hidrocarburos con resultados finales positivos. De esta manera, los prototipos pasaron a la siguiente etapa de pruebas que tendrían lugar en julio y consistirán en comprobar si son aptos para la circulación regular.
Para ello, los durmientes serán tendidos en la vía por dos meses para comprobar los efectos de las 500.000 toneladas que implica el paso de las formaciones. Además, quedarán expuestos a los cambios de temperaturas y variables climáticas con el objetivo de garantizar su correcto funcionamiento bajo distintos tipos de condiciones.
“Nos entusiasma saber que estos durmientes de plástico reciclado, que nos aportan tantas soluciones al sistema ferroviario y a la sostenibilidad del transporte, pasaron las más estrictas pruebas en laboratorio. Ahora llega la etapa de sacarlos a la cancha y probarlos en las vías antes de iniciar su producción a gran escala”, señaló al respecto el ministro de Transporte, Diego Giuliano.
“Con estos durmientes vamos a poder darle una nueva utilidad a los plásticos, que eran considerados basura, y también vamos a generar fuentes de trabajo y a contar con más durmientes para nuestro sistema ferroviario, algo que hoy por hoy es un desafío por su escasez. Y lo vamos a hacer sabiendo que estamos dando un paso hacia un sistema de trenes más sostenible desde su infraestructura”, concluyó el funcionario.
Detalles del proyecto
El proceso de licitación abierta contó con más de 20 participantes que compitieron para hacerse con los 1.000 millones de pesos ofrecidos por TAC para fabricar 100.000 durmientes sintéticos. La firma ganadora fue la pyme cordobesa Grupo RFG liderada por la familia Frola, cuya consigna principal es fabricar desde la reutilización.
En la actualidad la firma tiene un equipo de 25 personas que trabaja para lograr un impulso económico, social y ambiental en la región. Además, cuenta con una planta ubicada en Monte Cristo, localidad ubicadas en las afueras de la Ciudad de Córdoba, que ya ostenta el título de primera fábrica argentina de durmientes plásticos.
Así, la empresa se encargará de proveer las unidades necesarias para acondicionar los 20.000 km de vías férreas existentes en el país. Según lo planificado, una vez que los prototipos superen las evaluaciones restantes, se procederá al reemplazo gradual de los durmientes que actualmente componen el sistema férreo.
En total, se precisarán cerca de 12.200 toneladas de plástico de difícil reciclado para abastecer todo el sistema. La elección de este material, que eleva los costos en un 15%, responde a que las unidades sintéticas tienen una duración de 50 años y pueden ser reutilizadas ya que no se deterioran con el tiempo, mientras que su contraparte tradicional (madera) tiene una vida útil de 15 años.
Por último, está el beneficio ambiental, que presenta dos aristas importantes. Por un lado, el reciclado del plástico, material altamente contaminante por sus propiedades de degradación lenta; por el otro se evita la utilización de madera dura de quebracho colorado (empleada en los durmientes tradicionales), un árbol que es una especie protegida y tarda hasta 80 años en regenerarse una vez talado.