Casi el 25% de una batería de iones de litio está compuesta por grafito, algo que ni Estados Unidos ni Europa tienen. Su producción debería aumentar 40 veces para satisfacer la demanda mundial.

A la hora de hablar de electromovilidad una de las primeras palabras que viene a la mente es “litio”. La carrera mundial a la que se lanzaron los principales países del mundo por hacerse de este insumo clave para la transición energética, esconde sin embargo otras necesidades que también comenzarán a sentirse con fuerza en los próximos años.

Es sabido también que la demanda de cobre promete dispararse de manera exponencial y que la producción actual no alcanzará para satisfacer los crecientes requerimientos de la industria. Menos conocido es, sin embargo, el papel que jugará el grafito en el desarrollo de la electromovilidad.

Cada auto eléctrico contiene en promedio unos 52 kilos de grafito. De hecho, una batería de iones de litio puede contener hasta 15 veces más grafito que de litio y representar cerca del 25% del volumen total de una batería.

En la Argentina hay reservas confirmadas y catalogadas de grafito en Catamarca, Córdoba, La Rioja y San Luis, debido a que el mineral estaría asociado a las sierras pampeanas centrales.

Por eso, aunque nadie puede imaginarse una batería sin litio, tampoco es posible hacerlo sin grafito.

El grafito representa una industria de alrededor de 23 mil millones de dólares y constituye entre el 95 y el 99% del material del ánodo (el electrodo negativo) de las baterías de iones de litio. Es el material más abundante de una batería.

Le siguen el aluminio, con casi un 19%; el níquel, que conforma el 15,7% y después el cobre y el acero. Aunque son imprescindibles para la fabricación del cátodo, el manganeso, el cobalto y el litio conforman una parte proporcional menor.

cargadores electricos
La transición energética supone no pocos desafíos y el desarrollo de nuevos proyectos de grafito para la fabricación de baterías de autos eléctricos es uno de ellos.

En la actualidad Estados Unidos no produce grafito mientras que en Europa casi no hay. La mayor parte del grafito que se utiliza hoy en el mundo procede de Turquía, China y Brasil.

En Estados Unidos, donde no hay producción comercial, están empezando a levantar plantas para refinar grafito pero el insumo deben importarlo.

Europa no tiene suficientes minas para cubrir la demanda de grafito de su mercado por lo que también debe apelar a la importación.

Rusia, por ejemplo, produce alrededor del 1,5% del suministro mundial y, en la actualidad, debido a las sanciones que se le impusieron tras la invasión a Ucrania, esa fuente de suministro tampoco está disponible para muchos países europeos.

Ucrania, antes de la guerra, también generaba alrededor del 1,5% de la producción mundial, y Noruega produce alrededor del 0,5%. Alemania y Austria juntas no llegan a las 300 toneladas anuales.

¿Hay grafito en la Argentina?

Según un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), en los autos eléctricos o híbridos son necesarios, en orden decreciente, grafito, cobre, níquel, manganeso, cobalto, litio, tierras raras y zinc.

El litio, por ejemplo, es el que deberá aumentar más su producción en los próximos 20 años según el informe, de 13 a 42 veces más.

Esto explica el boom internacional: pasó de ser un metal con valor bajo a tener un crecimiento sostenido y una demanda cada vez mayor.

En Argentina hay reservas confirmadas y estratégicas que llevaron a una creciente inversión en las minerías del cobre y el litio. Pero el grafito también se produce en la actualidad en el país.

Este mineral está asociado a la extracción del carbón y es el segundo con mayor potencial de crecimiento según el CEPAL, ya que para satisfacer la demanda debería aumentar la producción entre 8 y 25 veces hasta 2040.

En el país hay reservas confirmadas y catalogadas en Catamarca, Córdoba, La Rioja y San Luis, debido a que el mineral estaría asociado a las sierras pampeanas centrales.

Pero hoy la producción de grafito, que tiene potencial para convertirse en el próximo litio, no impacta en la economía mundial. El principal productor en la actualidad sigue siendo Turquía y hace poco se sumó Brasil.

La situación es similar en otros de los minerales críticos para la transición energética: hay potencial por la extensión y variedad geológica del país, pero pocos estudios que detallen cuánto mineral y en qué concentración.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)