Vaca Muerta atraviesa un momento de récords de actividad, producción, inversiones y exportaciones que convierten a la formación en un motor indiscutido del crecimiento económico y que se prepara para una nueva fase de desarrollo. Pero esa nueva etapa estará dominada por al menos diez tendencias técnicas y lógicas productivas propias, que pueden desvincularse de la coyuntura política o macroeconómica.
Lautaro Maggi, Project & Procurement Engineer – Oil & Gas Facilities, realizó una radiografía de este horizonte de mediano plazo que ya se advierte en la Cuenca Neuquina. Este viraje hacia una lógica puramente industrial definirá la competitividad y el destino de la producción no convencional.
1. El gas asociado como nuevo eje. El fenómeno más disruptivo es el crecimiento exponencial del gas asociado. Cada pozo de shale oil produce gas rico en condensables. Con una producción actual de aproximadamente 15 MMm³/d, las proyecciones indican que esta cifra podría alcanzar los 75 MMm³/d.
El impacto en el mercado local será enorme. Según estimaciones del consultor Marcelo Hirschfeldt, la abundancia de este gas asociado está destinada a «fagocitar el mercado del gas seco», redefiniendo la matriz energética y los precios de boca de pozo.
El fenómeno más disruptivo es el crecimiento exponencial del gas asociado. Cada pozo de shale oil produce gas rico en condensables.
2. Migración estratégica de los rigs. La era de los grandes desarrollos centrados puramente en gas, al estilo de Fortín de Piedra, parece haber quedado atrás. La tendencia actual es la migración de los equipos de perforación y fractura hacia la ventana de crudo y el borde de la cuenca, donde la proporción de gas asociado es menor, primando el petróleo negro.
Este desplazamiento hacia el Atlántico, buscando un Gas Oil Ratio (GOR) más estable, obedece a la necesidad de equilibrar la producción ante un precio spot de gas en niveles mínimos y un exceso de oferta.

3. Gas barato estructural. Se advierte una nueva realidad en la que el precio spot del gas tocó el piso de unos pocos centavos de dólar. Lejos de ser un evento fortuito, esta es una tendencia estructural que se consolidó mucho antes de lo esperado. Este costo de la materia prima, extremadamente bajo, puede ser una constante que domine la industria en los próximos años.
El gobierno advirtió esa situación y busca acelerar la desregulación del mercado para superar el corset del Plan Gas y se abran productores y consumidores (ya sea grandes industriales o distribuidoras) a una nueva era de contractualización más flexible y transparente.
4. El GNL onshore modular. Para capitalizar el gas excedente y sustituir el costoso gasoil, varias empresas locales y del exterior ya impulsan el desarrollo de plantas modulares de GNL onshore en Neuquén. Estas soluciones, escalables desde 50 mil m³/día hasta 1 Mm³/d, ofrecen una vía rápida para la logística de combustible limpia dentro de la propia cuenca.
El precio spot del gas tocó el piso de unos pocos centavos de dólar. Lejos de ser un evento fortuito, esta es una tendencia estructural que se consolidó mucho antes de lo esperado.
5. Fractura a Gas. En busca de la eficiencia y la reducción de costos, la inminente tendencia es reemplazar el consumo de gasoil (caro y contaminante) de la fractura hidráulica de un pozo por GNL, GNC o gas directo del yacimiento. Esta tecnología ya probada en el terreno representa un avance clave en la reducción de costos operativos y en la huella ambiental.
El gas y los nuevos usos en Vaca Muerta
6. Recupero de líquidos. Con un gas barato y excepcionalmente rico en condensables (propano, butano y gasolina), se aceleran los proyectos de fraccionamiento. La expansión de las plantas es crítica para capturar este valor agregado es un paso inminente que avanza con la expansión en Bahía Blanca y en Punta Colorada, consolidando a la Argentina como un hub exportador de líquidos del gas natural (NGLs).
7. Gas para la conectividad. El bajo costo del gas en la cuenca está generando una sinergia con la tecnología. Está impulsando la instalación de data centers que utilizan el gas asociado que, de otro modo, sería quemado. La primera de estas empresas en llegar ya procesa 100.000 m³/día de este gas residual para convertirlo en poder de cómputo.

8. Relanzamiento industrial. El abaratamiento estructural del gas abre la puerta al renacimiento o nacimiento de industrias que lo utilizan como insumo esencial. Es el caso principal de la petroquímica que está a las puertas de su quinta ola de desarrollo en el país, o la producción de H2 para reformado de combustibles, o la reducción directa de mineral de hierro, reemplazando el coque.
9. Gas para la región. Pese a que la Argentina ya exporta gas en firme a Chile, aún existen provincias sin acceso a la red. El gas abundante y barato permitirá desarrollar el mercado interno y abastecer sectores clave como la minería. Además, será la llave para consolidar exportaciones a gran escala a países vecinos, con foco en Brasil y Paraguay.
El bajo costo del gas en la cuenca está generando una sinergia con la tecnología. Está impulsando la instalación de data centers que utilizan el gas asociado que, de otro modo, sería quemado.
10. El GNL Flotante. El proyecto de llenado del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), con 500 mil barriles, se vincula directamente con la estrategia a largo plazo de exportación marítima. Este volumen de crudo irá de la mano con el desarrollo de proyectos de Gas Natural Licuado (GNL) de gran escala, incluyendo la operación con barcos de licuefacción del proyecto Argentina LNG.
Estas diez tendencias dibujan un panorama en el que la innovación, impulsada por un recurso abundante y a bajo costo, se convierte en el motor principal de la Cuenca, pero también del pais y con potencial para la región. El futuro de Vaca Muerta dependerá cada vez menos de las variables macro y cada vez más de la capacidad técnica de la industria para agregar valor al gas.




