Una geóloga de la universidad local confirmó en el complejo volcánico Vicuña Pampa la presencia de un sistema con señales de cobre, oro y molibdeno similar a los de grandes yacimientos. El estudio se hizo con financiación comunitaria en una zona nunca explorada. Esperan reconocimiento oficial para poder avanzar.
Catamarca acaba de incorporar un nuevo foco de interés geológico: una zona del complejo volcánico Vicuña Pampa, en el departamento Belén, fue señalada como un área con alto potencial de cobre, oro y molibdeno, minerales típicos de los yacimientos tipo pórfido.
Se trata de un descubrimiento relevante para la provincia, no solo por el tipo de mineralización sugerida, sino porque el lugar no tenía antecedentes de prospección, estudios metalogénicos ni inversiones exploratorias previas.
El análisis determinó que el complejo volcánico reúne rasgos estructurales, litológicos y alteraciones propias de sistemas mineralizados de escala significativa.
El área se consolida como un prospecto emergente en un distrito históricamente poco investigado. Y ese contraste —una zona sin exploración previa que de pronto exhibe señales geológicas comparables a yacimientos de alto impacto— es lo que lo convierte en un potencial punto de inflexión en el desarrollo cuprífero catamarqueño.
Las conclusiones se basan en un trabajo de prospección geológica realizado en el marco de una tesis académica, cuyos resultados permitieron delimitar el sector como un prospecto con méritos propios para avanzar a estudios de mayor profundidad.
El análisis determinó que el complejo volcánico reúne rasgos estructurales, litológicos y alteraciones propias de sistemas mineralizados de escala significativa.
El descubrimiento fue logrado por la licenciada en Geología Gimena Beatriz Agüero, recientemente egresada de la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA). Este hallazgo permitió definir el área como un nuevo prospecto cuprífero en la provincia.
Cobre en un área sin antecedentes mineros
Uno de los factores que potencia el hallazgo es la singularidad del entorno: a diferencia de otros nodos maduros de Catamarca, Vicuña Pampa no tenía registros de exploración minera moderna.
La ausencia de estudios previos, lejos de ser una desventaja, eleva la relevancia del descubrimiento. En términos prácticos, se trata de un territorio “en blanco”, donde cualquier evidencia geológica bien documentada puede marcar el inicio de un nuevo distrito.
El análisis determinó que el complejo presenta condiciones favorables para la formación de depósitos tipo pórfido cuprífero, un modelo mineralógico que en Argentina tiene como referente al proyecto Bajo de la Alumbrera.
Ese paralelismo vuelve al nuevo prospecto especialmente atractivo: los pórfidos Cu-Au-Mo son sistemas con alto contenido metálico, larga vida útil y relevancia estratégica para el mercado global del cobre.
Los factores geológicos identificados —como el tipo de intrusiones, el grado de alteración hidrotermal, la distribución de fracturas y el patrón de mineralización— encajan con los modelos predictivos utilizados en la exploración de grandes depósitos cupríferos. Sin embargo, aún se requiere avanzar con estudios más sofisticados para confirmar la escala y continuidad de la mineralización detectada en superficie.
Aún se espera reconocimiento oficial
El hallazgo expone una brecha que suele repetirse en áreas emergentes: la distancia entre el potencial teórico y la validación oficial que habilita un ciclo exploratorio completo.
Aunque el prospecto cuenta con resultados técnicos favorables, todavía no ha sido incorporado por los organismos provinciales como un área de interés prioritario ni recibió la oficialización que permita avanzar a las siguientes etapas de desarrollo.
Ese vacío institucional contrasta con otra singularidad del proyecto: la investigación se concretó con una inversión inicial mínima, financiada por aportes privados de origen local.
En un sector donde el ingreso de grandes capitales suele marcar el ritmo, que un prospecto de esta naturaleza haya surgido desde un esquema de financiamiento comunitario es un elemento diferencial para Catamarca.
Los estudios iniciales —basados en relevamientos geológicos, análisis de campo y metodologías recientes en prospección minera— muestran que existen condiciones para transformar ese potencial en un proyecto concreto, siempre y cuando se avance hacia un reconocimiento formal que habilite nuevas etapas de análisis.
El trabajo que sustentó el descubrimiento fue publicado en el repositorio académico de la Universidad Nacional de Catamarca y establece una base técnica sólida para avanzar con programas de exploración más complejos, como perforaciones, análisis geoquímicos profundos y geofísica de precisión. Solo mediante esas herramientas será posible determinar si el área puede evolucionar hacia un proyecto de escala industrial.
