El accidente a metros de la estación Liniers dejó 20 heridos y derivó en una causa judicial. Analizan si una falla en el sistema de enclavamiento, encargado de impedir cambios de vía anticipados, provocó el siniestro. También se evalúa un posible error humano y el impacto de obras recientes en la zona.

El descarrilamiento de una formación del tren Sarmiento, el martes a la altura de Liniers, volvió a encender las alarmas sobre el estado del sistema ferroviario argentino.

El siniestro, que dejó al menos 20 heridos y paralizó parcialmente el servicio, podría haberse originado por una falla técnica en el sistema de enclavamiento, el mecanismo que impide que un cambio de vía se active mientras pasa una formación.

“El circuito de cambio de vías se ejecuta todos los días en el mismo punto y horario”, señalaron fuentes del operador, que aún no emitió un comunicado oficial sobre las causas.

Según el delegado ferroviario José Fabriano, “por lo que vimos, el cambio se hizo antes de que el tren pasara. Hubo una falla en el sistema de enclavamiento y del señalamiento”.

Esa hipótesis se apoya en la antigüedad del equipamiento: la cabina de cambios de Liniers data de 1920 y combina piezas de distintas procedencias —estadounidense, alemana, inglesa, japonesa y argentina—, lo que podría generar incompatibilidades técnicas.

El accidente se produjo cerca de las 15:50 en el cruce de Barragán, a pocos metros de los talleres ferroviarios, y generó un amplio operativo de emergencia con 40 móviles del SAME, bomberos, Defensa Civil y el Grupo Especial de Rescate (GER).

“Lo más importante es que no hay víctimas fatales”, destacó Alberto Crescenti, titular del SAME. De los heridos, once fueron asistidos en el lugar y nueve trasladados a los hospitales Santojanni, Álvarez, Vélez Sarsfield y Grierson con lesiones de mediana complejidad.

Dos hipótesis bajo análisis

Un informe preliminar de Trenes Argentinos y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) plantea dos posibles causas del siniestro.

La primera apunta a un error humano: un descuido durante el cambio de vía 54, donde se produjo el descalce minutos después de que el tren partiera de la estación Liniers hacia Once.

La sospecha se vinculó a trabajos recientes de la constructora Herso —del grupo Emepa—, que había realizado tareas de refuerzo de vías el fin de semana previo.

La segunda hipótesis, que gana fuerza entre los técnicos, es la de una falla eléctrica que habría activado el cambio de vía antes de que el último de los siete vagones completara su paso.

Este escenario se considera más probable y apunta a un desperfecto en el sistema de energía que alimenta los mecanismos de señalamiento.

Investigación judicial y pericias

El juez federal Julián Ercolini, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12, abrió una causa por “interrupción a los medios de transporte” e inició las pericias técnicas y toxicológicas. El conductor del tren fue sometido a controles de alcoholemia y narcóticos, con resultados negativos, al igual que el encargado de señales y los banderilleros.

Fuentes judiciales confirmaron que se analizan los registros eléctricos, los durmientes y los mecanismos de cambio de vía.

descarrilamiento, tren sarmiento, ferrocarril sarmiento, trenes, accidentes de trenes, accidente ferroviario
El siniestro, que dejó al menos 20 heridos y paralizó parcialmente el servicio, podría haberse originado por una falla técnica en el sistema de enclavamiento.

También se revisan las condiciones de mantenimiento del sector, donde Trenes Argentinos había realizado remodelaciones durante el último mes.

“El circuito de cambio de vías se ejecuta todos los días en el mismo punto y horario”, señalaron fuentes del operador, que aún no emitió un comunicado oficial sobre las causas.

Operativo y tareas de encarrilamiento en el tren Sarmiento

El servicio fue interrumpido de inmediato y restablecido parcialmente a las 21 horas, cuando las formaciones volvieron a detenerse en la estación Liniers.

Sin embargo, dos vías permanecieron inhabilitadas por la presencia del tren descarrilado. Las tareas de encarrilamiento se extendieron durante la madrugada con la ayuda de un tren de auxilio proveniente de Haedo y gatos hidráulicos para levantar los vagones.

Los especialistas de la Policía Federal realizaron peritajes sobre las vías, los durmientes y los vagones afectados. Una vez retirados, los coches serán trasladados a talleres para su reparación y análisis estructural.

Un sistema que muestra su desgaste

El siniestro de Liniers reabre el debate sobre la necesidad de una modernización profunda del sistema ferroviario. Aunque no hubo víctimas fatales, la investigación preliminar deja en evidencia la fragilidad de una red que combina infraestructura centenaria con equipamiento moderno.

“El río no es el mismo que en los años 90”, dijo irónicamente un técnico ferroviario aludiendo a la falta de actualización integral. En este caso, la tecnología que regula el tráfico de uno de los trenes más utilizados del país —con millones de pasajeros por año— depende aún de mecanismos instalados hace más de un siglo.

Las pericias finales determinarán si el accidente fue consecuencia de una falla humana o técnica. Pero, mientras tanto, el episodio deja una advertencia contundente: la seguridad ferroviaria argentina sigue dependiendo de sistemas que ya cumplieron su vida útil.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)