En febrero la suba fue de 1,62%, por debajo de la inflación general proyectada para el mes, de entre 2 y 3 puntos. Aun así, desde la entidad advierten que la mejora es de bajo impacto para las empresas del sector, que continúan con márgenes acotados.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) presentó el indice de costos del transporte en camión de febrero, que mostró un aumento del 1,62%. Este incremento resultó menor al de enero (2,62%) y se mantiene en valores similares a los del último trimestre de 2024.
A pesar de las subas, el costo logístico del transporte en camión sigue creciendo a un ritmo inferior al de la inflación general del país.
En enero, el índice había marcado un 2,2%, y febrero llegó con un nuevo esquema de deslizamiento más lento del dólar oficial, lo que generó proyecciones de inflación con estimaciones dispares.
FADEEAC informó que el panorama del transporte de cargas varía según el sector. Mientras que el agro, la energía y la minería continúan en expansión, la industria, el consumo y la obra pública reflejan una menor actividad.
Por otra parte, el aumento de costos del sector se ubica por debajo del índice de inflación general proyectado para el segundo mes del año, que los analistas ubican entre 2 y 3 putnos, con algunas divergencias importantes respecto al impacto que tendrá el repunte del rubro alimentos.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, en tanto, ubica la inflación de febrero en torno al 2,1%, con una leve baja al 2% en marzo.
En lo que va de 2025, el índice de FADEEAC acumula un incremento del 4,3%, mientras que la variación interanual alcanza el 48%. Al cierre de 2024, el aumento total fue del 84,9%, y en 2023 se registró el pico más alto en tres décadas, con un 248%.
El informe, elaborado por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC y auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, analiza la evolución de 11 rubros que influyen en los costos del transporte de cargas.
Subas sólo en 7 de los 11 rubros del transporte en camión
En febrero, siete de los rubros analizados registraron aumentos: Seguros (3,11%), Combustibles (2,25%), Reparaciones (1,78%), Material Rodante (1,67%), Personal-Conducción (1,50%), Gastos Generales (1,23%) y Peajes (0,5%). En contraste, los costos de Lubricantes, Neumáticos y Patentes se mantuvieron estables, mientras que el Costo Financiero mostró una baja.

El panorama del transporte de cargas varía según el sector. Mientras que el agro, la energía y la minería continúan en expansión, la industria, el consumo y la obra pública reflejan una menor actividad.
En este escenario, el Índice de Costos de FADEEAC sigue siendo una referencia clave para la definición de tarifas y la planificación del sector, especialmente en un contexto donde las expectativas de recuperación están ligadas al acceso al crédito.
Desaceleración con poco impacto
Los datos actuales del índice de FADEEAC confirman una tendencia a la baja en los costos del transporte, en comparación con lo sucedido en 2023 y 2024. Mientras que el año pasado el incremento anual fue del 85%, en 2023 había alcanzado un 248%, marcando un fuerte contraste.
Aun así, desde la entidad advierten que el transporte automotor de cargas sigue siendo una actividad con costos operativos elevados, que representan más del 80% del valor final del servicio.
Por eso, incluso en un contexto de menor inflación, las empresas del secto -en su mayoría MiPyMEs-siguen enfrentando desafíos para sostener su rentabilidad.
Entre los factores que más inciden en los costos, en los últimos meses se destacaron peajes (no en febrero), patentes y salarios, mientras que el precio de los combustibles y otros rubros clave han mostrado menor presión.
Desde su creación en 2001, el índice de FADEEAC ha acumulado un aumento total del 347.652,73%, reflejando no solo el impacto de la inflación, sino también los vaivenes económicos y regulatorios que afectan recurrentemente al sector.
Estos incrementos constantes generan preocupación a mediano plazo, ya que el transporte de cargas es un eslabón clave en la cadena de suministro, y su encarecimiento puede trasladarse al precio final de los bienes transportados.