El Puerto de Buenos Aires avanza hacia un esquema de dos terminales, tras dejar atrás el decreto 870 (de 2018 y ahora derogado), que establecía un único operador. La propuesta era cuestionada por gremios y empresas del sector, que denunciaban la formación de un monopolio.
El Puerto de Buenos Aires, el único de administración nacional en todo el país, tiene un nuevo esquema de licitación para sus terminales. Con la medida firmada por el presidente Alberto Fernández, su jefe de gabinete y el ministro de Transporte, se derogó el cuestionado decreto 870 y se avanzará en un esquema de dos terminales.
El Ministerio de Transporte a cargo de Diego Giuliano será el encargado de avanzar en el llamado a licitación junto a la Administración General de Puertos, la empresa estatal a cargo del Puerto de Buenos Aires y la Hidrovía.
Con el decreto 299/2023, que derogó el decreto 870/2018, el Gobierno nacional dejó sin efecto una medida de la gestión anterior para poder avanzar en la licitación de dos terminales del Puerto Buenos Aires, con el eje puesto en mantener las fuentes de trabajo, evitar un monopolio extranjero y garantizar el crecimiento del comercio exterior a través del único puerto de administración federal del país.
Para asegurar esa competencia, el decreto 299/23 establece que la nueva licitación deberá “garantizar la competencia a través de instrumentos que prohíban la integración horizontal y restrinjan la posibilidad de integración vertical a UNA (1) sola de las DOS (2) futuras concesiones”.
La normativa determina que la Administración General de Puertos (AGP) adecuará los contratos de concesión vigentes en las terminales 1, 2, 3 y 4 del Puerto Buenos Aires para asegurar una correcta transición en el proceso, hasta que se adjudique el servicio a los nuevos concesionarios.
El esquema anterior, de una sola terminal, había sido cuestionado por los gremios del sector y diversos informes técnicos de la propia AGP, que rechazaban la conformación de un monopolio en el estratégico Puerto de Buenos Aires.
De hecho, el proceso licitatorio que había comenzado en 2019 -en pleno proceso electoral- fue dejado sin efecto en el 2020, tras una serie de cambios de fecha sobre una posible apertura de ofertas.
Garantizan puestos de trabajo
Uno de los aspectos destacados por el gobierno tras la publicación del decreto fue la decisión de mantener todos los puestos de trabajo en el próximo esquema de dos terminales.
El decreto 299/23 establece que la nueva licitación deberá “garantizar la competencia a través de instrumentos que prohíban la integración horizontal y restrinjan la posibilidad de integración vertical.
Puntualmente, el texto publicado en el Boletín Oficial señala expresamente que “el mantenimiento de todas las fuentes laborales dependientes en forma directa de las Terminales Portuarias y de las empresas prestadoras de servicios portuarios”, y agrega que los nuevos pliegos deberán incluir “la incorporación de dichos empleados y dichas empleadas por los nuevos concesionarios, los que deberán conservar sus condiciones laborales vigentes”.
Este artículo fue parte central del reclamo que distintos gremios realizaron al pedir la derogación del decreto anterior, y que generó el compromiso público del ministerio de Transporte, logrando así desactivar distintas medidas de fuerza que llevaban adelante los trabajadores del sector.
