La tasa de devolución de productos adquiridos por medio del e-commerce llega al 20% y se espera que, con las promociones durante los tres días del evento, nuevamente se multiplique.
El desarrollo del comercio electrónico implica un fuerte desafío para la logística, y en la antesala del Cyber Monday 2023 que se realiza el 6, 7 y 8 de noviembre, se multiplica. En especial en relación a la logística inversa. Sucede que en la Argentina, el 20% de las compras realizadas on line son devueltas.
Así lo dejó en evidencia un informe de SaleCycle, que indica que una de cada cinco compras realizadas por medio de plataformas electrónicas, finalmente son devueltas por los consumidores.
Por esto la logística inversa, que se define como el proceso de gestionar y optimizar las devoluciones de productos, se convirtió en un elemento crítico en la cadena de suministro y más en fechas como el CyberMonday en las que las ventas registran picos mucho más altos de lo habitual.
Se prevé que el mercado del comercio electrónico de la Argentina crezca un 21% anual hasta 2026
Argentina será el mercado de comercio electrónico de más rápido crecimiento a nivel mundial en los próximos tres años, concluyó el reporte Pagos Globales realizado por la firma Worldpay de la estadounidense FIS, la mayor procesadora de pagos en el mundo.
El informe destacó que se prevé que el mercado del comercio electrónico de la Argentina crezca un 21% anual hasta 2026, con lo cual duplique el valor de las transacciones, pasando de 19 mil millones de dólares en 2022 a 41 mil millones de dólares en 2026.
Claves para la logística inversa en el Cyber Monday 2023
En este escenario, la logística inversa se ha convertido en un aspecto crucial en la gestión de las cadenas de suministro, especialmente en el entorno del comercio electrónico.
El impacto económico que pueden llegar a tener las devoluciones de las compras realizadas por canales electrónicos es considerable.
En ese sentido hay estudios que indican que el costo de una devolución puede alcanzar hasta el 66% del valor del producto. Es por esta razón por la que no son pocas las empresas que optan por dejar el producto en manos del cliente y enviar uno nuevo.
Las devoluciones tienen además un importante impacto en el medio ambiente, desde la logística de devolución hasta el desecho y los envases asociados al producto. De hecho, reducir la huella de carbono de la logística es uno de los principales desafíos de un sector estrechamente vinculado con la quema de combustibles fósiles.
Por esto la identificación de tecnologías que optimicen el proceso de devoluciones y la integración de canales (omnicanalidad) son esenciales para mejorar la eficiencia.
Gestionar una logística de última milla amigable con el medio ambiente, con vehículos eléctricos o bien incluso bicicletas o puntos de recogida y entrega de paquetería es central.
Es clave para que las empresas puedan fidelizar a su consumidor facilitar y agilizar el proceso de devolución y la digitalización puede mejorar significativamente esta etapa.
Es importante además consolidar las devoluciones para su transporte de modo de optimizar costos y tiempos.
Luego, la inspección y procesamiento eficientes de productos devueltos son esenciales para mantener su valor. La rapidez en el reingreso de productos al inventario es crucial tanto para la operación de las empresas como para el reembolso al cliente.
Además, la reventa de productos devueltos en canales de liquidación reduce la necesidad de destrucción de productos y tiene un impacto positivo en términos de sustentabilidad.
Una gestión efectiva de devoluciones puede marcar la diferencia en la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa de una empresa.
