En los últimos días lograron atravesar el cauce con una columna de 650 metros de largo. La obra se acerca así a su punto de culminación para luego llevar el gas de Vaca Muerta a 7 provincias y en una segunda etapa, hacia Brasil a través de Bolivia.

Los equipos encargados de la Reversión del Gasoducto Norte lograron un avance significativo al completar el cruce del Río Tercero con la instalación de una columna de 650 metros de longitud.

Este cruce forma parte del Gasoducto La Carlota – Tío Pujio, un tendido de 36 pulgadas de diámetro y 122,8 kilómetros de extensión, que se encuentra en su fase final de construcción y forma parte del proyecto clave para garantizar el abastecimiento luego del fin de las importaciones de gas de Bolivia.

Esta infraestructura conectará con los gasoductos Centro-Oeste y Norte, con el objetivo principal de cambiar el sentido de operación de cuatro plantas compresoras de gas. Este avance representa un nuevo hito en la obra, que, a pesar de ciertos retrasos, se acerca ahora a su finalización.

El proyecto está diseñado para sustituir el gas que llegava desde el país vecino con shale gas proveniente de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. Una vez concluido, permitirá transportar hasta 19 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/día) de gas desde Vaca Muerta hacia el norte del país.

Está previsto que este suministro comience en marzo de 2025, abasteciendo a las provincias de Córdoba, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Tucumán.

El objetivo estratégico de la industria energética argentina es extender el suministro hacia Brasil. Para ello, se están evaluando cinco posibles rutas para llegar al gigante del Mercosur, muchas de las cuales podrían desarrollarse de manera simultánea.

Según Energía Argentina S.A., la red podría empezar a operar en dirección sur-norte, es decir, revertida, el próximo mes, en una primera etapa. Sin embargo, aún quedan por completar otros trabajos, como un segundo loop y la reversión de otras plantas compresoras.

Enarsa destacó que, desde el inicio de la gestión actual, la empresa estatal se concentró en resolver la problemática del suministro de gas en el norte del país, ya que el proyecto de reversión no había comenzado y el contrato de provisión de gas con Bolivia tenía como fecha de finalización el 31 de julio de 2024.

Brasil, meta final

El objetivo estratégico de la industria energética argentina es extender el suministro de shale gas hacia Brasil. Para ello, se están evaluando cinco posibles rutas para llegar al país vecino, muchas de las cuales podrían desarrollarse de manera simultánea.

La opción que genera mayor consenso en el sector es la ruta vía Bolivia, ya que requeriría una inversión relativamente baja.

El secretrio Chirillo explicó hace unos meses que sería clave aprovechar la capacidad ociosa de 20 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d) que Bolivia tiene disponible hacia Brasil debido al declive de su producción.

Gasoductos, petróleo y gas, YPF
La obra de la Reversión del Gasoducto Norte está diseñada para sustituir el gas importado desde Bolivia con gas proveniente de la formación de Vaca Muerta.

Sin embargo, la actual etapa de la Reversión del Gasoducto Norte, que permitirá enviar 19 MMm³/d desde Neuquén hacia el NOA, no sería suficiente para abastecer a Brasil, ya que gran parte de ese volumen se destinará al consumo interno de Argentina. De hecho, solo quedaría un excedente de entre 6 y 9 MMm³/d durante los meses de verano.

Por lo tanto, sería necesario avanzar hacia una segunda fase de la reversión, que dependería de financiamiento privado. Esta ampliación incluiría la construcción de nuevos loops y plantas compresoras, lo que permitiría aumentar la capacidad de transporte en otros 10 MMm³/d.

Gasoductos ociosos de Bolivia

El gas de Vaca Muerta está cada vez más cerca de encontrar una ruta clave para su exportación a Brasil, aprovechando la infraestructura de gasoductos subutilizada de Bolivia.

El gobierno de Luis Arce emitió recientemente un decreto que amplía las funciones de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), la empresa estatal de hidrocarburos, permitiéndole gestionar el tránsito internacional de gas a través de su red actual.

Este cambio surge en un contexto en el que la producción de gas boliviano sigue en declive, aunque el país ha puesto en marcha 56 proyectos de exploración con el objetivo de revitalizar su sector energético.

A pesar de este esfuerzo, la capacidad ociosa de Bolivia ofrece una oportunidad para que el shale gas argentino, proveniente de Vaca Muerta, llegue al sur de Brasil.

El nuevo marco regulatorio permite a YPFB asumir un rol activo en los servicios de tránsito internacional de gas. Esto incluye no solo el transporte, sino también la recepción, programación y entrega del gas natural.

El Decreto Supremo 5.206/2024 posibilita que YPFB amplíe su línea de negocios, con un foco claro en el transporte de hidrocarburos, lo que representa una oportunidad tanto para Bolivia como para Argentina en la integración de sus mercados energéticos.

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