Con un crédito de 30 millones de dólares otorgado por su controlante Liminar Energía, la compañía canadiense asegura los fondos necesarios para la adquisición de activos que YPF y Tecpetrol operaban en la cuenca del Golfo San Jorge.
Crown Point dio un paso decisivo para quedarse con las áreas El Tordillo, La Tapera y Puerto Quiroga, en Chubut, casi al mismo tiempo que la provincia cerró con el Gobierno nacional el fin de las retenciones a las exportaciones de petróleo convencional.
La empresa informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que suscribió un préstamo de 30 millones de dólares con Liminar Energía —su controlante en el país— destinado a completar los pagos comprometidos con Tecpetrol e YPF por la adquisición de activos convencionales en la provincia.
La petrolera ya había desembolsado 8 millones de dólares en junio, como anticipo de una transacción que en total asciende a 61,5 millones de dólares, monto que engloba no sólo los yacimientos sino también infraestructura asociada y la participación accionaria en Terminales Marítimas Patagónicas (Termap).
Crown Point también emitió Obligaciones Negociables para cubrir parte de la compra y afrontar los primeros compromisos de inversión en la cuenca.
La compañía detalló que los fondos del crédito se usarán para cancelar los saldos pendientes con Tecpetrol e YPF.
Además del financiamiento interno, fuentes vinculadas a la operación señalaron que Crown Point también emitió Obligaciones Negociables para cubrir parte de la compra y afrontar los primeros compromisos de inversión en la cuenca.
El préstamo pactado implica un interés anual del 10% y un plazo de repago de un año, con vencimiento previsto para el 1° de noviembre de 2027.
En paralelo, la producción actual de las áreas chubutenses operadas por Tecpetrol continúa en retroceso: en septiembre registraron 715 metros cúbicos diarios, lejos de los 2.000 m³/día que promediaban hace una década.
Desde que se anunció el proceso de traspaso, en junio, se estableció que la transferencia total debía concretarse en el último trimestre de este año, lo que permitiría que la operadora canadiense tome el control pleno de las concesiones antes de que finalice 2025.
La yacimientos que adquiere Crown Point
Mientras Chubut profundiza su mirada sobre el shale y el GNL, el mapa del convencional sigue moviéndose. En julio, Crown Point avanzó con la compra del 95% de participación operativa en El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga, situados a unos 40 kilómetros de Comodoro Rivadavia.
La operación incluyó infraestructura de transporte y otras instalaciones estratégicas, reforzando su presencia en el país, donde ya tiene actividad en las cuencas del Golfo San Jorge, Neuquina, Austral y Cuyana.

El acuerdo se selló con Tecpetrol, YPF y Pampa Energía, compañías que venían impulsando procesos de desinversión en campos maduros.
Por su parte, Petrominera Chubut mantendrá el 5% de participación en los bloques. La producción conjunta de los tres yacimientos ronda actualmente los 5.400 barriles diarios.
Detalles del traspaso en Chubut
Las concesiones involucradas permanecen vigentes hasta noviembre de 2047, y su transferencia permite a Crown Point sumar una red de infraestructura ya integrada a la cuenca.
Entre los activos incorporados figuran ductos clave de gas y petróleo —como los gasoductos El Tordillo/Rada Tilly, El Tordillo/Gasoducto General San Martín y el oleoducto El Tordillo/Caleta Córdova— además de una participación del 4,2% en Termap, operadora de la terminal offshore por la que se exporta buena parte del crudo de la región.
En cuanto al detalle económico, Crown Point acordó pagar 49,2 millones de dólares a Tecpetrol, con un anticipo de 8 millones ya concretado y un saldo sujeto a los ajustes habituales de este tipo de operaciones.
La firma deberá, además, cumplir con una serie de aprobaciones regulatorias: la no ejecución del derecho de preferencia por parte de los socios, la autorización formal de la provincia de Chubut y la auditoría ambiental de cierre, junto con un plan ambiental específico para las áreas transferidas.
Se trata de condiciones estándar para cualquier traspaso hidrocarburífero, supervisadas por las autoridades provinciales que regulan los recursos y los estándares ambientales, pero que en este caso resultan claves para que Crown Point quede formalmente al frente de uno de los activos convencionales más emblemáticos de la cuenca.




