Una nueva línea de financiamiento apunta a reducir barreras de acceso a vehículos de bajas emisiones, con foco en quienes trabajan a diario en la calle y enfrentan altos costos operativos.

El Gobierno porteño puso en marcha esta semana una línea de créditos blandos orientada específicamente a taxistas, remiseros y trabajadores de delivery, con el objetivo de facilitar la compra de motos y autos eléctricos e híbridos enchufables 0 km y acelerar la renovación de flotas profesionales. De este modo, la transición hacia un transporte urbano más limpio de un nuevo paso en la Ciudad de Buenos Aires.

La iniciativa se articula a través del Banco Ciudad y contempla un subsidio directo a la tasa de interés por parte de la administración local.

Ese respaldo estatal permite ofrecer condiciones financieras que, según destacan desde el Ejecutivo porteño, se ubican entre las más competitivas hoy disponibles en el mercado argentino para este tipo de tecnología.

La nueva línea de créditos no llega en un vacío. En los últimos años, Buenos Aires avanzó con una serie de políticas complementarias para crear condiciones favorables a la electromovilidad.

Uno de los principales obstáculos para la adopción de autos eléctricos en el transporte profesional ha sido, históricamente, el precio de entrada. Frente a ese escenario, la Ciudad decidió intervenir sobre el costo financiero, una variable clave para quienes dependen del vehículo como herramienta de trabajo.

En el caso de taxis y remises, se lanzó una línea de créditos prendarios desarrollada en conjunto con cámaras del sector.

Permite financiar hasta 28 millones de pesos, con un plazo máximo de 48 meses y una tasa fija nominal anual del 20%. Para el monto máximo, la cuota inicial estimada ronda los 808.000 pesos, un valor que busca ser compatible con ingresos formales del sector.

El crédito para los delivery

Para el universo de repartidores, se habilitó una línea específica de préstamos a sola firma destinada a la compra de motos eléctricas.

Está dirigida a monotributistas que trabajen en plataformas de delivery registradas ante el Gobierno porteño. En este caso, el financiamiento alcanza hasta 2,8 millones de pesos, a 36 meses, con una tasa fija del 22,5% TNA. Para el tope financiable, la cuota inicial se ubica en torno a los 101.000 pesos.

En ambos esquemas, la financiación cubre hasta el 70% del valor del vehículo y se calcula con una relación cuota-ingreso estimada del 30%, un parámetro habitual en líneas orientadas a trabajadores independientes.

Motos y autos eléctricos: ahorro operativo y calidad urbana

Desde la Ciudad subrayan que la apuesta por la movilidad eléctrica no responde únicamente a criterios ambientales.

En los principales centros urbanos del mundo, este tipo de tecnología se consolidó también por sus ventajas económicas y sociales: menor gasto en energía, menos mantenimiento, reducción del ruido y eliminación de emisiones locales contaminantes.

autos electricos
Recientemente, el gobierno porteño anunció la instalación de 400 puntos de carga para autos eléctricos en la vía pública y la exención permanente del pago de patente para este tipo de vehículos.

Para taxis y remises, en particular, la posibilidad de circular durante gran parte de la jornada en modo 100% eléctrico representa un diferencial relevante.

Los híbridos enchufables permiten combinar batería y motor térmico, pero con recorridos diarios que, en muchos casos, pueden completarse sin consumo de combustible. En un contexto de costos energéticos volátiles, esa previsibilidad se vuelve un activo estratégico.

En paralelo, las motos eléctricas aparecen como una solución especialmente adecuada para el reparto urbano: bajo costo por kilómetro, recarga domiciliaria y una operación silenciosa que reduce el impacto sobre el entorno urbano denso.

Un ecosistema en expansión

La nueva línea de créditos no llega en un vacío. En los últimos años, Buenos Aires avanzó con una serie de políticas complementarias para crear condiciones favorables a la electromovilidad.

Entre ellas, se destaca la instalación de 400 puntos de carga para autos eléctricos en la vía pública y la exención permanente del pago de patente para este tipo de vehículos.

A nivel de transporte colectivo, desde abril funciona la primera línea de colectivos eléctricos, que une Retiro con Parque Lezama. A ese hito se suma el desarrollo del sistema Trambus, cuyas primeras líneas comenzarán a operar en 2026, conectando el sur y el norte de la Ciudad con unidades 100% eléctricas.

En paralelo, la renovación de la flota de colectivos tradicionales ya tiene un cronograma definido. A partir de 2027, las nuevas unidades que se incorporen a las líneas porteñas deberán funcionar exclusivamente con tecnologías limpias, como electricidad o GNC, y no podrán superar los 10 años de antigüedad.

En el horizonte también aparece la proyectada Línea F de subte, la primera en 25 años, que se integrará a una red pensada bajo criterios de menor huella ambiental.

En el corto plazo, está prevista la incorporación de 150 colectivos a GNC fabricados bajo estándares europeos.

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