Se trata de los primeros bloques no convencionales que se ceden en este 2024. Así, ascenderán a 51 los campos con contrato de explotación, y la petrolera estatal encuentra una alternativa luego de perder la compulsa para quedarse con los activos de ExxonMobil.
Neuquén está a punto de concretar la entrega de cuatro nuevas concesiones de explotación no convencional en Vaca Muerta, después de un año sin extender el territorio productivo de la formación.
La provincia tiene todo listo para que YPF tome el control. La petrolera de bandera busca avanzar en el shale tras perder la disputa por los activos de ExxonMobil, que quedaron en control de Pluspetrol.
Con estas adjudicaciones, se ampliarán a 51 las áreas no convencionales bajo concesiones (Cench) en la región. Además, marca las primeras concesiones otorgadas bajo la gestión del gobernador Rolando Figueroa, después de más de un año sin que crezca el mapa de la formación.
La estatal busca consolidar un bloque de gas 100% bajo su control, alineado con sus proyectos de exportación de gas natural licuado.
Los yacimientos en cuestión provienen del desprendimiento de bloques convencionales que ya estaban en manos de YPF, y serán reconvertidos.
Los nuevos bloques en Vaca Muerta
La futura área Narambuena, ubicada al norte de Vaca Muerta y desprendida del histórico bloque Chihuido de la Sierra Negra, es una de las concesiones con mayores avances en las negociaciones.
El bloque, emblemático en la era del petróleo convencional, se encuentra cerca del área El Trapial Este, operada por Chevron y presenta grandes expectativas de recursos para el mediano y largo plazo.
Otra de las áreas destacadas es Aguada de la Arena, situada entre Sierra Chata, Bajada de Añelo y La Calera. Este bloque se encuentra en la llamada «ventana del gas», por lo que puede proveer desde gas seco hasta gas húmedo con petróleo asociado.
Con esta adquisición , la estatal busca consolidar un bloque de gas 100% bajo su control, alineado con sus proyectos de exportación de gas natural licuado (GNL), una de las apuestas más ambiciosas para el futuro energético del país.
Las otras dos concesiones provienen de particiones del extenso bloque Loma La Lata, que destaca por su alta productividad. Estas áreas, denominadas Angostura Sur y Norte, forman parte de una región conocida en la industria como el Sur de los Lagos.
YPF ya ha realizado numerosos pozos que demostraron ser altamente productivos. El proyecto tiene como horizonte la exportación a gran escala prevista para iniciar en 2026 desde instalaciones en Río Negro.
Un acuerdo que incluye financiación de obras viales
Uno de los aspectos más novedosos de estas nuevas concesiones es la incorporación de un aporte extra para obras de infraestructura. Este requerimiento inicialmente generó controversia, ya que no está contemplado en las normativas vigentes.
Sin embargo, se consensuó como parte de un fideicomiso entre la provincia y la industria, que financiará proyectos clave para el desarrollo regional.
El acuerdo entre Neuquén y la petrolera de bandera incluye el financiamiento para la pavimentación de un tramo de 90 kilómetros de la ruta provincial 7, entre Punta Carranza y el empalme con la Ruta Nacional 40 en Auquinco.
La obra está valuada en aproximadamente 120 millones de dólares, reducirá en 100 kilómetros el trayecto entre el norte y el centro de la provincia. Además, mejorará la conectividad con el área de Añelo, el epicentro de Vaca Muerta que atraviesa una crisis de infraestructura por la saturación habitacional.
Si bien el proyecto de pavimentación, con un plazo de ejecución estimado en dos años, será financiado mayoritariamente por YPF. Mientras que desde el gobierno neuquino se espera sumar el apoyo de otra operadora que está en la zona para completar un tramo de unos 25 kilómetros que aún es de tierra en esa área.