A la polémica por la reciente postergación de la suba del porcentaje obligatorio de bioetanol, se suma un proyecto impulsado desde Santa Fe para elevar, también, la proporción de biodiésel.
En el sector de los biocombustibles se calienta el debate en torno al corte de biodiesel y bioetanol que deben tener las naftas y el gasoil, un tema siempre latente y que periódicamente se instala en la agenda de la actualidad energética.
Poco después que la secretaria de Energía suspendió hasta nuevo aviso el aumento previsto en la propoción de bioteanol, en estos días se difundió con fuerza un proyecto impulsado desde Santa Fe para incrementar el porcentaje de biodiesel y así rentabilizar la capacidad ociosa de aceites. La iniciativa fue presentada en el Congreso por un diputado oficialista de esa provincia.
Cabe recordar que, hace poco más de un mes, se aprobó el ajuste en el precio del bioetanol en base a la inflación, medida que se implementará a partir de noviembre. A ese escenario, se le suma el proyecto de Ley presentado en el Congreso por el diputado del Frente de Todos, Roberto Mirabella.
La iniciativa incluye el aumento del 3% en el corte del bioetanol en las naftas, que de esta manera subiría del 12% al 15%, para después incrementar anualmente hasta llegar al 22%.
Desde el sector que integran los productores de caña de azúcar y maiz, a partir de los que se elabora el bioetanol, daban por hecha la correción del porcentaje obligatorio, pero la reciente postergación generó su malestar.
Por otra parte, fuentes cercanas a la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) se mostraron algo escépticas y le anticiparon a Dinamicarg que el Congreso no promoverá cambios a la Ley que fija las proporciones durante este año. “No hay forma de que logre quorum”, aventuraron.
En base a esa circunstancia, en el sector que alienta una medida en ese sentido prevén que el ejecutivo administrará la situación en base a como avance la relación entre el precio de las naftas, del bio y el nivel inflacionario. “Será un tire y afloje mes a mes”, anticipan.
El proyecto de Ley
La propuesta del diputado por Santa Fe contempla elevar el porcentaje obligatorio de manera pronunciada, pasando del 5% al 12% el mínimo de biodiesel en la mezcla con el gasoil, para luego ir escalando un punto porcentual por año hasta llegar al 18% en el 2030.
Además, la iniciativa incluye el aumento del 3% en el corte del bioetanol en las naftas, que de esta manera subiría del 12% al 15%, para después incrementar anualmente hasta llegar al 22%.
“La capacidad productiva de nuestro país en materia de biodiesel refleja un enorme potencial para sustituir importaciones de gasoil que se traduce en más empleo argentino y menor utilización de dólares”, afirmó el diputado.
En una línea semejante, se posicionó Gustavo Idígoras, presidente de CIARA, quien destacó que “a la Argentina le sobra el aceite de soja”, principal insumo en la fabricación de biodiesel. “El mundo consume 8 millones de toneladas por año de aceite de soja, y nuestro país produce 8 millones, entonces lo mejor es hacer otro producto, y ese producto es el biodiesel”.
La decisión oficial sobre el bioetanol
Cuando se postergaron los cambios respecto al bioetanol en la nafta, la cartera energética a cargo de Flavia Royón argumentó que es necesario profundizar los testeos sobre su impacto en los vehículos. En ese sentido, desde la Secretaría indicaron que se están realizando estudios técnicos en las terminales automotrices sobre el comportamiento y la performance que tendrían los motores de los autos que ya están en circulación una vez incrementada la integración de bioetanol.
Además, señalaron que las refinerías solicitaron mayores plazos de implementación para poder concretar las inversiones destinadas a adaptar las plantas y los sistemas productivos internos. Es una realidad que, si bien hay exceso en los insumos de aceite y alcohol para producir los biocombustibles, no todas las plantas de procesamiento están preparadas para manejar tal nivel de demanda.
Hace poco más de un mes, Royón dispuso a través de la resolución 373/2023 un nuevo procedimiento para actualizar el precio del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y de maíz que se destina al mercado interno para la mezcla obligatoria con las naftas. Este esquema entrará en vigencia el 1° de noviembre con el objetivo de fomentar la industria de biocombustibles, que son claves para una matriz energética más limpia.
Los reclamos de los productores
La industria de los biocombustibles, compuesta por los ingenios azucareros que proveen los insumos para el bioetanol y los productores de oleaginosas cuyo aceite es clave para el biodiesel, vienen pidiendo el aumento del corte al 15% desde hace tiempo. Entre las razones que esgrimen se destaca que esa medida significará menores importaciones de combustibles.
«Desde el inicio del plan de biocombustibles en el país, el bioetanol cumplió con todas sus promesas: ahorro de divisas, contribución a la descarbonización del transporte, aporte a la soberanía energética y desarrollo regional, con plantas ubicadas en las provincias productoras de maíz», aseguró el director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam.
En esa misma línea, Idígoras destacó que, “el biodiesel es más barato que el gasoil importado. ¿Hoy cómo se regula el precio en la Argentina? El gasoil vale en base a lo que sale importarlo, nosotros estamos en condiciones de vender por debajo de ese precio. Eso es lo que estamos tratando de trabajar con la Secretaría de Energía”.
Desde CIARA indicaron en ese momento que los motores de los autos ya están adaptados por los cortes obligatorios de Brasil, que son más altos, desestimando así la necesidad de profundizar en los estudios técnicos que esgrimió el Gobierno.
Lo que especulan en el sector es que la postergación puede estar relacionada con una necesidad de las petroleras, que ante variaciones en el corte obligatorio deberían aumentar su compra de biocombustibles.
