En el partido de Talleres y Newell’s del último domingo, clave en la definición del título de Vélez, probaron tres equipos que funcionan con un combustible derivado de soja cultivada en la provincia. Abastecieron el 70% de las luces , el centro de operaciones del VAR y transimisiones de TV.
El último domingo, el estadio Mario Alberto Kempes se convirtió en escenario de un acontecimiento histórico que fue más allá del fútbol: mientras toda la atención se posaba en la definición del campeonato local, en silencio se producía un hecho novedoso: la cancha estaba siendo iluminada con electricidad generada con biocombustible.
Este hito fue posible gracias a una colaboración entre el Gobierno de la Provincia de Córdoba, el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, la Agencia Córdoba Deportes y el Club Atlético Talleres. Así, el partido se convirtió en el primero del país en ser abastecido exclusivamente con biodiésel de producción local.
El biodiésel utilizado, producido en Córdoba, no solo reduce emisiones, sino que también potencia el crecimiento de la agroindustria provincial, sumando valor a materias primas como la soja y fortaleciendo la economía local.
Durante 12 horas, tres motogeneradores suministraron 400 kilovatios de energía, suficientes para alimentar el centro de operaciones del VAR, la transmisión televisiva de tres emisoras nacionales e internacionales, más del 70% de la iluminación del estadio y las áreas de soporte y servicios.
El impacto de esta innovación es significativo: el biodiésel utilizado, producido a partir de soja cultivada en Córdoba, permitió reducir en un 70% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
En un contexto donde los espectáculos masivos tienen a la generación de energía y el transporte como principales responsables de la contaminación, este avance marca un antes y un después en el camino hacia la descarbonización del deporte en Argentina.
En el aspecto deportivo, Talleres sufrió una derrota por 3-1 frente a Newell’s, lo que, sumado al triunfo de Vélez sobre Huracán por 2-0, dejó al equipo cordobés fuera de la lucha por el título.
Bioenergía en los espacios públicos
Esta experiencia piloto no solo probó que es técnicamente y logísticamente viable usar biocombustibles en eventos de gran magnitud, sino que también abrió la puerta a nuevas oportunidades para el desarrollo de mercados locales de energía renovable.
El biodiésel utilizado, producido en Córdoba, no solo reduce emisiones, sino que también potencia el crecimiento de la agroindustria provincial, sumando valor a materias primas como la soja y fortaleciendo la economía local.
La iniciativa se alinea con la Ley Provincial 10.721, que fomenta la producción y el uso de biocombustibles y bioenergías como parte de las políticas públicas destinadas a la descarbonización.
Este evento se posiciona como un modelo a seguir para futuros espectáculos masivos, demostrando que la transición hacia energías renovables no solo es factible, sino también práctica y capaz de generar beneficios tanto ambientales como económicos a nivel local.
Córdoba abre la primera estación de biocombustibles
Córdoba viene reafirmando su liderazgo en la transición energética con la inauguración de la primera estación de biocombustibles abierta al público.
Ubicada en la intersección de Rancagua y Capdevila, esta innovadora estación ofrece alternativas más sostenibles como biodiésel B20 y bioetanol E17, brindando a los cordobeses una opción concreta para reducir su impacto ambiental.
El B20, una mezcla de gasoil con 20% de biodiésel, y el E17, nafta con 17% de bioetanol, son desarrollos que surgen en el marco de la Ley Provincial N.º 10.721, que promueve el uso de biocombustibles y bioenergías como pilares del desarrollo sostenible.
Remodelada por Wico bajo los más altos estándares de calidad y sostenibilidad, la estación, que ya abastece a flotas oficiales de organismos como EPEC, Caminos de las Sierras y CORMECOR, ahora está abierta a todos los ciudadanos.
Una de las grandes ventajas de estos combustibles es que no requieren adaptaciones en los motores.
Esto ha quedado demostrado en más de 2.000 vehículos de flotas provinciales y municipales que los utilizan sin inconvenientes.
Además, el consumo acumulado de biocombustibles ya supera los 5 millones de litros, logrando una reducción estimada de 1,8 millones de kilogramos de CO₂ equivalente.
