Un informe revela que, con la suspensión de los aumentos para frenar la inflación, el porcentaje de subsidio promedio en las facturas de los usuarios subió del 67% al 76% en electricidad y al 73% en gas.
El congelamiento de tarifas del gas y la luz dispuesto para este mes de mayo, trasladó una mayor carga de los costos al Estado, que ya se ubica en los niveles de 2023, antes del recambio de gobierno.
Luego de los aumentos registrados en ambos segmentos desde principio de año (que oscilaron entre el 200% y el 400%), ahora el Ministerio de Economía busca evitar un impacto mayor en los usuarios y proyecta las nuevas actualizaciones.
Cerca del 70% de los subsidios energéticos se destinan a las tarifas de electricidad mientras que el 30% restante va a los servicios de gas natural.
De acuerdo al relevamiento del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP), los usuarios residenciales N1 que desde diciembre pagaban el 100% del costo de la electricidad, pasarán a abonar solo el 65% del servicio en mayo.
El gobierno justificó la suspensión de los aumentos programados para mayo a partir de la comodidad alcanzada desde el punto de vista fiscal.
En tanto, los residenciales N2 que pagaban el 15% de la generación, solo abonarán el 4%, y los N3 que cubrían el 18%, pasarán al 5%.
Para el segmento del gas, hubo una mejora en la proporción por los últimos incrementos para los N1: que en diciembre cubrían el 62% de la tarifa y llegan a mayo en 51%.
En el caso de los residenciales N2, van de abonar el 10% del costo de generación a pagar el 14%.
Por último, los usuarios N3 pasaron de costear el 13% al 20%, aunque de mantenerse sin cambios las tarifas esa relación volverá a caer.
De esta manera, la cobertura de costos de los servicios de gas y electricidad del sector residencial bajó al 27% y 24%, respectivamente. Es decir que el Estado cubre el 73% y 76% del costo promedio del sistema, en cada caso.
El acumulado a abril, de acuerdo al IIEP, muestra un gasto de 1.516.270 millones de pesos, un 40% menos que en 2023 en términos reales.
Sin embargo, esa cuenta no considera los 1.700.000 millones de deuda vencida de Cammesa según reconoció el Jefe de Gabinete Nicolás Posse que, al tipo de cambio oficial, son unos 1.965 millones de dólares adicionales.
Por otra parte, la cobertura estatal de la generación eléctrica de todo el sistema es del 52% en mayo, según consignó Infobae.
Esto significa que, en promedio, de cada $100 del costo del servicio, $52 lo pagan los usuarios y $48 el Gobierno a través de Cammesa. La distribución en el mismo mes del año pasado era de $53 en la factura y $47 a cargo de la empresa estatal.
Las razones del congelamiento de tarifas
El Gobierno, que ya antes de asumir en diciembre había definido como objetivo prioritario la progresiva eliminación de los subsidios energéticos y del transporte, justificó la suspensión de los aumentos programados para mayo a partir de la comodidad alcanzada desde el punto de vista fiscal después de cerrar el primer cuatrimestre con lo que define como el primer superávit financiero en 16 años.
En segundo lugar, el ministro de Economía, Luis Caputo señaló que la idea es darle un “respiro” a la clase media y apuntalar el proceso de desinflación.
En ese marco, si bien se espera que en 2024 haya un recorte en los subsidios energéticos respecto al año pasado, será de una magnitud menor a la esperada.
Pero en caso de seguir postergando los aumentos y si se mantienen las bajas temperaturas que incrementan el costo del suministro por la necesidad de importar combustibles más caros que el gas de Vaca Muerta, el total de subsidios para el 2024 podría superar los casi 10.000 millones de dólares que se gastaron el año anterior.