En la previa de las elecciones, el Gobierno extendió 15 días el plazo de presentación. Así despejó incertidumbres y atrajo a nuevos jugadores. Las inversiones propuestas para las represas que aportan el 14% de la generación eléctrica del país superarán los 700 millones de dólares.
La prórroga de la licitación para las represas del Comahue generó un efecto inmediato en el interés empresario: nueve firmas presentaron sus ofertas para quedarse con la operación de las cuatro centrales hidroeléctricas ubicadas entre Neuquén y Río Negro.
La decisión del Gobierno de extender quince días el plazo de presentación, que originalmente vencía el 23 de octubre, permitió incorporar a nuevos competidores y transformó la compulsa en una de las más concurridas de los últimos años en el sector energético.
La novedad más destacada del viernes fue la conformación de una unión transitoria entre Genneia y Aluar.
El proceso apunta a otorgar concesiones por 30 años sobre los complejos Piedra del Águila, El Chocón, Alicurá y Planicie Banderitas, que en conjunto aportan alrededor del 14% de la generación eléctrica nacional.
La presentación de ofertas se realizó a través de la plataforma digital Contrat.Ar, un sistema de compras públicas que reemplazó al tradicional esquema de sobres lacrados y presencia notarial.
Es la primera vez que una licitación de esta magnitud se lleva adelante íntegramente por medios digitales, un cambio que introduce nuevas condiciones de transparencia y control electrónico.
La licitación prevé inversiones por más de 700 millones de dólares destinadas a modernizar equipos, reforzar estructuras y optimizar el control ambiental de las centrales.
Además, las nuevas concesiones incluirán compromisos de monitoreo ecológico y planes de contingencia, en línea con las exigencias establecidas por la Secretaría de Energía en las resoluciones vigentes sobre gestión hidroeléctrica. “El objetivo es garantizar continuidad operativa y sostenibilidad del recurso”, señalaron desde la cartera del Ministerio de Economía.
La postergación de la apertura de sobres, resuelta menos de 24 horas antes de la fecha original, fue interpretada por el mercado como una medida pragmática para evitar que la incertidumbre política pre-electoral limitara la participación.
En las semanas previas a las legislativas, varios grupos habían mostrado cautela ante el riesgo país y las dificultades de financiamiento externo. La extensión del plazo, decidida por el Ministerio de Economía, permitió dar tiempo a la estabilización del contexto y amplió el número de oferentes potenciales.
Los interesados en las represas
La novedad más destacada del viernes fue la conformación de una unión transitoria entre Genneia y Aluar, dos actores de peso en la industria local. Genneia, encabezada por Jorge Brito, y Aluar, propiedad de Javier Madanes Quintanilla, decidieron presentarse de manera conjunta para competir por al menos dos de las represas.
La alianza combina experiencia en energías renovables con capacidad industrial, y representa un ejemplo del interés de grupos nacionales por mantener presencia en el segmento hidroeléctrico.

Entre los oferentes también figura MSU Green Energy, la compañía de Manuel Santos Uribelarrea, que recientemente adquirió Cerros Colorados SA a la firma Aconcagua Energía Generación. Esa operación le permitió obtener la licencia técnica exigida por el pliego, requisito indispensable para participar del proceso.
Según señaló Econojournal, MSU Green Energy y su controlante BML Inversora SAU habrían presentado propuestas por más de una central, en línea con la posibilidad prevista en la normativa que autoriza la adjudicación de hasta dos concesiones por operador.
Otra incorporación fue IPS Renewal SA, subsidiaria de un grupo de capitales guatemaltecos, que se presentó en sociedad con una constructora local.
De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, esta compañía podría enfrentar dificultades para acreditar experiencia en la operación de al menos 100 megavatios de potencia en una sola represa, un requisito técnico contemplado en el pliego licitatorio. La verificación de ese punto quedará sujeta a la etapa de evaluación que se iniciará el lunes (hoy) con la apertura formal de las propuestas técnicas.
A los nuevos postulantes se suman operadores ya consolidados en el mercado. Enel, actual concesionaria de El Chocón, presentó una oferta para continuar en el negocio; Central Puerto participó a través de dos sociedades, Pampa Energía, liderada por Marcelo Mindlin, también formalizó su interés; y AES Argentina, actual operadora de Alicurá, decidió competir por la continuidad.
El listado se completa con Edison Energía, un grupo local de reciente creación que ingresó al concurso bajo el nombre de fantasía Poseidón. El grupo Poseidón está conformado por empresarios de diferentes sectores, entre ellos Rubén Cherñajovsky, Luis Galli, los socios de Inverlat Guillermo Stanley y Federico Salvai, además de Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y los hermanos Patricio y Juan Neuss.



