La explosión del e-commerce en la pandemia adelantó un escenario que se preveía recién para las próximas décadas. El sector busca dar respuesta a los nuevos desafíos y un servicio de entrega amigable con el medio ambiente cobra cada vez máyor importancia.
El crecimiento exponencial del comercio electrónico en todo el mundo está impulsando cambios significativos en la industria de entrega en última milla al mismo tiempo que impone duros desafíos.
La irrupción de los medios electrónicos de pago viene desde hace años modificando la forma de consumir y la pandemia no hizo más que acelerar los tiempos. El perfil del consumidor también está cambiando, y los expertos dedicados a analizar las últimas tendencias en el e-commerce coinciden que estar cada vez más preocupados no sólo por la celeridad y eficiencia de las entregas, sino también por la huella de carbono de cada una de ellas.
Así la logística de última milla es quizás el eslabón de la larga cadena del e-commerce sobre la que más se está poniendo la lupa y en la que todavía hay un amplio margen sobre el cual intervenir para ser más sustentables.
Un sondeo demostró que casi la mitad de los consumidores están dispuestos a pagar más por un servicio de entregas que, además de eficiente, sea también amigable con el ambiente.
Los últimos estudios de mercado demuestran que los consumidores prefieren productos que estén envueltos en paquetes reciclables o embalajes hechos con productos ecológicos, y de preferencia, con métodos de envío sostenibles para reducir la huella de carbono de cada una de las entregas.
Ejes de acción
El “Estudio E-commerce 2023” realizado por Sendcloud, una plataforma de logística enfocada en el comercio electrónico, señala que el 53% de los consumidores admitieron estar preocupados por el impacto medioambiental de sus compras online, mientras que el 43% de ellos dijeron estar dispuestos a pagar más por una entrega sostenible.
Frente a este escenario, el estudio propone cuatro ejes de acción en el e-commerce y la logística de última milla para una gestión más eficiente y sustentable.
Evaluar toda la cadena de suministro. El informe asegura que analizar los productos es el principal paso que debería plantearse quien quiera optimizar su plataforma de e-commerce y servicio de última milla. Si se puede rastrear dónde y cómo se fabrican los productos que una empresa vende estará entonces en condiciones de diseñar estrategias de última milla más sustentables. Un ejemplo de esto es la posibilidad de reducir los tiempos de tránsito por medio de la asociación con proveedores locales.
Los envíos de e-commerce sustentables no son un mito, es posible lograrlos. Los escenarios de transporte de última milla que generan mayor huella de carbono son la compra convencional y, contra lo que podría pensarse inicialmente, la entrega en un punto de recogida ya que la mayoría de la consumidores sigue yendo en coche a retirar su paquete.
Frente a este escenario, la forma más ecológica para la última milla es aquella en la que el envío, que puede haberse originado a kilómetros de distancia del punto de llegada final, lo realiza un mensajero en bicicleta. En algunos países de Europa, según advirtió la publicación especializada América Retail, las empresas de transporte cada vez ofrecen más opciones de envío libres de emisiones de dióxido de carbono de modo de reducir al mínimo su impacto ambiental.
Adaptar la logística inversa a criterios que sean respetuosos con el planeta. Tener una estrategia de logística inversa respetuosa con el medioambiente es imprescindible porque las devoluciones se convirtieron en el mayor enemigo del e-commerce con una sincera preocupación por la sustentabilidad. Por esta razón es recomendable reconsiderar las descripciones de los productos, con información clara que incluya tablas de tallas e imágenes en el inicio de la cadena de modo de reducir al mínimo las devoluciones. Además, es recomendable brindar en las páginas de e-commerce toda la información necesaria para ayudar a los potenciales clientes a tomar la decisión correcta al momento de realizar su compra y así reducir al máximo las potenciales devoluciones.
Embalaje sustentable. Una de las formas más sencillas de realizar envíos más sustentables es utilizar la menor cantidad posible de material de embalaje. Lo ideal sería que el embalaje o los materiales de relleno utilizados fueran fabricados con materiales reciclados o biodegradables, o que puedan utilizarse como envases retornables en caso necesario.