A partir de la medianoche, en las estaciones de servicio se configuraron los nuevos cuadros que rigen en noviembre. Desde YPF señalaron que en algunas provincias el alza fue mayor con el objetivo de acortar la brecha de precios.
A partir de hoy, YPF implementó un incremento en los precios de los combustibles en todo el país, aplicando un “aumento lineal” del 2,75%. El alza se explica por una nueva actualización parcial de los Impuestos a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, pero no hubo el traslado esperado dado el reciente aumento de los biocombustibles.
Desde la petrolera nacional, que marca el ritmo de todo el mercado, optaron por mantener la paridad de importación alcanzada hace poco tiempo y no sobrepasarse. Sin embargo, en algunas provincias patagónicas, las subas fueron mayores al 4%.
La cotización del Brent registró una variación positiva cercana al 2%.
Tras confirmarse un impacto mayor en la zona sur del país, YPF argumentó que la medida se enmarca en un intento por reducir la brecha de precios en todo el territorio.
Por ejemplo, en Comodoro Rivadavia la suba fue del 4,75%, pero el litro de súper aún no llega a los $1000.
Por su parte, en las estaciones de servicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires así quedaron los valores: el litro de nafta súper subió a $1.077, la nafta Infinia a $1.332, el diésel 500 a $1.092 y el Infinia diésel a $1.343.
En las próximas horas, las demás operadoras, Axion, Shell y Puma, aplicarán subas similares.
El impacto de la suba en el petróleo
Otro factor que contribuyó a un nuevo aumento, tras la baja registrada hace un mes, es el alza en el barril de petróleo. El Brent registró una variación positiva cercana al 2% que se trasladó de manera parcial, tal como sucedió con los impuestos.
El presidente de YPF, Horacio Marín, había anunciado en septiembre un “pacto con los consumidores” por el que los movimientos internacionales tendrían impacto a nivel local. En ese momento, subrayó que la petrolera cuenta con un índice que todos los meses releva cuál fue la variación promedio del Brent y que a partir de ese dato se definen los incrementos o bajas en surtidores.
“Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores ni los consumidores a nosotros. En consecuencia, si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar”, había explicado el titular de la empresa estatal.
El impuesto a los combustibles
En lo que respecta a los gravámenes, el Ministerio de Economía dispuso la postergación de los aumentos correspondientes al cuarto trimestre calendario del año 2023, al primer trimestre calendario del año 2024 y segundo trimestre calendario del año 2024.
Según la medida, “con el propósito de continuar con la finalidad perseguida, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de noviembre de 2024”. Vale también subrayar, que hace pocos días se aplicó un ajuste en los biocombustibles de mezcla obligatoria con la nafta y el gasoil.
Sin embargo, la suba de noviembre fue sustancialmente inferior a la esperada dados esos factores. Se especula que el gobierno apunta a mantener los precios «estables», sin saltos importantes, para recuperar un mercado que no repunta desde principio de año y que en septiembre se volvió a desplomar.
Equiparar los precios
En paralelo, un grupo de senadores de la Unión Cívica Radical presentó este martes un proyecto para equiparar el precio de los combustibles en todo el país. Para lograrlo, asigna a la Secretaría de Energía de la Nación la responsabilidad de asegurar esta paridad, garantizando que los precios sean iguales en cada región del país y que las variaciones regionales actuales se reduzcan.
Además, el texto establece que, en caso de incumplimiento, se aplicarán sanciones y multas a través de leyes vigentes, como el Régimen de Lealtad Comercial, la Ley de Defensa del Consumidor y la Ley de Defensa de la Competencia. Estas medidas buscarán reforzar el cumplimiento de la uniformidad de precios en las estaciones de servicio.
Por último, los senadores firmantes proponen que el Poder Ejecutivo convoque a una mesa federal entre las provincias y la Capital Federal. El objetivo es coordinar y, de ser posible, eliminar o armonizar el impuesto a los Ingresos Brutos y otros tributos que actualmente afectan la comercialización de combustibles, de modo que se promueva un esquema fiscal más equitativo y se reduzca el impacto de estos impuestos en el precio final.
