La decisión de CATL, el mayor fabricante de baterías del planeta, de suspender operaciones en su mina de Jiangxi sacudió el tablero global del mineral. El parate, originado por la falta de renovación de un permiso clave, elevó la cotización un 8% en un solo día, a niveles que no se daban desde marzo 2025.
El mercado internacional del litio reaccionó con fuerza tras la confirmación de que Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL) detuvo la actividad en su mina de Jiangxi, en China.
La noticia impulsó una suba inmediata en los precios internacionales del «oro blanco», que vienen de meses en sostenido retroceso, y puso en alerta a toda la cadena productiva, desde operadores globales hasta proyectos argentinos.
Según datos de Bank of America, la mina de Jiangxi representa cerca del 6% de la oferta mundial de litio, a lo que se suman otros emprendimientos de la provincia que aportarían al menos un 5% adicional.
Este lunes, los contratos de carbonato de litio en la Bolsa de Futuros de Guangzhou alcanzaron el tope diario de incremento permitido por la regulación, saltando de 75.000 yuanes por tonelada el viernes a 81.000 yuanes.
Convertido a dólares (unos 7,20 yuanes por dólar), el valor pasó de 10.400 a 11.250 dólares, un salto del 8% que llevó el precio a su nivel más alto desde marzo.
El parate se debe a la expiración de una licencia de explotación que la empresa intentó renovar sin éxito inmediato.
Según datos de Bank of America, la mina de Jiangxi representa cerca del 6% de la oferta mundial de litio, a lo que se suman otros emprendimientos de la provincia que aportarían al menos un 5% adicional.
La región ha sido foco de controles regulatorios bajo una política que busca limitar el exceso de capacidad industrial.
Esta medida de CATL desató rumores sobre un posible endurecimiento general de las condiciones para otros productores, en línea con la campaña oficial conocida como “anti-involución”, destinada a combatir la sobreoferta y estabilizar los mercados internos.
Ofensiva china
Para analistas, el movimiento tiene dos posibles lecturas: presionar a otros operadores a revisar su situación legal y productiva, y reposicionar a China en un mercado global que hoy enfrenta exceso de oferta y una demanda afectada por la reducción de incentivos a la movilidad eléctrica en países como Estados Unidos.
Aunque la empresa aclaró que la paralización de Jianxiawo “no tendría un impacto significativo” en la fabricación de baterías, no dio fechas para retomar operaciones. Voceros advirtieron que el proceso de renovación de permisos podría demorar meses.
Citigroup interpretó la jugada como parte de un reordenamiento estructural de la economía china, apuntado a “valorizar los recursos clave y garantizar una explotación bajo estándares adecuados de cumplimiento normativo”.
Impacto y seguimiento desde Argentina
En Argentina, las proyecciones para la próxima década siguen apuntando alto: el sector podría superar los 11.300 millones de dólares anuales en exportaciones, según estimaciones de junio.
Sin embargo, cambios bruscos en el mercado internacional como este suman incertidumbre para las estrategias empresariales y el diseño de políticas públicas.
La tensión no se limita al litio. El historial de auditorías y revisiones de licencias en Yichun abre la puerta a medidas similares sobre otros minerales estratégicos, con posibles repercusiones en múltiples cadenas productivas.

Tanto Argentina como otros países con proyectos en etapas avanzadas siguen de cerca el caso CATL, conscientes de que el sistema de permisos chino y la verticalización de gigantes como CATL apuntan a asegurar el control de insumos críticos para mantener su liderazgo en baterías eléctricas.
La noticia no solo elevó el precio del carbonato de litio, sino también las expectativas y el nerviosismo entre empresas, gobiernos y analistas.
Si China endurece de forma generalizada su política minera, el mercado podría entrar en un escenario de capacidad restringida, alterando el flujo global del mineral y generando una volatilidad sostenida en los precios de referencia.
El oro y la plata se disparan, pero el litio viene en baja
El último informe mensual de la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera da cuenta de que mientras el oro y la plata consolidaron nuevas subas, el litio profundizó su caída y alcanzó mínimos que no se veían desde hace cuatro años.
El litio sigue siendo la gran nota negativa del semestre. En junio, el precio del carbonato de litio CIF Asia promedió 8.098 USD/tn LCE, lo que representa una caída mensual del 8% y una baja interanual del 40,3%.
En el acumulado del semestre, la cotización media fue de 9.234 USD/tn, un retroceso del 33,6% frente a la primera mitad de 2024.
El retroceso se explica por un exceso de oferta global y el avance de nuevos proyectos que ampliaron la capacidad instalada. Aunque la demanda por baterías sigue firme, la expansión en la producción —sobre todo en Asia— está ejerciendo una fuerte presión a la baja sobre los precios.