Por el clima se paralizaron cientos de yacimientos petroleros y en junio cayó fuerte la actividad. La provincia estima que se perderán alrededor del 15% de las regalías del mes.
La intensidad de la tormenta de nieve que comenzó el martes 18 de junio de 2024 en Chubut, abarcando todo el departamento Escalante y Sarmiento, aún no se ha cuantificado por completo en esferas oficiales y privadas, pero las pérdidas en la producción de petróleo rondarían los 600 mil barriles.
Durante ese período, cientos de pozos quedaron inactivos, lo que podría significar una caída de hasta 5 millones de dólares en regalías.
Aún no se han evaluado completamente los efectos de la nevada porque la actividad en los campos de hidrocarburos no ha vuelto completamente a la normalidad.
Hasta el jueves 27 de junio, solo se había recuperado el 60% ya que las cañerías seguían congeladas y no había calderas suficientes para recuperarlas.
Las instalaciones quedaron sepultadas debajo de hasta 2 metros de nieve y los daños causados por los drásticos cambios de temperatura crearon un paisaje desolador.
El viento y las bajas temperaturas agravaron la situación, acumulando planchas de hielo de hasta 2 metros de altura.
Los datos proporcionados por el sindicato de petroleros de la provincia coinciden con los registros del Ministerio de Hidrocarburos de Chubut, donde se monitorea con preocupación el impacto de la tormenta en cada área, algunas de las cuales quedaron prácticamente paralizadas.
«En pocas horas cayeron 40 centímetros de nieve. Es muy diferente si la misma cantidad cayera a lo largo de varios días, pero en este caso, la mayor parte se concentró en un breve período«, comentaron desde oficinas oficiales, destacando la magnitud de los daños.
El viento y las bajas temperaturas agravaron la situación, acumulando planchas de hielo de hasta 2 metros de altura en los caminos que conducen a los campos productivos, lo que representa otra parte del problema.
En todos los sectores, la intervención del Ejército y el despliegue de equipos resultaron esenciales para rescatar a los trabajadores afectados y acceder a las zonas de operación. Gracias a estos esfuerzos, se pudo empezar a revertir las consecuencias del temporal.
La caída en los yacimientos de Chubut
Las imágenes obtenidas tras poder reingresar a la zona mostraban una impactante cantidad de nieve y hielo acumulado en pocos días de precipitaciones intensas. Entre las áreas más afectadas se destaca Manantiales Behr, operado por YPF.
Allí, la producción se redujo a poco más del 10% de su volumen habitual, según registros oficiales. Antes del fin de semana, se producían alrededor de 3.300 barriles por día, muy por debajo de la cifra normal de cerca de 25.000 barriles diarios.
En Diadema, que está situada en una latitud cercana con una mayor concentración del temporal, se observó un panorama similar. La producción se redujo al 6% de lo habitual, perdiendo aproximadamente 600 barriles por día.
En Pampa del Castillo, operada por CAPSA-CAPEX, la producción cayó aproximadamente un 50% debido al temporal. En contraste, Cerro Dragón pudo recuperar rápidamente su actividad, alcanzando alrededor del 90% de su capacidad normal tras el impacto inicial, según los datos evaluados por el ministro Federico Ponce.
En el área operada por PAE, se priorizaron todos los esfuerzos para normalizar y mantener la producción de gas en la planta El Zorro, crucial para el abastecimiento del gasoducto patagónico que conecta San Martín con el Cordillerano de Esquel.
Con ese panorama, los cálculos que se hacen en los despachos es que el mes de junio tendrá una pérdida de producción muy cercana al 15%, dependiendo de que no surjan nuevas contingencias. Si se toma como base la producción de abril, cuando todas las áreas de Chubut produjeron casi 4 millones de barriles, una caída del 15% en junio implicaría unos 600.000 barriles menos.