Con 27 años de trayectoria, el yacimiento de oro y plata en Santa Cruz proyecta sumar al menos cinco años más gracias al impulso del proyecto Michelle, ubicado al noroeste de la operación actual. Crece el interés del gobierno provincial por impulsar la actividad.
Con 27 años de historia y uno de los recorridos más largos de la minería argentina, Cerro Vanguardia se prepara para sumar al menos cinco años más de actividad gracias al desarrollo del proyecto Michelle, ubicado al noroeste del yacimiento actual.
Este emprendimiento de oro y plata en Santa Cruz es uno de los más longevos del país y se enfrenta al desafío constante de prolongar su vida útil en un contexto donde, como se sabe, los minerales no son infinitos.
Durante 2024, la mina produjo cerca de 150.000 onzas de oro, que tienen como destino final Inglaterra, Estados Unidos y Suiza, donde se completa el proceso de refinado.
“Cerro Vanguardia fue el primer yacimiento minero en lograr un estudio de impacto ambiental aprobado”, recuerda Agustín del Castillo, gerente de relaciones institucionales y comunicaciones externas.
La compañía está actualmente en fase de exploración en Michelle, con expectativas claras: “Estamos con la exploración de este proyecto con la esperanza de poder encontrar y extender la vida útil de la mina. Queremos continuar teniendo una presencia en la localidad. Casi todos los proyectos de Santa Cruz están en una etapa de proyección con un horizonte a 4 ó 5 años”.
La operación de Cerro Vanguardia combina producción y exploración de oro y plata. Tiene múltiples frentes productivos: minería a cielo abierto, explotación subterránea y un sistema de lixiviación en pilas, un proceso por decantación que separa los metales. “Después se procesa en una planta de producción”, explicó del Castillo.
El producto final es un bullón doré, un lingote cuya mayor proporción es de plata y la menor, de oro. “Se exporta a otros países donde se hace la separación y la producción. Después va para distintos negocios de la industria del oro, como conocemos joyería, el tema de telefonía, entre otros”, detalló el ejecutivo.
El oro en Santa Cruz
Durante 2024, la mina produjo cerca de 150.000 onzas de oro, que tienen como destino final Inglaterra, Estados Unidos y Suiza, donde se completa el proceso de refinado. “Son principalmente los destinos hacia donde van estos metales para luego ser separados y continuar. Tras hacer el proceso final se distribuyen a otros puntos”, precisó.
Actualmente, la mayoría de los proyectos mineros en Santa Cruz se encuentran en una fase madura, y las empresas buscan extender su horizonte. En ese contexto, Cerro Vanguardia cerró en diciembre de 2024 un acuerdo para adquirir los derechos del proyecto Michelle, con el objetivo de prolongar la explotación.

El yacimiento cuenta hoy con seis minas activas y 135 «pits», que son excavaciones superficiales, además de más de 500 kilómetros de galerías subterráneas. La operación emplea a unas 600 personas que viven en Puerto San Julián, aunque en total hay 1.200 trabajadores, de los cuales el 75% son santacruceños.
La empresa es una sociedad compuesta por AngloGold Ashanti —minera de origen sudafricano— con el 92,5% de participación, y Fomicruz SE, la sociedad estatal de Santa Cruz, con el 7,5%. Comenzó en 1998 con minería a cielo abierto, y desde 2010 incorporó explotación subterránea.
Un modelo de articulación con impacto local
Ubicada a dos horas de la ciudad costera de Puerto San Julián, Cerro Vanguardia sostiene una relación estrecha con esa comunidad. Allí funciona la Fundación Agencia de Desarrollo, un organismo mixto que administra la inversión social del proyecto.
El directorio de esta fundación tiene participación de los poderes ejecutivos provincial y municipal, representantes del Concejo Deliberante local, universidades nacionales con presencia en la provincia, la Asociación Rural del Puerto y la Cámara de Comercio.
“Impulsa el crecimiento de la región a partir de fortalecer la productividad y competitividad de las empresas existentes, a crearse y/o radicarse, mediante la prestación de servicios y la gestión de las políticas de desarrollo endógeno con equidad social y sustentabilidad ambiental”, indica la presentación institucional de la entidad creada en 2006 como un espacio de articulación público-privado.
Desde la empresa, alientan a los emprendedores locales a acercar sus propuestas. “Los fondos se destinan en lo que tiene que ver por ejemplo con infraestructura, educación, cultura. En distintas áreas que hacen a la vida cotidiana de Puerto San Julián”, explicó del Castillo.