La distribuidora anunció una iniciativa de gas natural licuado proyectada para operar durante dos décadas. El plan se apoya en infraestructura ya existente y apunta a reforzar la oferta interna en invierno y enviar el recurso al mundo entre septiembre y mayo.
Camuzzi Gas Inversora, el grupo que controla a las distribuidoras Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur, decidió dar un salto estratégico: entrar en el negocio de exportación de gas natural licuado (GNL) con su propio proyecto.
La iniciativa, llamada LNG del Plata, se integra al movimiento que ya impulsan otras dos propuestas —la de YPF, Shell y Eni, Argentina LNG, y la de Southern Energy— y busca posicionarse como un tercer actor en el mercado global que se está abriendo alrededor de la producción excedente de Vaca Muerta.
LNG del Plata permitirá colocar en el mercado internacional más de 2,4 millones de toneladas anuales de GNL, equivalente a unos 9 millones de metros cúbicos por día de gas natural.
El desarrollo demandará una inversión total estimada en USD 3.900 millones a lo largo de 20 años, un horizonte de largo plazo que la empresa vincula directamente a la mayor estabilidad macroeconómica y a la evolución de la inflación.
El proyecto se apoya en una premisa central: usar la capacidad ociosa de los gasoductos durante los meses de calor para transportar el gas que luego será licuado y exportado desde la costa bonaerense.
LNG del Plata permitirá colocar en el mercado internacional más de 2,4 millones de toneladas anuales de GNL, equivalente a unos 9 millones de metros cúbicos por día de gas natural.
Un negocio con diseño dual
Su lógica operativa es estacional: entre septiembre y mayo —cuando el consumo interno baja— el sistema exportará gas licuado; en los meses fríos, en cambio, la infraestructura se utilizará para reforzar el abastecimiento nacional, evitando la necesidad de utilizar combustibles líquidos y bajando costos de generación eléctrica.
Este diseño dual se convierte en uno de los elementos más diferenciales del plan, ya que combina la oportunidad exportadora con una función de equilibrio para la matriz energética local.
Según explicaron desde la empresa, el esquema permitirá acompañar la seguridad del sistema y mejorar la competitividad del abastecimiento interno durante los picos invernales.
Alejandro Macfarlane, presidente de Camuzzi Gas Inversora, sintetizó la lógica del proyecto: “Es una inversión pensada para el largo plazo y montada sobre infraestructura disponible, con un beneficio doble: atender la demanda interna y generar divisas que el país necesita para consolidar su crecimiento”.
El proyecto de Camuzzi para apostar al GNL
El proyecto, cuya infraestructura operativa se localizará en el entorno del Puerto de La Plata, requerirá obras específicas pero complementadas por la red existente.
La inversión inicial incluye un nuevo tramo de transporte desde la planta compresora Buchanan —operada por TGS— hasta la zona de Ensenada. Allí se construirá una plataforma offshore que servirá de punto de amarre para un buque licuefactor (Floating LNG), conectado a tierra mediante un gasoducto subacuático de 10 kilómetros.
Camuzzi ya mantiene negociaciones avanzadas con una empresa internacional especializada en licuefacción flotante, cuyo nombre todavía no se hizo público pero sería la encargada de operar el módulo de transformación del gas en GNL.
La hoja de ruta prevé iniciar obras en 2026 y poner el sistema en marcha en 2028, alineado temporalmente con los otros desarrollos exportadores que comienzan a tomar forma a nivel nacional.
Aporte económico y peso territorial de Camuzzi
El impacto esperado es significativo: USD 14.500 millones en divisas durante las dos décadas de operación y 500 empleos directos en la etapa de ejecución y funcionamiento.
La compañía fundamenta su apuesta al GNL en una trayectoria previa que le dio escala para encarar un proyecto de esta magnitud: controla más de 56.000 kilómetros de gasoductos y redes de distribución, llega a dos millones de usuarios y opera en siete provincias desde Buenos Aires hasta Tierra del Fuego.
Detrás de Camuzzi Gas Inversora se encuentran Alejandro Macfarlane, Jorge Brito y el grupo italiano liderado por Fabrizio Garilli, un esquema societario que también busca proyectar al exterior su experiencia en transporte y distribución.
Con LNG del Plata, la Argentina suma un tercer proyecto de exportación de GNL que se integra al panorama que abren Vaca Muerta y sus excedentes estacionales.
El plan de Camuzzi no compite con los proyectos patagónicos: los complementa, diversificando puntos de salida, incorporando tecnología flotante y, sobre todo, aprovechando la red troncal que hoy transporta el gas neuquino hacia el centro del país.
