Hasta el momento, estas maniobras se caracterizaban por ser costosas y complejas. El mantenimiento correctivo en alta mar representa un avance clave para una tecnología emergente como la eólica flotante. El video.

Recientemente, varios de los parques eólicos flotantes pioneros a nivel mundial han enfrentado la necesidad de realizar grandes mantenimientos correctivos, lo que implica reemplazar componentes clave de los aerogeneradores.

En ese escenario, por primera vez en la historia se logró arreglar un componente de gran tamaño en un aerogenerador flotante sin necesidad de remolcarlo a puerto.

Este hito marca un avance crucial en el mantenimiento de parques eólicos flotantes, reduciendo significativamente los costos y la complejidad del proceso.

Esta maniobra fue posible gracias a la instalación de una grúa en lo alto de la nacelle, que es la estructura situada en la parte superior de la torre del aerogenerador, donde se encuentran los componentes más importantes.

Hasta ahora, estas reparaciones son llevadas a cabo remolcando los aerogeneradores hasta puerto, donde, en un entorno más controlado, se efectúa el cambio de piezas.

Estas maniobras resultan bastante complejas y costosas, ya que no solo implican desconectar los aerogeneradores de sus sistemas de amarre, sino también desconectar los cables de potencia antes de ser remolcados.

Luego, una vez que se reemplazan los componentes, se debe regresar el aerogenerador a su posición original y repetir todo el proceso de reconexión y anclaje, lo cual añade una capa adicional de complejidad al mantenimiento.

A pesar de que desde hace tiempo se sabía que en algún momento sería posible realizar este tipo de reparaciones sin la necesidad de llevar los aerogeneradores a puerto, no fue sino hasta este momento que, por primera vez, se logró completar una reparación de esta magnitud directamente en alta mar.

Una grúa en el parque eólico flotante de Escocia

El parque eólico Kincardine, ubicado en Escocia, marcó un hito al completar por primera vez el reemplazo de un generador eléctrico en un aerogenerador flotante Vestas V164-9.5MW directamente en alta mar.

Esta maniobra fue posible gracias a la instalación de una grúa en lo alto de la nacelle, que es la estructura situada en la parte superior de la torre del aerogenerador, donde se encuentran los componentes más importantes.

Aunque el uso de grúas de este tipo es común en aerogeneradores instalados en tierra (onshore) y ocasionalmente en aquellos de base fija en alta mar (offshore), esta es la primera vez que se emplea en un aerogenerador flotante.

La principal ventaja de esta innovación es que al estar la grúa montada directamente en la nacelle, se eliminan los desafíos operativos y de costos asociados al uso de grúas desde grandes embarcaciones.

Esto evita los problemas de movimiento relativo entre el buque y el aerogenerador, lo que facilita significativamente el proceso de reparación y hace que la operación sea más eficiente.

Proceso del mantenimiento

El proceso de reparación en el parque eólico Kincardine siguió una secuencia precisa y cuidadosamente planificada.

En primer lugar, la empresa Vestas desmontó los anclajes del generador eléctrico averiado. Luego, utilizando la grúa instalada en la nacelle, se bajó el generador dañado a la cubierta de la plataforma flotante.

A continuación, un barco OSV (Offshore Service Vessel) equipado con su propia grúa llegó para recoger el generador averiado y colocar el nuevo en la plataforma.

Finalmente, el generador nuevo fue elevado con la grúa y se completó su instalación en el aerogenerador.

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El parque eólico Kincardine, ubicado en Escocia, marcó un hito al completar por primera vez el reemplazo de un generador eléctrico en un aerogenerador flotante directamente en alta mar.

Uno de los momentos más críticos del proceso fue la capacidad del OSV para izar y bajar los generadores de manera segura desde y hacia la plataforma flotante, considerando los movimientos relativos entre el barco y la estructura flotante, un desafío propio de trabajar en alta mar.

Además, las condiciones meteorológicas desempeñaron un papel crucial en el éxito de esta operación, ya que cualquier cambio adverso podría haber dificultado o retrasado la maniobra.

Este primer mantenimiento correctivo en alta mar representa una etapa inicial clave en el desarrollo de la tecnología eólica flotante.

A pesar de que las soluciones actuales, como el remolque de aerogeneradores a puerto, no son sostenibles a largo plazo —especialmente con la próxima llegada de parques eólicos flotantes comerciales de gran escala— este avance es significativo.

En este caso, se pudo almacenar temporalmente el generador, que es un componente relativamente pequeño, en la cubierta de la plataforma flotante.

Sin embargo, queda por ver cómo se manejarán los futuros desafíos, como el reemplazo de una pala u otro componente de mayor tamaño, que no podría ser almacenado de la misma manera en la plataforma. La evolución de estas operaciones será esencial para el crecimiento de la energía eólica flotante a gran escala.

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