El presidente de YPFB dijo que la estatal boliviana está lista para transportar el recuro hacia el gigante sudamericano, pero aseugró que la decisión del gobierno de Javier Milei de fijar un precio mínimo impiden avanzar.

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) salió a manifestar públicamente y sin rodeos el malestar del país fecino por lo que considera que son demoras innecesarias para comenzar a transportar el gas natural de Vaca Muerta hacia Brasil a través de sus gasoductos, que están ociosos por el fuerte declive de la producción en el país andino.

Según Armin Dorgathen, presidente de la estatal, “el problema es la política” adoptada por el Gobierno argentino, que a su entender está frenando un negocio estratégico para la región.

Estaba previsto que la infraestructura boliviana empezara a ser utilizada tras el vencimiento del contrato de venta de gas de ese país a la Argentina, en octubre de 2024, pero, según el directivo, “las decisiones gubernamentales han generado incertidumbre”.

“Quieren comerse toda la torta, entonces el socio brasileño dice que no hay mercado para este precio de gas”, criticó el presidente de YPFB.

Dorgathen señaló que Bolivia está lista para transportar gas desde el yacimiento de Vaca Muerta hacia Brasil, pero cuestionó la fijación de un precio mínimo de exportación por parte de Argentina, ya que esto desincentiva la demanda en el mercado brasileño.

Quieren comerse toda la torta, entonces el socio brasileño dice que no hay mercado para este precio de gas”, criticó el funcionario, quien además advirtió que el gas natural licuado (GNL) sigue siendo una opción más atractiva, debido a los altos costos de transporte asociados al uso de los gasoductos.

Tensiones en la integración energética

La exportación de gas argentino a Brasil sigue trabada, y uno de los principales obstáculos es la falta de consenso sobre el precio base del hidrocarburo.

Según el presidente de YPFB, Argentina estableció un precio mínimo de exportación cuando debería ser “libre”, lo que generó el rechazo del mercado brasileño.

gas
La exportación de gas argentino a Brasil sigue trabada, y uno de los principales obstáculos es la falta de consenso sobre el precio base del hidrocarburo.

El costo del transporte es otro factor clave, ya que los precios se disparan al sumar los tramos que atraviesan Argentina, Bolivia y Brasil”, sostuvo.

Está el recurso, pero lo que no hay es la voluntad de hacerlo”, afirmó Dorgathen, señalando que la falta de interés político por parte del Gobierno argentino es el verdadero freno al proyecto.

Además, mencionó que las obras civiles necesarias para revertir el sentido de los gasoductos vienen sufriendo retrasos, sobre todo el ex Gasoducto Néstor Kirchner.

Falta de avances y cambios de planes

El estancamiento de este proyecto impacta directamente en la integración energética de América del Sur, especialmente porque Brasil es un mercado estratégico tanto para el gas boliviano como para el argentino.

En junio pasado, Bolivia había señalado que el transporte de gas desde Argentina hacia Brasil era una “opción importante” tras la finalización del contrato de exportación de gas boliviano a Argentina, que estipulaba envíos de hasta 4 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) y vencía en septiembre de 2024.

Gasoducto Néstor Kirchner, 2° Etapa GPNK, Gas, Vaca Muerta, La Pampa, Córdoba
YPFB mencionó que las obras civiles necesarias para revertir el sentido de los gasoductos vienen sufriendo retrasos, sobre todo el ex Gasoducto Néstor Kirchner.

Sin embargo, en noviembre el Gobierno argentino tomó una decisión que cambió el panorama: reactivó la compra de gas boliviano para abastecer a las provincias del norte del país.

«Esto contradice el plan inicial de revertir el flujo del gasoducto y utilizar gas de Vaca Muerta en su lugar, generando complicaciones para Bolivia», dijo.

“¿Qué nos pasó? Que se para la venta de gas y que tuvimos que hacer un interrumpible para vender de nuevo a Argentina, y hasta el día de hoy no nos pagan”, cuestionó Dorgathen, quien además advirtió que aún hay deudas pendientes por la finalización del contrato.

La caída de Bolivia en el tablero gasífero

Las tensiones energéticas entre Bolivia y Argentina ocurren en un escenario donde las reservas de gas bolivianas vienen en caída.

Según datos oficiales, al 31 de diciembre de 2023, Bolivia contaba con 4,5 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas probadas de gas natural, una cifra muy por debajo de los 10,7 TCF registrados en 2017.

Este descenso encendió las alarmas en el Gobierno boliviano, que desde 2021 impulsa el ‘Plan de Reactivación del Upstream’, con 42 proyectos exploratorios para aumentar la producción de hidrocarburos.

Durante al menos dos décadas, el gas natural fue el principal producto de exportación del país y un motor clave de su economía, con Brasil y Argentina como sus mayores compradores.

Sin embargo, en los últimos años la producción y los ingresos del sector han ido en declive, sembrando incertidumbre sobre el futuro energético de Bolivia.

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