Es el porcentaje definido para el que se elabora con caña de azúcar, mientras que el de maíz se incrementa 12,68%. Así dejan de tener un precio unificado.
La Secretaría de Energía de la Nación dispuso este lunes incrementos en el precio de adquisición del bioetanol destinado al corte de combustibles, con ajustes del 12,68% en el elaborado a base de maíz y del 19,40% en el preparado con caña de azúcar, debido a la dispar variación de costos en algunos insumos.
La medida se formalizó a través de la Resolución 709/2023, publicada hoy en el Boletín Oficial, y fijó los precios por litro en 237,672 pesos en el caso de la caña y de 224,309 pesos en el del maíz, que hasta el momento tenían un unificado unificado de 199,059 pesos por litro.
Los aumentos diferenciados fueron explicados por analistas del mercado de biocombustibles como el reconocimiento de un incremento de precios del azúcar mayor al del maíz.
En los considerandos de la resolución se indicó que incorporaron «alternativas que permitan contemplar los potenciales impactos que pudieran generar, en el escenario macroeconómico actual, la variación significativa en los precios relativos de algunos insumos que componen la estructura de costos de elaboración del bioetanol a base de caña de azúcar y maíz».
La semana pasada, tras un fuerte reclamo de las cámaras del sector, el gobierno ya había autorizado una suba del 20% en el precio del biodiésel destinado a la mezcla con gasoil.
El precio vigente hasta hoy había sido fijado en la Resolución 631/2023 del 31 de julio pasado, luego de los reclamos de la Cámara de Bioetanol por los aumentos de costos derivados de la implementación de un valor diferenciado para las exportaciones de maíz (por entonces de 340 pesos), en el marco de una nueva versión del Programa de Incremento Exportador.
La fijación de una cotización de 350 pesos para el dólar mayorista a partir del 14 de agosto dejó sin efecto aquella paridad y, a su vez, dio lugar a nuevas consultas entre los empresarios del sector y la Secretaría de Energía.
Los incrementos diferenciados tuvieron en cuenta aspectos de la fórmula aprobada en la Resolución 373/2023, a modo de referencia de «una política de convergencia de precios que pasaría a aplicarse a partir de noviembre», indicaron fuentes de la Cámara de Bioetanol.
La suba del bioetanol, en línea con el biodiésel
La semana pasada la Secretaría de Energía había autorizado también un incremento del 20% en el precio de adquisición de la tonelada de biodiesel destinada a su mezcla con gasoil. Era la respuesta a un fuerte reclamo que había lanzado el sector.
Tras la confirmación de la devaluación, las 27 plantas productoras de biodiésel del país amenazaron con paralizar la actividad de no mediar una corrección en el precio del insumo que se utiliza para el corte obligatorio en el gasoil.
El descontento de los productores fue expresado mediante una carta que llevó la rúbrica de las asociaciones CEPREB, CASFER y CAPBA, y que fue enviada a la Secretaría de Energía de la Nación. En ella, las entidades solicitaban una actualización de los valores debido a la brusca variación del tipo de cambio.
Los empresarios advertían que la situación era sumamente delicada y que con el esquema vigente no podían amortizar los costos de producción, que según explicaban están dolarizados en un 90%.
En ese contexto, las cámaras adelantaban que estaba en juego la continuidad de las empresas y los miles de empleos directos e indirectos relacionados con esa industria.
Una de las principales problemáticas que enfrentan está vinculada con el aumento en el precio del aceite y del metanol, que representan más del 80% de los costos y se pagan con divisas.
En ese sentido, el aumento solicitado por las entidades para hacer frente a la suba era de un mínimo del 24%, solo para poder operar, y un 30% para cubrir el verdadero incremento de los insumos inflados.
El Gobierno autorizó finalmente una suba del 20% y dejó las puertas abiertas a nuevos aumentos en el corto plazo. Decisión a la que se sumó hoy la suba en el bioetanol.