Puede suministrar energía solar y eólica las 24 horas, gracias a una capacidad de almacenamiento de unos 200 MWh. Y su vida útil es ampliamente superior a la de litio. El inicio de su instalación está previsto para 2026.
La innovadora batería de CO₂ desarrollada por Energy Dome y respaldada por fondos de Bill Gates logró su primer acuerdo en Estados Unidos con el holding energético Alliant Energy.
Gracias a esta tecnología, la batería puede proporcionar energía solar y eólica de forma continua, 24/7, lo cual representa un avance significativo en el almacenamiento de energía y contribuye al objetivo de descarbonizar la red energética global mediante soluciones a largo plazo.
La empresa destacó que esta batería de dióxido de carbono tiene una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 200 MWh, suficiente para abastecer a 18.000 hogares durante 10 horas con una sola carga.
La batería de CO₂ almacena el excedente de energía solar generado durante el día y lo libera por la noche o en horas de alta demanda, ofreciendo una solución eficiente y continua.
La instalación de este proyecto está planificada para comenzar en 2026.
En un comunicado, Energy Dome afirmó: «Este visionario sistema de baterías está llamado a ser pionero en Estados Unidos, marcando un paso fundamental hacia un futuro energético más sostenible, fiable y rentable».
Energy Dome ya había hecho historia en 2022 al instalar la primera batería de CO₂ en el mundo en Cerdeña, Italia, un destacado destino turístico.
Las ventajas de la batería de CO2 vs. la de litio
La batería de CO₂ almacena el excedente de energía solar generado durante el día y lo libera por la noche o en horas de alta demanda, ofreciendo una solución eficiente y continua.
A diferencia de las baterías de iones de litio, que sufren degradación de su capacidad con el tiempo, mantiene un rendimiento estable durante sus 25 años de vida útil estimada.
Esto soluciona uno de los principales problemas del almacenamiento con iones de litio, cuyo desempeño disminuye marcadamente después de alrededor de diez años.
Según Energy Dome, el costo de almacenar energía en esta batería de CO₂ será aproximadamente la mitad del de una batería de iones de litio con capacidad equivalente, lo que representa un ahorro significativo a largo plazo.
La tecnología utiliza un ciclo cerrado de dióxido de carbono, donde el CO₂ cambia entre estado gaseoso y líquido. El «dome» o cúpula de la que deriva el nombre de la empresa es un sistema inflado de gas atmosférico que permite mantener el CO₂ en estado gaseoso.
Durante la carga, el CO₂ se extrae de esta cúpula y se comprime usando energía de la red, generando calor que se almacena en un sistema de almacenamiento térmico. Después, el CO₂ se licúa y se guarda en tanques a temperatura ambiente.
Cuando la batería necesita liberar energía, el CO₂ líquido se evapora, el calor almacenado se recupera, y el CO₂ caliente se expande a través de una turbina que acciona un generador, completando el proceso de descarga y volviendo el ciclo a su punto de inicio.
Una apuesta que genera algunas dudas
A través de Breakthrough Energy, Bill Gates viene reafirmado su compromiso con el desarrollo de tecnologías que combatan el cambio climático y fomenten un futuro energético sostenible.
Su apoyo a Energy Dome destaca su apuesta por innovaciones en almacenamiento de energía, un elemento fundamental para integrar de forma masiva las energías renovables en las redes eléctricas.
Sin embargo, no todos los expertos comparten su optimismo. Uno de los críticos más destacados es Mark Barrett, profesor en la Universidad de Londres.
Según Barrett, aunque el sistema de almacenamiento de CO₂ de Energy Dome es ingenioso, las constantes reducciones de costos en las baterías tradicionales y su producción a gran escala representan un desafío significativo para esta alternativa.
Barrett cuestiona especialmente la viabilidad económica y la eficiencia de la tecnología del emprendimiento frente a las soluciones de almacenamiento convencionales, que ya cuentan con un lugar consolidado en el mercado. Para él, la competencia será difícil debido a las ventajas de costos y la disponibilidad de las tecnologías tradicionales.