Estaban camuflados en un contenedor de bolsas de arroz y habían llegado a la terminal uruguaya por tierra desde Paraguay, cruzando territorio argentino. Un antecedente reciente en Portugal ya había puesto en duda la efectividad en los controles.

Después del decomiso de 6.500 kilos de cocaína escondidos en un contenedor de harina de soja que llegaron a Portugal en un barco que había partido de Asunción del Paraguay e hizo escala en el puerto de Montevideo, la Guardia Civil española comunicó un nuevo hallazgo: más de cuatro toneladas de cocaína ocultas en bolsas de arroz, la mayor cantidad de droga confiscada hasta ahora en el puerto de Barcelona.

Al igual que en el caso de Portugal, la mercancía tuvo su origen en Paraguay y en su camino hacia Europa pasó por la terminal de la capital de Uruguay, según informaron medios de ese país. Aunque en este caso la carga no pasó por el puerto de Asunción, sino que llegó hasta Uruguay por tierra.

Tras el operativo llevado adelante en el puerto catalán, fueron arrestadas 10 personas vinculadas a una organización criminal con presencia en España, Portugal y el Reino Unido.

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil llevaba investigando desde el año pasado a una empresa española presuntamente involucrada en el envío de contenedores desde Paraguay.

En total, en el puerto de Barcelona fueron registrados 10, luego de una orden de inspección detallada por la sospecha de que contenían droga.

El Puerto de Montevideo cuenta actualmente con un único escáner operativo, aunque el gobierno tiene previsto incorporar más equipos de monitoreo a partir del 2 de octubre.

De acuerdo con la Guardia Civil, la organización criminal contaba con una infraestructura en Asunción, donde procesaban la cocaína hasta transformarla en polvo. Luego, la droga era empaquetada en bolsas de plástico y mezclada con arroz para su camuflaje.

En Uruguay, la Fiscalía de Estupefacientes, que ya estaba investigando los 3.600 kilos de cocaína enviados a Portugal enteramente por vía fluvial, añadió esta semana el análisis del envío a España, según reportó El Observador.

El contenedor confiscado en Barcelona había sido transportado por tierra desde Paraguay, cruzando Argentina antes de llegar al puerto de Montevideo, desde donde fue enviado a Europa.

Cuestionamientos al gobierno de Lacalle Pou

El puerto de Montevideo cuenta actualmente con un único escáner operativo, aunque el gobierno tiene previsto incorporar más equipos de monitoreo a partir del próximo 2 de octubre.

Luego del hallazgo de droga en Portugal, la falta de tecnología adecuada en la terminal había generado críticas por parte de la oposición, que fueron respondidas la semana pasada por el presidente Luis Lacalle Pou.

«¿Hace cuánto tiempo se vienen pidiendo escáneres? ¿Recuerdan lo que pasó con uno de ellos? Se cayó y se rompió. Después, otro tuvo problemas que no sé bien qué ocurrió», expresó el presidente, haciendo referencia a dificultades heredadas del gobierno anterior, liderado por el Frente Amplio.

droga
Poco antes del caso de Barcelona, un barco superó todos los controles de Paraguay y Uruguay y llegó a Portugal con cocaína.

Lacalle Pou aseguró que su gobierno había tomado medidas para solucionar esta carencia. «Nos comprometimos a que tenía que haber escáneres. Llevamos a cabo una licitación que tuvo su proceso, y tomamos la decisión junto a la ministra de seguir adelante con esto», sostuvo.

«El 2 de octubre se inauguran los nuevos escáneres, que son más que necesarios. Luego de muchos años de promesas incumplidas y equipos dañados, finalmente tendremos escáneres», agregó el mandatario en una rueda de prensa, en respuesta a las preguntas sobre la incautación de cocaína en Portugal.

A raíz del decomiso realizado por la Policía en Lisboa, el gobierno de Paraguay cuestionó la eficiencia de los controles en el puerto de Montevideo.

Jalil Rachid, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay, comentó al diario ABC Color que el escáner utilizado en la terminal uruguaya no es lo suficientemente avanzado, sugiriendo que la droga pudo haber sido introducida en el contenedor después de su salida de Paraguay.

Fuego cruzado entre Uruguay y Paraguay

Sobre la incautación de 6.500 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de harina de soja en Portugal, el gobierno uruguayo señaló que la responsabilidad recae sobre el país de origen de la carga, es decir, Paraguay, y no sobre la terminal de tránsito en Montevideo.

En aquel momento Juan Curbelo, presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), indicó que estaban manejando el tema con cautela debido a la falta de información completa.

Subrayó la importancia de la imagen del Puerto de Montevideo en términos de seguridad, y al mismo habló de las limitaciones en los controles globales, ya que a nivel mundial solo se puede revisar menos del 10% de los contenedores que circulan por los puertos. Estos controles se realizan en función de un análisis de riesgo.

En tanto, Óscar Orué, director de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) de Paraguay, sostuvo que la responsabilidad del cargamento incautado en Portugal recae en Uruguay, argumentando que la carga salió de Paraguay habiendo superado todos los controles, sin detectarse drogas en ese momento.

«Esta carga fue verificada por funcionarios de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), y hay un acta firmada que respalda que se cumplieron los protocolos», aseguró Orué.

Según las investigaciones realizadas en Paraguay, el contenedor en cuestión permaneció al menos cinco días en el Puerto de Montevideo, lo que abre la posibilidad de que haya sido contaminado en el trayecto a destino.

El nuevo caso detectado en Barcelona vuelve a poner el foco en la supuesta debilidad de los controles en la principal terminal uruguaya.

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