La Administración de Puertos de Uruguay se desligó del tema y dijo que Montevideo fue “la terminal de tránsito” del navío que zarpó desde Asunción. Allí sospechan que la carga pudo haberse alterado en el trayecto a destino.
La incautación de 6.500 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de harina de soja en Portugal, tras su partida desde Paraguay y escala en Montevideo, desató una polémica que podría escalar a un conflicto diplomático entre Paraguay y Uruguay.
El envío había partido desde Paraguay luego de pasar todos los controles de rigor y, cuando hizo escala en el puerto de Montevideo, fue sometido a un control con escáner. En ningún caso se detecto la droga.
Ante esta situación, el gobierno uruguayo señaló que la responsabilidad recae sobre el país de origen de la carga, es decir, Paraguay, y no sobre la terminal de tránsito en Montevideo.
El buque que transportaba los 6.500 kilos de cocaína partió de Asunción el 3 de junio, llegó a Montevideo, donde permaneció del 11 al 15 de ese mes, y finalmente arribó a Portugal el 15 de agosto. Antes de llegar a su destino final, el cargamento también hizo escala en Le Havre, Francia, del 4 al 10 de agosto, y en Sines, Portugal.
Juan Curbelo, presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), indicó que están manejando el tema con cautela debido a la falta de información completa.
Subrayó la importancia de la imagen del Puerto de Montevideo en términos de seguridad, al tiempo que reconoció las limitaciones en los controles globales, ya que a nivel mundial solo se puede revisar menos del 10% de los contenedores que circulan por los puertos. Estos controles se realizan en función de un análisis de riesgo.
Además, Curbelo destacó que el tránsito de contenedores en el Puerto de Montevideo aumentó un 50% entre enero y agosto de 2024, en comparación con el mismo período de 2019.
Este incremento ha añadido complejidad a los procesos de inspección, lo que el gobierno uruguayo busca abordar con la incorporación de tres nuevos escáneres que estarían operativos a partir de octubre.
Un viaje que genera dudas
El buque que transportaba los 6.500 kilos de cocaína partió de Asunción el 3 de junio, llegó a Montevideo, donde permaneció del 11 al 15 de ese mes, y finalmente arribó a Portugal el 15 de agosto. Antes de llegar a su destino final, el cargamento también hizo escala en Le Havre, Francia, del 4 al 10 de agosto, y en Sines, Portugal.
La Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay ya inició una investigación para esclarecer los controles realizados al contenedor, que llegó al país catalogado como «canal rojo», lo que significa que tenía un nivel de riesgo que exigía una inspección exhaustiva.
A pesar de ello, el escáner no detectó ningún elemento ilícito, por lo que las autoridades permitieron que continuara su trayecto hacia Portugal.
Roberto Valdivieso, presidente del sindicato de funcionarios aduaneros de Uruguay, enfatizó la importancia de verificar si el protocolo se cumplió correctamente durante el control del contenedor.
“Debemos esperar el resultado de la investigación. El sindicato aboga por que se respeten todas las garantías, pero si se comprueba que algún funcionario estuvo involucrado, se tomarán las medidas correspondientes”, afirmó.
Qué dice Paraguay
Óscar Orué, director de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) de Paraguay, sostuvo que la responsabilidad del cargamento incautado en Portugal recae en Uruguay, argumentando que la carga salió de Paraguay habiendo superado todos los controles, sin detectarse drogas en ese momento.
«Esta carga fue verificada por funcionarios de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), y hay un acta firmada que respalda que se cumplieron los protocolos», aseguró Orué.
Según las investigaciones realizadas en Paraguay, el contenedor en cuestión permaneció al menos cinco días en el Puerto de Montevideo, lo que abre la posibilidad de que haya sido contaminado en el trayecto a destino.
Por su parte, Curbelo reiteró que la responsabilidad sobre el cargamento recae en el país de origen.
«Es el país de origen el que verifica el contenido del contenedor, lo carga y coloca el precinto», señaló. A pesar de esto, confirmó que se está llevando a cabo una investigación urgente en la Aduana uruguaya, y que la Fiscalía está analizando el caso.
Orué también informó que las imágenes del control realizado en Paraguay fueron enviadas a Uruguay, donde la carga fue nuevamente escaneada, sin que se detectaran señales de la presencia de cocaína.
Aunque Orué respalda la rigurosidad de los controles en Paraguay, no descarta la posibilidad de que la carga haya sido alterada en Uruguay o durante el trayecto hacia Portugal.
