Es el cálculo de la consultora Economía y Energía, basado en el impulso a las exportaciones desde Vaca Muerta y la cáida en la importación de gas y combustibles.

La balanza comercial energética logrará un superávit superior a los 5.000 millones de dólares, impulsado por el incremento en las exportaciones de hidrocarburos y una disminución en las importaciones, y por el gran impulso de Vaca Muerta.

Según las estimaciones de la consultora Economía y Energía, las ventas al exterior podrían alcanzar los 9.679 millones de dólares en 2024, mientras que las importaciones se situarían en aproximadamente 4.600 millones de dólares.

Para encontrar un antecedente similar, hay que retroceder casi dos décadas, cuando en 2005 la balanza energética registró un superávit de 5.605 millones de dólares.

Desde entonces, el aumento en las importaciones de gas y combustibles ha erosionado los saldos exportables, provocando déficits en la balanza comercial energética desde 2011 (excepto en 2020 debido a la pandemia).

El superávit será posible gracias a un aumento en las exportaciones de más de 1.700 millones de dólares y una reducción en las importaciones de casi 3.300 millones de dólares en comparación con 2023.

El superávit previsto se alcanzará debido a un «claro quiebre en la trayectoria que ha mostrado la balanza comercial energética en la última década y media», según un informe basado en datos oficiales de la Secretaría de Energía.

Esto se debe a que la explotación de recursos no convencionales comenzó en 2023 a satisfacer la demanda local e incrementó la capacidad de respuesta ante la creciente demanda externa, gracias al desarrollo de infraestructuras clave en los sectores de gas y petróleo.

El informe destaca que este superávit será posible gracias a un aumento en las exportaciones de más de 1.700 millones de dólares y una reducción en las importaciones de casi 3.300 millones de dólares en comparación con 2023.

El informe también señala que el mayor déficit energético desde el 2000 se registró en 2013, alcanzando los 6.902 millones de dólares.

No obstante, el año en que se destinaron más divisas para la importación de energía fue 2022, con 12.868 millones de dólares en importaciones, superando a 2013, que tuvo 12.464 millones de dólares.

En cuanto a las exportaciones energéticas, se espera que en 2024 alcancen los 9.679 millones de dólares, lo que representa un aumento del 22% en comparación con 2023, cuando se registraron 7.911 millones de dólares.

La tendencia se mantiene en 2025

Además, la consultora proyecta que para 2025 la balanza comercial energética seguirá mejorando y podría alcanzar un superávit de 7.340 millones de dólares.

Los datos indican que las exportaciones continuarán aumentando, principalmente por las ventas de petróleo.

Aguada del Cañar,  balancza comercial energética.
Se espera que en 2024 las exportaciones energéticas alcancen los 9.679 millones de dólares, lo que representa un aumento del 22% en comparación con 2023.

El informe prevé que para 2025 las exportaciones energéticas del país aumentarán un 10% respecto a este año, alcanzando los 10.622 millones de dólares.

Las exportaciones de crudo del año pasado fueron de 3.887 millones de dólares, pero para 2024 se espera que totalicen 5.487 millones de dólares, lo que representa un incremento de 1.600 millones de dólares en doce meses.

La consultora estima que para 2025 las ventas al exterior de barriles de crudo alcanzarán los 6.621 millones de dólares, marcando un salto de 1.100 millones de dólares respecto a 2024.

Se reducen las importaciones

Las importaciones energéticas caerían en 2024 hasta los 3.298 millones de dólares, es decir, un 42% menos en comparación al año pasado.

Esto se explica porque las compras de energía al extranjero totalizaron en 2023 unos 7.924 millones de dólares, mientras que las proyecciones de la consultora para 2024 indican que serán de 4.626 millones de dólares.

En 2025 las importaciones energéticas seguirían reduciéndose en un 29% (1.343 millones de dólares) en comparación a 2024.

El boom de Vaca Muerta

El boom de la actividad en la cuenca neuquina empezó a reflejarse en la balanza comercial con un superavit energético en el primer semestre del año.

A pesar de que en junio el saldo dio negativo, el acumulado de los seis primeros meses de 2024 cerró cerca de 2.758 millones de dólares a favor, impulsado por el shale oil de Vaca Muerta, que no paró de romper récords.

Se trata de un resultado que consolida la tendencia que mostraron los registros en la segunda parte de 2023, año que cerró prácticamente en equilibrio en lo que hace a exportaciones e importaciones de energía.

El pico de consumo que se evidencia en los meses invernales suelen hacer mella en la balanza energética y así lo indican las cifras correspondientes a junio.

En ese marco, si bien el mes cerró con un déficit de 132 millones de dólares, es un número muy bajo comparado con años anteriores.

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