Lo informó un senador oficialista en el inicio de la sesión de este miércoles para votar el proyecto. También retira el Correo Argentino y RTA, la empresa que controla la TV Pública y Radio Nacional.
En el arranque de la sesión de este miércoles en el Senado de la Nación para tratar la Ley Bases, desde la bancada oficialista informaron que finalmente el Gobierno «está dispuesto» a retirar a Aerolíneas Argentinas de la lista de las empresas que podrán ser privatizadas.
La concesión, que alcanza también al Correo Argentino y de Radio y Televisión Argentina (RTA), empresa que opera la Televisión Pública y Radio Nacional, se hace en busca de lograr la aprobación del proyecto en momentos en que, con el debate ya iniciado en la Cámara Baja, todavía no están los votos a favor asegurados.
Los sindicatos aeronáuticos se han mostrado en contra de cualquier intento en ese sentido, argumentando que la aerolínea es un activo estratégico para el país y que su privatización podría significar la pérdida de puestos de trabajo y la degradación de las condiciones laborales.
Entre medio de un sinfín de especulaciones, el oficialismo está buscando al menos lograr un empate que habilite el voto favorable y definitorio de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La privatización de la aerolínea de bandera es uno de los caballitos de batalla del gobierno libertario ya desde antes de su asunción.
Aunque muy resistida por los gremios aeronáuticos y por buena parte del arco opositor, la idea de que el Estado se desprenda de la compañía se sostenía con fuerza; y con ese objetivo la nueva conducción de la empresa inició un plan para ajustar el gasto y en paralelo priorizar la rentabilidad, dando de baja rutas que no generaban ganancias.
De esta manera, de las 11 empresas «sujetas a privatización» que habilitaba el proyecto aprobado en la Cámara Baja, ahora quedan 8.
Gremios y arco opositor, en contra de vender Aerolíneas Argentinas
Los sindicatos aeronáuticos se mostraron en contra de cualquier intento en ese sentido, argumentando que la aerolínea es un activo estratégico para el país y que su privatización podría significar la pérdida de puestos de trabajo y la degradación de las condiciones laborales.
Pero no fueron los únicos en plantear cuestionamientos. También lo hicieron algunos sectores de la llamada oposición dialoguista, un sector clave para garantizar la aprobación de la Ley Bases en el Congreso.
Las opiniones de los expertos sobre la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, en tanto, son tan variadas como antagónicas: mientras unos entienden que sería una buena oportunidad para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la aerolínea, otros suponen que podría tener un impacto negativo en el servicio y en los precios de los pasajes.
Lo concreto es que Aerolíneas Argentinas ya está haciendo ajustes en sus operaciones, bajando rutas que dan pérdidas y priorizando o reforzando las de mayor rentabilidad. Y en paralelo, programa la reducción de su personal y la reorganización de sus estructuras, todos movimientos orientados
La nueva gestión de Aerolíneas Argentinas ya se expresó sobre un plan de ajuste y recorte de personal en la compañía de bandera.
De hecho, en un mensaje interno dirigido a sus empleados el 23 de abril de este año, el presidente y CEO de la aérea de bandera, Fabián Lombardo, hizo hincapié en la situación actual de la empresa y en la importancia de «adoptar medidas difíciles» para asegurar el futuro de la compañía.
En sus declaraciones, Lombardo admitió que Aerolíneas enfrenta un déficit operativo y estableció como meta reducirlo a la mitad este año. Afirmó que para lograrlo, implementará medidas que podrían «no ser del agrado de todos«.
En busca de la eficiencia productiva
El directivo, con 35 años de trayectoria en la industria aerocomercial y varios de ellos en la aerol´+inea estatal, expresó la necesidad de que la empresa sea más eficiente y productiva, destacando que ha sido incapaz de resolver problemas estructurales que han generado un déficit operativo significativo durante más de una década.
Sin embargo, en su mensaje a los 11.600 empleados de la compañía, resaltó el potencial que tiene Aerolineas Argentinas.
«En un contexto en el que muchos argentinos están haciendo un gran esfuerzo por salir adelante, cada centavo que se aporta desde el Estado para que Aerolíneas subsista tiene que ser y va a ser cuestionado”, escribió.
Por eso, asumió su responsabilidad en esa cruzada y aseguró: “Voy a tomar las medidas necesarias con el peso de la responsabilidad que cada una implique”.