El bobernador habló tras las presiones de YPF para que la provincia adhiera al regimen de incentivos de la Ley Bases, al que juzgó «desfavorable para los intereses nacionales». Defendió el plan acordado en 2023 para instalar la planta de licuefacción de gas natural, «aprobado sin el RIGI».
El gobernador Axel Kicillof volvió a rechazar de plano el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) de la Ley Bases, al que calificó como «perjudicial para la Argentina», en medio de las negociaciones finales para su aprobación en Diputados y ante la presión de YPF para que Buenos Aires adhiera a ese sistema de exenciones impositivas y facilidades cambiarias.
La definición es particularmente relevante en relación al plan de la petrolera estatal y la malaya Petronas de instalar en territorio bonaerense una planta de GNL para venderle al mundo el gas de Vaca Muerta, que implica una inversión de 40 mil millones de dólares. Y se da en el contexto de que Río Negro se postula como opción para llevar adelante el amibicoso proyecto, en desmedro de Bahía Blanca, lugar establecido desde el primer momento y ahora en discusión.
La semana pasada, Horacio Marín, presidente de la petrolera nacional, declaró que el futuro de la iniciativa depende de la aprobación del RIGI.
«Obviamente tienen que adherir al RIGI. Si no adhieren al RIGI ya se terminó la discusión. Si no adhiere la Provincia no hay que discutir nada, irá a la provincia que adhiera al RIGI. Es obvio, ¿quién va a poner la plata si no?», advirtió el directivo.
El gobernador señaló que Bahía Blanca «es el lugar natural para este proyecto debido a su infraestructura existente».
En la mañana de este jueves, y luego de que diputados provinciales de La Libertad Avanza y el Gobierno clamaran por la adhesión de la provincia al RIGI, el gobernador les respondió a todos publicamente.
«La inversión de YPF en Bahía Blanca no puede quedar enredada en cuestiones partidarias y coyunturales», asegiuró y remarcó que ya existía un proyecto de ley de incentivos para impulsar el proyecto de GNL y que incluso muchas empresas decidieron sus propias inversiones en base al proyecto acordado el año pasado, que hoy está archivado en el Congreso.
Axel Kicillof y el proyecto «original» de GNL
“El proyecto ya había sido aprobado sin el RIGI: el acuerdo entre las compañías Petronas e YPF que se alcanzó en 2023 es el resultado de la planificación virtuosa del Estado que comenzó con la recuperación de YPF (2012) y la puesta en marcha de (la producción en) Vaca Muerta”, puntiualizó el mandatario durante su conferencia de prensa en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno.
Cabe recordar que, durante la gestión de Alberto Fernández, la Secretaría de Energía elaboró un proyecto específico para impulsar la mega inversión y lo puso a consideración del Congreso de la Nación. Actualmente, la normativa que tenía media sanción de Diputados y esperaba su tratamiento en el Senado, está archivada.
En ese marco, el gobernador señaló que Bahía Blanca «es el lugar natural para este proyecto debido a su infraestructura existente».
También indicó que la instalación de la planta en esta ubicación no solo aprovecharía el puerto ya operativo, sino también el polo petroquímico local, lo cual «podría ampliar significativamente la producción industrial y generar empleo directo e indirecto tanto en las etapas de construcción como en la etapa de operación de la planta».
“No se trata de un tema reciente, sino de un proyecto que lleva varios años: esta inversión es prioritaria para nuestra provincia y no puede quedar enredada en cuestiones partidarias y coyunturales”, definió Kicillof.
Rio Negro apura la adhesión al RIGI
Luego de las declaraciones de Marín, el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, pidió que sus legisladores que se apruebe rápidamente la adhesión al RIGI. Desde hace unos meses que la provincia patagónica está promoviendo a Punta Colorada como una opción viable, resaltando las ventajas de desarrollar un nuevo puerto de aguas profundas y ofreciendo menores impuestos locales.
Esta propuesta ha sido bien recibida por YPF y Petronas, quienes están considerando seriamente esta ubicación alternativa debido a su potencial para crear un hub energético que facilite la exportación de petróleo y gas desde Vaca Muerta.
En tanto, YPF realiza los estudios de factibilidad que determinarán qué lugar presenta más ventajas económicas para el tendido de los tres gasoductos que requerirá el proyecto y las obras en los puertos. Cuando se defina dónde es más rentable construir la infraestructura habrá reuniones entre las empresas y los gobernadores para definir donde hacer la obra.
«Cuando digamos dónde es más rentable, la gente de YPF que trabaja en GNL se va a juntar con la gente de Petronas y, una vez que está la decisión, yo voy a ir personalmente con cada uno de los gobernadores, le voy a mostrar los números y luego lo voy a hacer público. Es el el procedimiento y lo saben todos, acá nadie está jugando raro», señaló Horacio Marín hace unos días.
