Sumó vuelos especiales con Airbus A330-200 de 272 plazas entre diciembre y enero, en paralelo a su operación regular con Boeing 737. Brasil es otra vez el foco de la campaña aérea del verano.
La temporada alta para el mercado aéreo está en marcha y las aerolíneas concentran sus recursos en la oferta a los destinos más turísticos. En ese marco, Aerolíneas Argentinas dispuso el uso de aviones Airbus A330-200 en la ruta que une Buenos Aires con Río de Janeiro, una operación que comenzó el 27 de diciembre.
Se trata de aeronaves de fuselaje ancho, las más grandes que tiene la estatal en su flota, que normalmente se emplean en servicios de media y larga distancia, pero que en este caso fueron asignadas a un tramo regional de alta demanda.
En condiciones normales, la empresa utiliza en esta ruta aviones Boeing 737-800 y 737 MAX 8.
La decisión permitió ampliar de manera significativa la cantidad de plazas disponibles entre ambas ciudades durante el receso estival y las celebraciones de fin de año. De acuerdo con estimaciones sectoriales, la oferta creció cerca de un 60% en comparación con la capacidad habitual de la compañía en ese corredor.
El programa especial de Aerolíneas Argentinas
El programa especial incluyó cuatro vuelos puntuales realizados con el A330-200: los días 27, 29 y 30 de diciembre de 2025, y una cuarta operación prevista para el 3 de enero de 2026. Cada aeronave cuenta con 272 asientos, por lo que el refuerzo se concentró en vuelos específicos seleccionados según el comportamiento de la demanda.
En condiciones normales, la empresa utiliza en esta ruta aviones Boeing 737-800 y 737 MAX 8, que disponen de hasta 170 butacas. La operación con equipos más grandes no reemplazó a los servicios regulares, sino que se sumó de manera complementaria para absorber el flujo adicional de pasajeros.

Río de Janeiro no es el único destino reforzado en Brasil. La aerolínea también mantiene vuelos estacionales hacia ciudades muy solicitadas por el turismo argentino durante el verano, como Florianópolis, Cabo Frio, Porto Seguro y Salvador, rutas que tradicionalmente concentran una porción relevante del tráfico internacional en temporada alta
Brasil, Río y un mercado en auge
El contexto general del mercado aerocomercial argentino ayuda a explicar este tipo de decisiones operativas. Según datos oficiales de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en noviembre de 2025 se registraron 4.392.597 pasajeros en los aeropuertos del país, el mejor desempeño histórico para ese mes.
Dentro de ese total, los movimientos internacionales alcanzaron 1.347.497 usuarios en noviembre, lo que constituyó el mayor registro para ese período. Entre enero y noviembre, la red aeroportuaria acumuló 45,9 millones de pasajeros, superando los valores máximos de 2023 y 2024 y consolidando una expansión sostenida del sistema.
El organismo atribuyó parte de esta evolución a cambios regulatorios recientes. En sus informes se destacó que el desempeño está vinculado “al impacto de las políticas de Cielos Abiertos y la desregulación impulsada por el Gobierno Nacional, que permitieron la entrada de nuevos operadores y un fortalecimiento del mercado”.
En paralelo, el tráfico doméstico también mostró variaciones entre las distintas compañías. Aerolíneas Argentinas transportó 885.805 pasajeros internos en noviembre. En tanto, JetSMART movilizó 240.892 pasajeros (+202,58%), mientras que Flybondi movió 289.044 (-75%), con el 25% y 16% del total respectivamente. Andes, enfocada en el segmento chárter, movilizó 8.020 pasajeros (-10,28%), American Jet 1.846 pasajeros (+0,45%) y el resto, 3.158 pasajeros (-9,02%).
La utilización de aviones de mayor porte en rutas puntuales hacia Brasil se inserta, así, en un marco de fuerte movilidad de pasajeros y ajustes operativos orientados a atender picos estacionales. La asignación temporal del A330-200 en el enlace con Río de Janeiro aparece como una respuesta concreta a esa demanda sin implicar un cambio estructural en la flota habitual de la ruta.




