Acordó con cuatro operadoras del país y además aprobó la Decisión Final de Inversión, otro paso formal fundamental para la iniciativa. De esta manera, habilita la instalación de un primer buque para licuar gas de Vaca Muerta en el Golfo de San Matías y se garantiza ventas a largo plazo.
El proyecto de exportación de GNL (Gas Natural Licuado) que Southern Energy desarrollará en la costa de Río Negro acaba de consolidar su primera etapa con la aprobación de la Decisión Final de Inversión (FID, por sus siglas en inglés). Además, cerró contratos de provisión por 20 años con cuatro de los principales productores del país.
La medida habilita la instalación de un buque licuefactor en el Golfo San Matías, donde se emplazará la terminal exportadora. Según informó YPF a la Comisión Nacional de Valores, la unidad flotante seleccionada es el FLNG HILLI, con una capacidad de procesamiento de 2,45 millones de toneladas anuales (MTPA), que comenzará a operar entre fines de 2027 y principios de 2028.
El modelo se apoya en compromisos de largo plazo para asegurar tanto el abastecimiento como la estabilidad de los flujos de exportación
El contrato por el HILLI fue firmado en julio de 2024 bajo la modalidad Bareboat Charter Agreement (BBCA), un esquema que contempla el alquiler del buque sin tripulación ni servicios asociados, por lo que Southern Energy deberá asumir integralmente su operación.
El acuerdo fue ratificado formalmente el 2 de mayo de 2025, cuando las partes oficializaron la decisión de avanzar con la inversión. Desde la compañía explicaron que el objetivo es «transformar el gas argentino en una fuente de exportación sostenible y con alto valor agregado».
A mediano plazo, la iniciativa prevé incorporar una segunda unidad flotante, el FLNG MKII —también conocido como Fuji LNG—, que sumaría 3,5 MTPA adicionales de capacidad. El contrato preliminar ya fue suscripto con Golar e incluye una cláusula de extensión por cinco años adicionales al período inicial de veinte.
Aunque la FID aún está pendiente para esta segunda fase, la expectativa es que pueda comenzar a operar hacia finales de 2028, consolidando el polo exportador en la región patagónica.

La etapa inicial del actual plan, Argentina LNG 1, es la que lleva adelante el consorcio Southern Energy S.A. (SESA), una sociedad integrada por Pan American Energy (PAE) con el 30%, YPF con el 25%, Pampa Energía con el 20%, Harbour Energy con el 15%, y la noruega Golar LNG, que es la propietaria de los barcos fábrica, con el 10% restante.
Contratos de provisión de GNL
Para garantizar el suministro continuo de gas, Southern Energy cerró contratos de provisión por 20 años con cuatro de los principales productores del país: Pan American Energy, YPF, Pampa Energía y Harbour Energy. Estas compañías integran el consorcio junto a la noruega Golar, que aporta la experiencia técnica y las unidades licuefactoras.
El modelo se apoya en compromisos de largo plazo para asegurar tanto el abastecimiento como la estabilidad de los flujos de exportación. Uno de los desafíos clave del proyecto es la infraestructura de transporte. Para ello se planifica la construcción de un gasoducto específico que conecte Vaca Muerta con el Golfo San Matías.
El trazado buscará optimizar el flujo de gas desde la cuenca neuquina, no solo durante los meses de alta demanda doméstica, sino también durante el invierno, cuando los compromisos internacionales requieran un nivel constante de entregas. El nuevo ducto será estratégico para reducir cuellos de botella en el sistema de transporte.
El gas natural que se utilizará para abastecer los buques será extraído tanto de las cuencas australes como de la formación Vaca Muerta, cuyo potencial de producción no convencional es considerado uno de los mayores del mundo. La combinación de recursos convencionales y shale permitirá una matriz diversificada y resiliente frente a variaciones de precio o de demanda.
Desde la industria afirman que el proyecto marca “un antes y un después” en la capacidad del país para exportar energía en forma líquida.