La disposición fue establecida por el Ministerio de Transporte que conduce Giuliano a través de las secretarías de Gestión de Transporte y de Articulación Interjurisdiccional, tras las medidas de fuerza realizadas por distintas empresas.
A partir de la nueva medida de la cartera de Transporte, las empresas de colectivos urbanas y suburbanas están autorizadas a cubrir los servicios de otras líneas, ante situaciones de emergencia como paros sindicales o lockouts patronales. Según comunicaciones oficiales, la normativa es de carácter de excepción a título precario y provisorio.
El conflicto entre el Ministerio a cargo del Diego Giuliano y las compañías transportistas viene escalando desde hace semanas. Ante las repetidas suspensiones de recorridos y disminución en las frecuencias que afectaron a gran parte del AMBA, la cartera de Transporte resolvió por tomar medidas más contundentes.
El esquema para seleccionar a los operadores que harán estos servicios de “reemplazo” no cumplirá con los procesos normales.
Desde el gobierno resaltaron que el transporte interurbano es un servicio público y es responsabilidad del Estado asegurar que su prestación sea “general, continua, regular, obligatoria y uniforme”. Por lo tanto, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las cámaras del sector y la inminente llegada de más paros, la entidad oficial se vio obligada a tomar “medidas correctivas”.
El malestar de Nación está relacionado con un informe interno de la Dirección Nacional de Transporte Automotor de Pasajeros, donde se constató que muchas líneas paralizaron su actividad de “manera intempestiva”. Situación que va en desmedro de los intereses de los usuarios e implica un incumplimiento con el “compromiso asumido con los ciudadanos”.
Según indica la resolución 2/2023 establecida por el Ministerio de Transporte de la Nación, a través de las secretarías de Gestión de Transporte y de Articulación Interjurisdiccional, el esquema para seleccionar a los operadores que harán estos servicios de “reemplazo” no cumplirá con los procesos normales.
La medida finalizará cuando los titulares originales de las líneas levanten la suspensión de sus servicios, y una vez que esto ocurra, los operadores temporarios deberán volver a asignar sus unidades a los recorridos de las que fueron sustraídas.
Selección de las empresas
La elección de las empresas se dará de manera más ágil dado que el escenario demanda respuestas urgentes para asegurar la continuidad de los servicios, y más teniendo en cuenta la breve vigencia temporal que caracteriza a las medidas de fuerza. Por otra parte, la nueva disposición se aplicará ante distintas causas, ya sean de carácter gremial o lockout patronal.
Así, las empresas que quieran aplicar para estos servicios excepcionales deberán cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, deberán garantizar que sus operaciones existentes no se verán afectadas y están obligadas a utilizar colectivos que ya estén registrados en la Base de Parque Móvil de la CNRT, que cuenten con aparatos SUBE instalados y en funcionamiento.
En ese sentido, la resolución se detalla que las concesionarias podrán asignar para los recorridos de emergencia aquellas unidades que excedan el parque móvil mínimo aprobado en cada uno de sus permisos existentes. Además, la norma habilita a que más de una operadora preste unidades para estas líneas suspendidas hasta alcanzar la cantidad mínima necesaria para reestablecer el servicio.
Por otra parte, se le dará prioridad a aquellas empresas que tengan la mayor cantidad de unidades que excedan el parque móvil mínimo. De este modo se pretende que las líneas que operan con normalidad sean perjudicadas lo menos posible. Además, desde Transporte aclararon que la implementación de estos servicios de emergencia no exime de sanciones a la empresa que ocasionó la suspensión.
En tanto, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y el Ministerio de Transporte, comunicarán en sus webs los cronogramas de emergencia que se establezcan cuando eventualmente se apliquen estos servicios especiales.
